10.11.06

RODRIGO LEAO & VOX ENSEMBLE
"Ave mundi luminar"

Muchos se sorprendieron cuando el teclista portugués Rodrigo Leão decidió abandonar Madredeus en la época en que este grupo se hallaba en su momento más álgido, más teniendo en cuenta que dicha banda lisboeta era de creación conjunta entre el propio Rodrigo y Pedro Ayres Magalhaes. Tal vez la confluencia de dos genios en un mismo espacio artístico fuera difícil de conciliar, tal vez simplemente Leão necesitaba un cambio en su planteamiento, el caso es que tras la grabación del álbum "O espirito da paz", el teclista dejó Madredeus, antes incluso de emprender la gira de presentación de ese estupendo tercer album de la banda. Enseguida se pudo comprobar que las innovadoras ideas que se agolpaban en la cabeza de Rodrigo Leão tenían que salir a la luz en otro contexto y, en un entorno más experimental, ganaron la partida a esa música de difícil clasificación pero fácil asimilación cantada por Teresa Salgueiro. De este modo Madredeus perdió a un miembro excesivamente importante, y a cambió nació uno de los mejores álbumes de la década de los 90 y una carrera artística en la que el nombre propio llegó a alcanzar y posiblemente superar al del consorcio al que pertenecía.

Rodrigo Leão no tiene formación clásica, compone con los teclados y el ordenador y luego engalana esos bocetos. Lo que de esta manera llevaba precocinando durante dos largos años (en los instrumentales de Madredeus se podían prever ciertas ideas avanzadas) y nos sirvió en 1993 por medio de CBS/Sony se acabó titulando "Ave mundi luminar", un acercamiento a la música contemporánea en una linea comercial, combinando instrumentos clásicos con la electrónica. De este modo, y aunque la composición sea casi íntegra de Rodrigo (tuvo especial ayuda en Francisco Ribeiro), firmó el trabajo como Rodrigo Leão & Vox Ensemble, el 'presumible' conjunto que le acompañaba y le otorgaba ese toque sinfónico al estilo Nyman, compositor que Leão siempre ha admirado, junto a otros minimalistas y contemporáneos como Glass, Part y Górecki. El Vox Ensemble constaba de violonchelo, violines, oboe, cuerno inglés, flauta y voces, que se unían a los sintetizadores de Rodrigo, y en él destacaba la figura de otro miembro de Madredeus, el mencionado violonchelista Francisco Ribeiro, que efectuó además los arreglos y la dirección. María do Mar, Margarida Araújo, Nuno Rodrigues, Nuno Guerrero y António Pinheiro da Silva eran los otros miembro del ensemble, aportando este último además una impoluta labor de producción del álbum. También otros dos miembros en activo de Madredeus aportaron su colaboración en el álbum, Teresa Salgueiro a la voz y Gabriel Gomes al acordeón en "A espera" (Pedro Ayres Magalhaes fue, curiosamente, el único de ese conjunto que no aparece en este trabajo). Sin embargo la característica más recordada y que chocaba en algunos de los temas (en realidad sólo en dos, pero los más radiados y destacados) fue la utilización de textos cantados en latín, un recurso con el tiempo poco original pero interesante en esa época fuera de contextos antiguos, que Leão seguiría utilizando eficazmente en sus dos siguientes álbumes, "Mysterium" y "Theatrum". En esta 'ópera prima' del compositor luso podemos escuchar dicha lengua muerta en un excepcional "Carpe diem", de hipnótica base y desarrollo, donde se puede escuchar a Teresa Salgueiro, y en el primer sencillo y tema más conocido y reverenciado del álbum, "Ave mundi", un tesoro musical de compás hechizante y glorioso coro, que no es solamente el primer paso del luso en su nuevo universo, es prácticamente un primer paso en general, una extraordinaria idea, perfectamente realizada, que abrió nuevos caminos. La base minimalista destaca especialmente dentro de esa estructura camerística modernizada, buscando el ritmo y la melodía en canciones con tempos muy definidos que inspiran sentimientos, como indican los títulos de "Movimento", "O medo" o "A espera", una de las mejores composiciones del álbum, donde teclados, violines, flautas y oboe se conjugan maravillosamente creando una sensación turbadora a la que el acordeón aporta un espíritu de libertad. También hay que señalar la alegría de "Vitorial" (en cuyo suave comienzo parece adivinarse el de una composición tan gloriosa de Madredeus como "As ilhas dos Açores") y de la frenética "Espiral II", claramente deudora de ese minimalismo antes comentado de Michael Nyman, y posiblemente también de Wim Mertens. Viendo que Rodrigo Leão mantenía convenientemente el tirón comercial, con títulos superventas (en especial en Portugal) como "Cinema" y "A mae", Sony Music reeditó "Ave mundi luminar" en 2010 con portada diferente, más misteriosa que la original, y la importante característica de ir acompañado de un segundo CD, titulado "In memoriam", grabado con el Coro de Cámara de la Escuela Superior de Música y la Sinfonieta de Lisboa. "In memoriam" constaba de ocho cortes, tres de ellos nuevos y cinco regrabados (uno rescatado de "Theatrum" -"In memoriam"-, dos de "A mae" -"1939" y "Segredos"- y la importante presencia del clásico de Madredeus "As ilhas dos Açores" abriendo el disco, y "Ave mundi" cerrándolo).

