18.5.08

STEVE ROACH & ROBERT RICH:
"Strata"

Prácticamente todo buen aficionado a la música new age realizada con sintetizadores conoce el sello Hearts of Space, pero su historia va más allá de la de una simple compañía de discos. Music from the Hearts of Space era el nombre de un espacio radiofónico conducido desde 1973 las noches de los sábados por Stephen Hill, un gran aficionado a la música electrónica atmosférica que decidió compartir su afición con quien quisiera escucharle a través de las ondas. En los Estados Unidos el sistema es distinto al que aquí conocemos, no existe la estructura de cadenas tan fuerte que reina en Europa, así que la situación fue la siguiente: Hill elaboraba su programa a través de una productora para todas las estaciones de radio que quisieran comprarlo y emitirlo, y para sorpresa de muchos -incluído él mismo-, lo que parecía una simple afición se convirtió poco a poco en un pequeño éxito, y pocos años después en el programa de música instrumental más importante de los Estados Unidos, emitido por más de 300 emisoras independientes en 47 estados. Stephen Hill logró hacer realidad su sueño y, de la nada, no sólo creó un programa mítico sino una distribuidora de este tipo de música por entonces minoritaria y directamente, desde 1983, una compañía discográfica en la que iban a grabar algunos de los grandes sintesistas del final del siglo XX, desde Bill Douglas, Raphael o Constance Demby hasta Mychael Danna, Michael Stearns, Tim Clark o los autores de este "Strata", Steve Roach y Robert Rich.

Steve Roach se define como un pionero de la música electrónica más atmosférica, un impulsor de la música cósmica junto a otros nombres ilustres, y eficaces colaboradores en otros proyectos, como Michael Stearns o Kevin Braheny. Desde su hogar en Tucson (Arizona), este californiano se deja influir por los paisajes desérticos tejiendo una música primordial, chamánica, en combinación con elementos folclóricos. Robert Rich tampoco se queda corto a la hora de hablar de su papel, ayudando a definir géneros como música ambiental o trance, y aderezándola asimismo con elementos de músicas del mundo. Lo evidente es que ambos músicos en solitario ya eran dos pesos pesados de ese género inclasificable que se acabó calificando como new age electrónica (en sus variedades cósmica y ambiental), y sólo hay que escuchar detenidamente los primeros temas de este "Strata" para convencernos de que juntos acabaron formando un dúo de una riqueza sonora sobresaliente: como inicio, "Fearless" marca una pauta rítmica en el álbum, que atrae sin remedio hacia un ritual electrónico bastante hipnótico; a continuación "Mica" nos conduce por un trance con resonancias extrañas que lo mismo parecen rugidos salvajes como simples efectos de un viento indomable; y como colofón de esta estupenda terna  "Forever" es el tema más difundido y agradable de trabajo, más placentero y poseedor de una durmiente fascinación, que puede transportar más allá del espacio y el tiempo, ese concepto tan presente en la obra de Steve Roach, tanto que su estudio de grabación en Tucson se denomina The Timeroom, la habitación del tiempo. Unidos por -como nos cuentan en el libreto del álbum- una mutua fascinación por lo surrealista y lo sombrío, ellos mismos acaban sorprendidos por lo que encuentran juntos, una experiencia tan personal como universal que hurga en el subconsciente, trasladando así su admiración hacia la pintura de Salvador Dalí; de hecho, la abstracta y asustadiza "Persistence of memory" está dedicada al pintor catalán -su cuadro 'La persistencia de la memoria' es una de sus obras más famosas, presente en el MoMA neoyorquino y llamado también 'Los relojes blandos'-, una figura de inspiración constante en toda una generación de sintesistas, a la que Steve Roach dedicó el recopilatorio "Dalí: The endless enigma", con participación de nombres tan importantes como Klaus Schulze, Michael Stearns o Michel Huygen entre otros. Uno de los objetivos de este álbum, según los propios artistas, fue la creación de sonidos que evocaran un sueño, y para ello, a la base de sintetizadores, que incluyen samplers de un instrumento tan importante en la música de Steve Roach como el didgeridoo (instrumento ancestral australiano de viento, un tubo largo de madera que Roach aprendió a tocar en sus viajes a Australia en los años 80, y que se escucha especialmente en "Ceremony of shadows"), se une la acústica de flautas y guitarras a cargo de Robert Rich. La conjunción de ritmo endiablado y de rugiente ambientalidad derivan en lo que también se ha dado en llamar música planeadora, y si bien es capaz de hacer volar el alma ("The grotto of time lost" es una relajante experiencia, "Magma" es un ejemplo de ambientalidad total, "Remembrance" provoca una extraña relajación y "La luna" nos ofrece una experiencia final sin límites en sus más de diez absorbentes minutos), su esencia está bien anclada en la tierra a la que pertenecen algunos de los sonidos naturales utilizados, así como el cristal mineral de la portada del disco y por supuesto la inspiración que sin duda ha ofrecido el amplio desierto de Tucson, Arizona. Allí fue grabada esta música desértica, pero muy viva, con alma.

Hearts of Space publicó "Strata" en 1990, y dos años después ambos artistas repitieron experiencia con "Soma", otro acercamiento hacia ese misticismo chamánico algo confuso, oscuro, pero a la vez ecológico y con intenciones de viajar hacia lo antiguo: "Los sonidos desbloquean recuerdos. La música, como la arqueología, los criba a través del tiempo revelando la mitad oculta, olvidada, enterrada en los estratos de la mente primordial". La carga rítmica, las atmósferas expansivas electrónicas y los complementos acústicos y naturales que proponen estos dos grandes artistas, nos ayudan a encontrar ese sentimiento básico, fundamental, que anida en los seres vivos, explorando en sus orígenes, aunque estos se encuentren enterrados en los estratos del tiempo y la memoria. Como arqueólogos de lo desconocido, Steve Roach y Robert Rich crearon en "Strata" toda una experiencia mística ofrecida 'desde los corazones del espacio'.





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