2.8.06

PETER DE HAVILLAND:
"Bois de Boulogne"

El 
anonimato es una cualidad muy apreciada por muchos músicos, artistas que por humildad, puro pasotismo o introversión (incluso fobia social) acaban escudándose en alias o cambios de nombre cuando trabajan en solitario. El summum lo constituyen personajes como Buckethead, que se inventan una imagen extravagante y una historia digna de psiquiátrico para esconder totalmente su verdadera identidad. Sin llegar a esos extremos, pero con un pasado enigmático, enrevesado y bastante escondido, el británico Peter de Havilland es uno de esos compositores de los que se hace difícil encontrar imágenes y referencias de garantías, incluso en la era de internet. Este Thomas Pynchon de la música sólo tiene además publicado un disco en solitario pero se trata de una referencia mágica y apasionante, al menos en su largo tema principal, el que titula a la obra: "Bois de Boulogne" fue editado en 1987 por el sello Venture, división de Virgin Records que acababa de crearse para artistas new age, experimentales y clásicos modernos, en el que grabaron músicos de renombre como Hans-Joaquim Roedelius, Mícheál Ó Súilleabháin, Durutti column, Klaus Schulze, Michael Nyman, Philip Glass, Adiemus o Gavin Bryars. De Havilland fue uno de sus primeros moradores junto a Lester Bowie's Brass Fantasy ("Twilight Dreams"), Mícheál Ó Súilleabháin ("The Dolphin's Way"), Hans-Joachim Roedelius ("Momenti Felici") y Klaus Schulze & Andreas Grosser ("Babel"), como se puede comprobar en recopilatorios primerizos como el EP "A Venture Sampler" o el álbum "Music Without Frontiers", ambos con temas de este "Bois de Boulogne".

Peter de Havilland creó presumiblemente "Bois de Boulogne" a los 16 años, un dato prodigioso si se escucha una obra que parece madura y llena de experiencias, y que parece ser que realmente encontró la publicación a los 19 años del artista. Más adelante trabajaría entre otros con Boy George o con Oasis, y se hizo amigo del malogrado Jeff Buckley. También militó en diversos grupos de rock o de house, como The Mau-Maus, D:ream y FoolBoyz, pero este todoterreno (productor, teclista, compositor) también parece haberse labrado una carrera importante en la música para cine (ayudando a algunos de los grandes durante su estancia en Los Angeles) y como DJ en varias ciudades americanas y europeas, y fuera de la música, como modelo para Vivienne Westwood. En este ajetreado y siempre oficioso currículum, incluso se menciona una búsqueda por parte del KGB, para completar un conjunto demasiado artificial, como un guion de alguna superproducción, de esas que protagonizan Brad Pitt o Leo DiCaprio. Verdadero, falso, ilusorio en parte o no, lo que queda con total seguridad es la música de este 'disco fantasma', una extraña mezcla electrónica entre clasicismo y modernidad (o al menos lo que en los ochenta podía ser considerado moderno y avanzado), con un alto componente romántico. Visto así, el álbum parece ser el curioso experimento de un joven genio (se dice que firmó su primer contrato a los 14 años, y que su madre tuvo que firmar por él), al menos en su primera parte, donde nos encontramos con "Escher" (una fulminante, vertiginosa pieza minimalista en homenaje al gran grabador holandés M.C.Escher, que surge del microsurco como de un órgano de las catacumbas de la ópera), "Myoho" (simple y pura canción de piano en una línea íntima y melodiosa) y "Shaku", composición dividida en cuatro partes a lo largo de la obra, que va evolucionando y complementándose, partiendo de una interesante relajación con tintes japoneses -donde el etnicismo de la flauta shakuhachi se anticipa en varios años al 'sonido Enigma'-, pasando por un momento espiritual con voces sampleadas, para culminar en una deshumanizada pieza de percusión que parece destinada a alguna performance con ínfulas culturetas. Hasta aquí este disco se podría calificar como más que aceptable, interesante pero sin llegar a un estado atemporal y de culto. Lo que lo distingue de otros trabajos parecidos es el tema que le da título, una enorme composición de teclado (con sones de arpa y un cierto aire retro fascinante) que desarrolla durante 19 minutos la misma melodía con diferentes tempos y matices, basándose en un sonido muy artificial y electrónico, en una falsa onda sinfónica presumiblemente improvisada (de hecho su título completo es "Bois de Boulogne (Theme and Improvisation)". Precisa y seductora, dicha melodía provoca una cierta catarsis y un deseo creciente de su llegada, como la ansiosa espera de una necesaria dosis de alguna sustancia prohibida. Así, sus intervalos, a veces calmados, otras alocados, siempre acordes con un propósito purificador, se disfrutan en su totalidad con el ansia de lo que está por llegar, y cuando llega lo hace con un curioso efecto alucinógeno totalmente plausible y absorbente. El mismo año 1987, en el mencionado recopilatorio "Music Without Frontiers" del propio sello Venture, estaba incluído el tema "Myoho", el mismo que aparecía en el EP de edición limitada "A Venture Sampler", mientras que en "Add Venture to your Collection" se podían escuchar dos de las partes de "Shaku".

