14.6.17

ELEANOR McEVOY:
"Eleanor McEvoy"

Es cuanto menos extraño que una banda tan grata y exitosa como U2 no cuente con alguno de sus discos (grandes álbumes como "The Joshua tree" o "Achtung baby") entre los más vendidos de todos los tiempos en su propio país. Echando un vistazo a la lista de ventas histórica de Irlanda, sólo un recopilatorio suyo se instala el cuarto puesto de esa tabla, mientras que la todopoderosa Enya, la mediática Sinead O'Connor o otro grupo irlandés superventas como The Corrs ni siquiera llegan al top 10, que sí han alcanzado otras bandas y solistas importantes como Oasis, Adele, Coldplay o los Beatles. El segundo puesto es para un recopilatorio de ABBA, mientras que el cantautor británico David Gray ocupa el puesto de honor con su trabajo "White ladder". En cuanto a otros músicos irlandeses, el mítico co-fundador de Planxty y Moving Hearts, Christy Moore, mantiene una extraordinaria quinta posición con un disco en directo, pero el caso más curioso se da en el tercer puesto con el álbum genuinamente irlandés más vendido en su país, el recopilatorio "A woman's heart" (Dara Records, 1992), una colección de canciones de seis importantes artistas folclóricas irlandesas (Mary Black, Eleanor McEvoy, Dolores Keane, Sharon Shannon -la única que no aporta la voz, sino su característico acordeón-, Frances Black y Maura O'Connell) impulsada por la creciente popularidad de Mary Black, y comandada por la extraordinaria composición que inspira el título de la compilación, "Only a woman's heart", el gran y sorpresivo éxito de la joven dublinesa Eleanor McEvoy, que al respecto pensaba: "Creo que hace veinte años en Irlanda la mujer pasaba por malos tiempos (...) A veces pienso que tal vez mi canción ("Only a woman's heart") resonó entre la gente debido a esto".

Eleanor vino a añadir un poco de frescura y juventud al panorama de las voces femeninas irlandesas, que realmente pasaba por un buen momento en los 90. Ella contaba con 25 años cuando, tras interpretar "Only a woman's heart" en un pub irlandés, y escuchada por Mary Black, ésta le propuso incluir su canción en la recopilación antes mencionada. La propia Mary cantó esa versión de la canción junto a Eleanor en el álbum, que también incluía otro bonito tema de la joven, "I hear you breathing in", dándose la circunstancia de que se trataba de la única de las seis mujeres que componía sus propios temas en la compilación. También todas las canciones de su primer disco en solitario iban a ser composiciones propias, un álbum inspirado y realmente disfrutable, de título simplemente "Eleanor McEvoy", publicado por Geffen en 1993. Rodeada de una buena plana de músicos irlandeses, Eleanor demostró estar sobradamente preparada para el lanzamiento de este espléndido debut, con letras llenas de historias de amor y desamor, de relaciones difíciles, de mujeres atormentadas pero en definitiva luchadoras. A pesar de su alianza con las grandes de la música folclórica irlandesa, ella no era una cantante tradicional, ni una intérprete de música celta, sino una cantautora que gustaba de incorporar en su repertorio detalles de esos estilos y de sus influencias, principalmente pop, rock, e incluso música clásica. En la portada, una guapísima Eleanor con su guitarra y unas letras juveniles y coloridas. Además de su aprendizaje de piano y violín desde pequeña, sus estudios de música en el Trinity College y su experiencia de cuatro años en una orquesta sinfónica, le permitieron añadir una pequeña sección de cuerdas (viola, violines y principalmente chelo) en varias de las canciones, que se unían al bajo de Jim Tate, la batería y programaciones de Noel Eccles, las guitarras, dobro, armónica y órgano de Bill Shanley, y sus propias voces, guitarras, piano, órgano, harmonio y violín, bajo la producción de Pat Moran. En dos de las canciones, la gaita del prestigioso Declan Masterson (que había coincido con Noel Eccles en el grupo Moving Hearts), y en una, el oboe de David Agnew. En este entorno totalmente acústico, y a gusto con la mencionada etiqueta de cantautora ("esa palabra me define exactamente", aclaraba), el álbum comienza de forma animada con los juegos vocales y sonoras guitarras de "Finding myself lost again", un estilo en el que la artista profundiza en otras melodías pegadizas como "Apologise" (con más furiosos guitarreos), "For you" (otro de los descubrimientos del álbum, hermosísimo tema en el que la irlandesa demuestra su buena voz y se deja escuchar el estiloso oboe) o la sugerente y divertida, casi adolescente, "It's mine". Dejando aparte "Only a woman's heart", situada en segundo lugar, "Boundaries of your mind" es otra excelente canción de esta primera mitad del álbum, que concentra todos sus temas promocionales ("Only a woman's heart", "Apologise", "For you" y "Finding myself lost again", de las que se publicaron numerosos singles y maxis). La calidad, sin embargo, continúa durante toda su extensión, por medio de una limpia y hermosa sensación de pureza y sinceridad: a la profundidad de "Not quite love" y a su estupenda instrumentación (batería, guitarra, un gran bajo) se une la plácida gaita, bonito detalle irlandés que se repetirá al final de la obra; el chelo acompaña lacrimosamente, junto a la guitarra acústica, "Go now"; otras como "Music of it all" le siguen en su espíritu calmado, roto por otra de esas composiciones de fácil escucha, de título "Leave her now", donde la entrada de violines deviene en una pieza con capacidad de radiodifusión en un acercamiento folclórico a grupos como The Corrs, por ejemplo. En un grandísimo final, dos cortas canciones en una onda recogida y sentida, "Breathing hope" y, con instrumentación escasa y gran sentimiento irlandés -cercano a Mary Black y las grandes damas con las que compartió aquel recopilatorio de éxito-, "Stray thoughts". El sello Market square publicó en 2003 una edición especial, con cuatro nuevas canciones: "Et c'est bien" (la versión en francés de "Its mine"), la rockera "Wilderness", "Cat's eyes" y "Corazón de mujer", la forzada (prescindible, de hecho) versión en español del tema principal.

"Mi corazón está triste, mi corazón está tan triste, como sólo un corazón de mujer puede estarlo", frasea el comienzo de
"Only a woman's heart". Cada cierto tiempo surgen canciones que pueden llegar a convertirse, por méritos propios, en pequeños himnos de la música irlandesa de carácter folclórico, aunque en ocasiones el paso del tiempo y la apetencia de las nuevas generaciones por otro tipo de ritmos más modernos, acaben instalándolas cerca del olvido. El de esta composición es un caso de un auténtico 'one-hit wonder', aunque Eleanor ha continuado una activa y extensa carrera que continúa hasta la actualidad, en compañías como Columbia, Dandelion, Diverse o Moscodisc. "Only a woman's heart" es una canción estupenda, bien interpretada y con una sección de chelo, viola y violines que la complementan a la perfección, un todo que caló en la audiencia británica, que se escuchó en muchos otros países (como España, que contó con esa propia versión en castellano), y que fue versionado por un buen número de artistas. A esa canción se debió gran parte del éxito del recopilatorio "A woman's heart", cuyo segundo volumen fue publicado -con toda lógica, a la vista de 750.000 discos vendidos del anterior- dos años más tarde que aquel, y que no contó entre las féminas irlandesas seleccionadas con Eleanor McEvoy, aunque en 2002 se publicó una tercera entrega, con el título "A woman's heart (A decade on)", que sí incluía un tema de la McEvoy, "Please heart, you're killing me".