"En spectacle"
Es posible que, cuando algunos tuvimos la fortuna de descubrirles a finales de los 90 -'sólo' llevaban dos décadas en activo- lo que mas nos sorprendiera en el directo de La Bottine Souriante ('La bota sonriente') fuera el curioso zapateado de Michel Bordeleau. Era gratificante observar el movimiento percusivo que este guitarrista que actuaba sentado ejecutaba con los pies, logrando no solo una inusitada rapidez sino que el publico se encendiera de inmediato (se admiraba aún más al ver que se trataba de la única percusión que ofrecía la banda, y que 'pies mágicos' Bordeleau la desarrollaba a la vez que los sones de su instrumento, la mandolina). Sin embargo, y una vez asimilado lo extraño de la puesta en escena de este extravagante conjunto, que podriamos calificar mas 'rural' que tradicional, es el momento de comprender que lo que estábamos escuchando, aparte de calidad innegable, poseía una riqueza asombrosa en su conjuncion de ritmos celtas con voces francesas, amasado con otras tradiciones de la zona natal de la banda, el Quebec, la mayor provincia de Canadá, de habla mayoritariamente francesa.
Creado en 1976, este grupo comenzó tocando canciones tradicionales y piezas instrumentales del Québec, con un éxito inmediato en la zona, aunque ninguno de sus miembros pensaban que su dedicación iba a acabar siendo profesional. Enseguida llegaron unos sorprendentes arreglos celtas que junto a la herencia francesa lograron unir musicalmente dos continentes. No quedó ahí la evolución del grupo, ya que la llegada constante de nuevos miembros otorgó tintes de jazz, salsa, canción de taberna y swing, en un mestizaje donde van cobrando vida poco a poco los instrumentos de metal. La definición del estilo de La Bottine Souriante es tan incierta por esas numerosas influencias (tradicional, celta, canción francesa, jazz) que vale más la pena olvidarse del tema, sólo escucharlos y disfrutar. Sin embargo el mejor consejo que puedo aportar es que, si tenéis oportunidad, les escuchéis en el medio en el que más ganan, por su sonido festivo y su atractiva puesta en escena: el directo. Por eso, y porque el sello Resistencia preparó en 1996 una edición sublime con traducciones al castellano, es "En spectacle" el disco elegido para comentar aquí, pero repito, el complemento ideal es verles en directo y mezclarse con el colorido de su música y de su público. Así lo cuenta la banda en su web: "Este noveno álbum, grabado en vivo, subraya los 20 años de huella de La Bottine en la cultura quebequense. Este explosivo cóctel sonoro refleja la medida de La Bottine en directo. Este álbum reune numerosas piezas del repertorio del grupo: reels chispeantes, aires épicos y textos ocurrentes salidos de su patrimonio discografico y servidos en nuevos arreglos firmados por Jean Fréchette". Efectivamente, a los mandos del acordeonista, vocalista y 'maestro de ceremonias' Yves Lambert, se nos presentan reels como "Ouverture", "Suite de la sauvagesse" (un reel típico de bodas y aniversarios) o "À travers la vitre", aires como "Rêve musical" o textos como los de "Sur la route" (versión mejorada de "La tapinie", donde nos cuentan diversas anécdotas verídicas de sus viajes, como pérdidas, accidentes o borracheras), "La cuisinière" o la canción sobre solteronas "Ch'pas capable", que salpican, o posiblemente empapan, de alegría y picaresca. Una banda extensa en la que nombres destacados como Yves Lambert, Michel Bordeleau, Martin Racine, Denis Fréchette o Gilles Cantin, todos ellos actualmente fuera del grupo, son una muestra más de la continua evolución del mismo.
Si bien lo disfrutarán más plenamente los francófonos (por la traviesa profundidad de sus letras), la extraordinaria sonoridad de esta formación franco-canadiense hará las delicias de cualquier aficionado a la buena música. Dan ganas de enfundarse un atuendo quebequense, tomar un trombón y subir al escenario con una de las bandas más animadas y eclécticas de la música folclórica.
Creado en 1976, este grupo comenzó tocando canciones tradicionales y piezas instrumentales del Québec, con un éxito inmediato en la zona, aunque ninguno de sus miembros pensaban que su dedicación iba a acabar siendo profesional. Enseguida llegaron unos sorprendentes arreglos celtas que junto a la herencia francesa lograron unir musicalmente dos continentes. No quedó ahí la evolución del grupo, ya que la llegada constante de nuevos miembros otorgó tintes de jazz, salsa, canción de taberna y swing, en un mestizaje donde van cobrando vida poco a poco los instrumentos de metal. La definición del estilo de La Bottine Souriante es tan incierta por esas numerosas influencias (tradicional, celta, canción francesa, jazz) que vale más la pena olvidarse del tema, sólo escucharlos y disfrutar. Sin embargo el mejor consejo que puedo aportar es que, si tenéis oportunidad, les escuchéis en el medio en el que más ganan, por su sonido festivo y su atractiva puesta en escena: el directo. Por eso, y porque el sello Resistencia preparó en 1996 una edición sublime con traducciones al castellano, es "En spectacle" el disco elegido para comentar aquí, pero repito, el complemento ideal es verles en directo y mezclarse con el colorido de su música y de su público. Así lo cuenta la banda en su web: "Este noveno álbum, grabado en vivo, subraya los 20 años de huella de La Bottine en la cultura quebequense. Este explosivo cóctel sonoro refleja la medida de La Bottine en directo. Este álbum reune numerosas piezas del repertorio del grupo: reels chispeantes, aires épicos y textos ocurrentes salidos de su patrimonio discografico y servidos en nuevos arreglos firmados por Jean Fréchette". Efectivamente, a los mandos del acordeonista, vocalista y 'maestro de ceremonias' Yves Lambert, se nos presentan reels como "Ouverture", "Suite de la sauvagesse" (un reel típico de bodas y aniversarios) o "À travers la vitre", aires como "Rêve musical" o textos como los de "Sur la route" (versión mejorada de "La tapinie", donde nos cuentan diversas anécdotas verídicas de sus viajes, como pérdidas, accidentes o borracheras), "La cuisinière" o la canción sobre solteronas "Ch'pas capable", que salpican, o posiblemente empapan, de alegría y picaresca. Una banda extensa en la que nombres destacados como Yves Lambert, Michel Bordeleau, Martin Racine, Denis Fréchette o Gilles Cantin, todos ellos actualmente fuera del grupo, son una muestra más de la continua evolución del mismo.
Si bien lo disfrutarán más plenamente los francófonos (por la traviesa profundidad de sus letras), la extraordinaria sonoridad de esta formación franco-canadiense hará las delicias de cualquier aficionado a la buena música. Dan ganas de enfundarse un atuendo quebequense, tomar un trombón y subir al escenario con una de las bandas más animadas y eclécticas de la música folclórica.