14.10.13

PAUL MOUNSEY:
"City of walls"

Cuando el músico escocés Paul Mounsey, utilizando diferentes samplers de voces antiguas provenientes de grabaciones de la Escuela de Estudios Escoceses de Edimburgo, creó la memorable composición "Passing away", no llegó a suponer que iba a ser el comienzo de una interesante trilogía de curioso título e intenciones cosmopolitas: la saga 'Nahoo', cuya esencia era algo más que una simple colección de discos, supuso un nuevo punto de partida para su autor desde el lejano Brasil, comenzando por un álbum de bandera, el "Nahoo" original (1994), que puso el nombre de Mounsey en boca de los más avispados críticos, locutores y oyentes. Más adelante, a un "Nahoo Too" (1997) un tanto disperso y avanzado le siguió una desatada tercera parte ("Nahoo 3 (Notes from the Republic)" en 1999). Con el cambio de siglo, el famoso apelativo había sido ya exprimido hasta el límite, por lo que el nuevo proyecto de este antiguo alumno del Trinity College iba a contar con un título original, "City of walls", y un nuevo planteamiento, en el que Mounsey no variaba su esencia multicultural pero la desarrollaba de manera más coherente, sin estridencias, muy centrado e inspirado. De nuevo fue Iona Records la encargada de publicar en 2003 el álbum, nueve años después del primer "Nahoo". Resistencia Ediciones lo distribuyó en nuestro país, con la traducción de títulos y canciones al español.
 
"City of walls" es un título que intenta reflejar la violenta situación social existente en la ciudad de acogida del matrimonio Mounsey, São Paulo, una inmensa urbe que se acerca a los 20 millones de personas (la mayor ciudad de Sudamérica y una de las más pobladas del mundo), donde los guetos de las clases privilegiadas (condominios) están separados de los de las clases pobres (barrios bajos y favelas) por verjas electrificadas, cámaras y guardias de seguridad, unas 'murallas' que separan la 'zona del glamour' de la 'zona de la guerra': "El título del álbum refleja una relación de amor-odio con São Paulo, donde he vivido los últimos 20 años (...) He estado viviendo allí más tiempo del que haya estado viviendo en cualquier otro lugar así que en cierto modo São Paulo es más mi hogar que cualquier sitio de Escocia". De esta manera, esencias de bossa nova tienen cabida en un comienzo rítmico y genuino ("City of walls", que anticipa la importancia de los vientos a través de la trompeta), entrando definitivamente los ritmos celtas del nuevo siglo en el segundo corte, "Since...", donde destaca especialmente la voz (Flora MacNeil), en un contexto de grandiosa intensidad, o en "Dunfermline", donde la épica melodía celtoide basada en el salterio escocés viene aderezada por una sólida percusión a cargo de Moxé, que se luce a lo largo del álbum (tambores de maracatú en esta ocasión). No en vano se trata este de un trabajo, como todos los de Mounsey, poderosamente rítmico. Y tremendamente ecléctico, pues si en "Heaven's full" se presentan sones medievales (basados en el 'Sanctus' de la 'Misa sin nombre' del monje escocés Robert Carver para seis voces), el siguiente corte se trata de una modernizada canción de trabajo (de hecho su título no engaña, "Work song", y su esencia pasa de encontrarse en el campo para estar ubicada directamente en un contexto urbano), para continuar por nuevos derroteros celtas pero atemperados con flautas y percusiones que otorgan al conjunto un ambiente casi amazónico ("Billy's birl). En este sentido, "A ferro e fogo" es un lamento por la selva brasileña en la que conviven melodías tradicionales portuguesas con una danza final proveniente de Pontevedra, que Mounsey incorporó simplemente "porque sonaba bien". Otro bailable reel, el titulado "Nothing to lose", es descontextualizado por medio de la electrónica en su vertiente más dance, logrando otra curiosa y efectiva fusión que él mismo o el malogrado Martyn Bennett ya habían cultivado con éxito en trabajos anteriores. Y si bien se agradecen este tipo de escapadas, casi disgresiones, que favorecen notablemente el conjunto, es en un tema algo menos retocado como "Gad lonndrainn (From E to F)" donde mejor se admira la grandiosidad de Mounsey, una de esas creaciones especiales que por sí solas ya merecen un álbum que las contenga. Melodía emblemática de su autor (utilizada con anterioridad en el primer "Nahoo" -"From Ebb to Flood"-), "Gad lonndrainn (From E to F)" introduce una maravillosa cadencia presentada vocalmente (versos de Willie Campbell) y completada por medio de guitarras, violines, teclados y percusión. Junto a "Gad lonndrainn", la segunda pieza que más impacta y destaca en el conjunto, por la fuerza que emana de su sencillez, es "A child", la que fuera sintonía del mítico programa de radio Diálogos 3 (sustituyendo al inmortal "Theme from Harry's game" de Clannad), emocionante arreglo de Paul Mounsey de una melodía del libanés Marcel Khalife sobre un texto del poeta palestino Mahmoud Darwish. El moderno tratamiento de su voz étnica (la también libanesa Oumayma El-Khalil), como un abrazo entre el pasado y el presente, logra dejar un poso emocional en el oyente. Otros cortos momentos ambientales, interludios con carga de teclados, son igualmente disfrutables en este completo álbum que culmina con una canción, "Annie", interpretada por el propio Paul, una melancólica balada con la que concluye esta excitante aventura, un trabajo muy completo, atrevido y vibrante.
 
Nacido en el fértil condado escocés de Ayrshire, Paul decidió irse a Brasil con su esposa, descontento de la situación en Londres. En Brasil se dedicó a componer música para publicidad (anuncios dirigidos por importantes realizadores de Hollywood como el malogrado Tony Scott), así como para la televisión y el cine brasileños. "Nahoo" era una amalgama de influencias escocesas y brasileñas, y aunque "City of walls" continúa por esa línea, Mounsey decidió abandonar el término 'Nahoo', que ya había explotado suficiente. Además, para este su cuarto álbum desaparecen los samplers que tanto se escuchaban en la saga, dotando al disco de una estructura menos tecnológica, aderezada por la envoltura de crítica social que acaba por acercarlo al pueblo y a una humildad exquisita. "City of walls", que ocupó a Mounsey durante dos años, está de nuevo producido por el escocés y el compositor chileno Joao Vasconcellos, que parecen saber complementar a la perfección unas ideas globalizadoras que, en un entorno moderno, conforman un fabuloso todo coherente y sin altibajos a pesar de la variedad estilística y la alternancia de influencias, numerosos alicientes que se citan en una obra estimulante que engalana la tradición escocesa.
 
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