Dos años después de "Ave mundi luminar", CBS/Sony publicó un mini-álbum titulado "Mysterium", que venía a explotar el potencial que las composiciones cantadas en latín habían cobrado en las Nuevas Músicas. A las dos canciones conocidas, "Ave mundi" y "Carpe diem", se unían otras dos de excepcional interés, compuestas y producidas por el propio Rodrigo: "Promisse" es sin duda el corte estrella, alegre, vital, de afortunada melodía y clímax contínuo, mientras que "Mysterium" es, como su propio título indica, más intrigante y reposado, con gran protagonismo de las cuerdas. Para completar los seis temas de que constaba el álbum, un instrumental de nueva factura, "Tristis dies", y otro vocal, "Promisse II", que no es sino una mezcla más tranquila de "Promisse" que no aporta nada al resultado final. Con el paso de los años la música de Rodrigo Leão ha madurado y se ha teñido de influencias (incluso sus propias reminiscencias fadistas y portuarias, que estaban escondidas y que con "Cinema" consiguieron un auténtico número 1 en Portugal), ha dejado los textos en latín para dotar a sus composiciones de un aire más festivo, más acústico, pero "Ave mundi luminar" tuvo el don de la oportunidad y la frescura ideal en un gran momento de las Nuevas Músicas, esa época en la que cada año nos deparaba numerosas sorpresas musicales.







7 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible!, en 9 meses nadie ha hecho un comentario de este disco?, creo que merece mucho más pues es precioso, tiene momentos íntimos, delicados, profundos, y rítmicos,la combinación organo y sintetizadores, textos en latin, instrumentos de cuerda está muy conseguida. De nuevo creo que al igual que Paul Halley, se adelantó a su tiempo, y los frutos los cogió, por ejemplo Adiemus.

Anónimo dijo...

Y ya terminé la ronda que estaba haciendo por el blog, saludos Pepe.

Pepe dijo...

Has hecho bien honrando este disco, Jaime, fue un pequeño bombazo aquel año por su calidad y su originalidad. Un artista excepcional.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir este blog, y no puedo permitir que este disco se quede sin comentarios, de hecho es el estoy escuchando ahora mismo, (casualidades de la vida) malos momentos y nada mejor que Rodrigo, Madredeus, el siempre grandísimo Nyman, Glass, Mertens, V imperio (el que escuchaba antes), Sakamoto, Jenkins, Adams, Vollenweider, la Pengüin, Kronos quartet, Olfield, Jarre, interminable. Ahora había elegido a Leão, y en concreto este disco: magnifico, estupendo, preciosa y bellísima sencillez.

Anónimo dijo...

por favor para bajarlo, no encuentro el link

Pepe dijo...

Hola, Miguel. Lamentablemente yo sólo comento los discos, no facilito las descargas. Tendrás que probar en emule o similares.

Un saludo.

maty dijo...

He vuelto a compartirlo, esta vez en FLAC. Lo enlazo indirectamente por aquello de Sinde-Wert.

Google ES Nauscopio Scipiorum Rodrigo Leão & Vox Ensemble – Ave Mundi Luminar (1993) [FLAC 4 a 1024kbps]