Esotérica e intrigante, la vida de Peter de Havilland (si es que ese es su verdadero nombre) está envuelta en una nebulosa tan tupida como los glissandos de presunta arpa con los que nos recibe el corte estrella de este su único álbum. Real o ficticio, un nombre tan aristocrático como ese merecía un producto elegante. "Bois de Boulogne" lo era, su tropel de supuestas vivencias se iniciaron con este hito palpable y audible, un debut brillante cuyo resplandor no fue suficientemente aclamado, pasando el disco sin pena ni gloria por los estantes de las tiendas. Esto, aparte del misterio que rodea a su autor, posibilita su inclusión en una categoría que oscila entre el culto y el malditismo. Tal vez la industria no le acogió correctamente, no llegó al oyente adecuado, o al que llegó no le entendió; puede que sencillamente "Bois de Boulogne" se anticipara demasiado a las modas, siguiendo la estela de su autor que, difícil de seguir, parecía ir siempre varios pasos por delante de su público. El caso es que esta es la única referencia en solitario del teclista inglés, un avanzado y entretenido plástico publicado en la madurez de los años ochenta, cuya huella no ha desaparecido, su encanto permanece en los reproductores de audio de los que, buscando una chispa en los sonidos de antaño, encuentran una verdadera llama.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que yo tambien andaba intrigado por el tal de havilland,ya que despues del disco este nunca más se supo...pues resulta que peter de havilland,un tipo británico en efecto de metro noventa y tres (seis pies y cuatro pulgadas..para los british) era el teclista,lider y vocalista de un grupo llamado "The Mau-Maus" alla a mediados de los 70.

Copio y pego esta información (en inglés):

The Mau-Maus

So, who the hell are they?
Disco rock ironists Peter de Havilland (vocals/keyboards), CJ (guitars), Pat Walters (drums) and James Bales (bass). With their fabulously catchy, symphonicpop stomp, the Mau-Maus are the missing link between Iggy Pop, Mozart and the Buggles.
Nice. Where does that come from, then? Well, partly from a love of the Beach Boys, but mostly from De Havilland's unusual background. In his 28 years, he has been kicked out of the Royal Academy of Music, worked under Witold Lutoslawski in Moscow, and recorded for Virgin Classics. Oh not to mention working for Vivienne Westwood as a model, earning a BAFTA nomination for his film-making (1998's Clued Up), producing dance 12-inches for Boy George and being on the Russians' pre-Perestroika "most wanted" list because he was a courier for Polish Solidarity. All allegedly, of course.

como diria pauchi que en gloria esté...que curriculum más RAROOO RARO RAROOOO.

Parece que el caso de Peter De Havilland es algo similar al teclista neozelandés Jon Mark..otro rebotado de un grupo pop que terminó haciendo electronica..solo que Mark siguió por esa senda hasta nuestros dias..y del De Havilland..nunca más se supo.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la información, amigo anónimo. Tú lo has dicho, raro raaaaro raro.

Anónimo dijo...

Por cierto, el segundo anónimo era yo, que a veces se me pasa lo de poner el nombre.

Anónimo dijo...

Es que es más romantico lod e anónimo..jajaja

cosas de las prisas

MAGNIFICO blog

Anónimo dijo...

Hola.

El efecto magico lo da el que estè tocando un arpa y este improvisando
respecto de la melodia principal.

Pepe dijo...

Peter de Havilland no sólo es casi anónimo sino que las opiniones que aquí se hacen también son anónimas. Como dice fingal, le da un aire romántico al asunto.

Como los datos y detalles son tan escasos no logró distinguir si se trata de un arpa o teclados emulando un sonido como de arpa. Sea como sea, es un efecto estupendo, y si las Nuevas Músicas no estuvieran en este momento tan malo sería un disco de obligada reedición, aunque dudo que en Virgin sepan ni quién es Peter de Havilland ni dónde está el master de "Bois de Boulogne".

Anónimo dijo...

El tal Peter de Havilland es mi hermano. Sigue viviendo en Londres. Reformó el grupo los Mau-Maus, pero sin pena ni gloria. Mi primo, Robert, dice que ha creado una banda nueva llamada Peter and the Oranges. No lo busques en Internet porque no vas a encontrar nada. Si le veo estas Navidades, se lo preguntaré.

Pepe dijo...

Pues para apellidarte De Havilland tienes un castellano perfecto. Vamos, que si lo que cuentas es cierto mejor ponte en contacto conmigo en mi e-mail, please.

Anónimo dijo...

Perdona el retraso pero no he vuelto a entrar en este foro desde hace un año (¿o dos?). No he visto a mi hermano en cuatro años (tampoco ha venido a casa de mi madre estas Navidades, cosa, por cierto, típica de él). Según dice mi madre, que habla con Peter por teléfono muy de vez en cuando, va a ir a Los Ángeles el año que viene para escribir canciones para no sé quien; en fin, no se le conoce por su afán de trabajo, pues no hay que hacer más que repasar su exiguo trabajo. Hablo español porque llevo 25 años viviendo en Sudamérica y España y, a decir verdad, no he tenido mucho contacto con mi hermano en estos años. De hecho, la última vez que vino a España, hace ya cuatro años, se portó muy mal con todo el mundo, por lo que ya no está bienvenido. La razón por la que he vuelto a entrar en este foro se debe a que mi madre tiene auténtica curiosidad por saber qué ha estado haciendo su hijo todos estos años y, como he venido con mi portátil, hoy he decidido darle a disgusto de su vida.

Saludos desde Londres,

Thomas MacFarlane
thosmacfarlane@hotmail.com

Pepe dijo...

Una extraña historia familiar, Thomas, gracias por compartirla con este blog.
No quiero que esto parezca un culebrón ni meterme en asuntos privados, pero si quieres contar cualquier novedad, aunque sea dentro de otros dos años, eres bienvenido.

80 Vinilos/h dijo...

Me alegro de haber encontrado este blog. Si no recuerdo mal lo he mencionado en laguno de mis programas [off mental, radio filispim]. Poseo algunos discos de Venture sello en el que grababa el propio Peter de Havilland. Tengo el recopilatorio Music without frontiers y alguna que otra cosa. Creo que ese recopilatorio fue la base para que posteriormente bajo el título traducido de Música sin Fronteras se editaran varios volumenes destinados a este maravilloso Estado nuestro.
He encontrado este enlace con muchas de las referencias publicadas por el sello Venture [V] de la casa Virgin -> http://rateyourmusic.com/label/venture_records/

Que bueno sería que se reeditara todo esto en cedé. Esperamos con paciencia.

Ah! por cierto, toda esta música la descubrí en aquellos finales de los ochenta en el programa El Bumerang, de Agustín Galán. Gran programa de lunes a viernes en la tarde noche de la desaparecida Radio Cadena Española

Salud

O pequeno monstro [Off Mental - Rádio Filispim; Ferrol]

Vueloquimico dijo...

Hace mucho que de han reeditado en cd.

Vueloquimico dijo...

Pepe.me gustaria que te pusierad en contacto conmigo,nos une un mismo gusto musical.Te encantaría saber de los nuevos artistad que pidrían serte de intetés.mi email.emp1725@hotmail.com.
RECIBE UN SALUDO.