30.8.08

ENIGMA:
"MCMXC a.D."

Desde el silencio de una antigua abadía, muy lentamente, unos delicados teclados invitan a la relajación. La sugerente voz de Louisa Stanley se identifica como 'la voz de Enigma' y nos hace una misteriosa proposición: "En la próxima hora vamos a llevarte con nosotros a otro mundo, un mundo de espíritu, música y meditación; apaga la luz, respira profundamente y relájate, comienza a moverte despacio, muy despacio, deja que el ritmo sea la luz que te guíe". De repente, una corta fanfarria (que iba a convertirse en santo y seña de este grupo) emerge y da paso a la gran sorpresa, un coro de monjes gregorianos que se fundía con la atmósfera de olor a algo antiguo e incienso. Con este comienzo y su espectacular ejecución, lo extraño sería que este sonido tan particular no se hiciera tremendamente popular, Enigma no sólo es el nombre de una banda de laboratorio que revolucionó el panorama musical de 1990 sino que además ese enigmatismo era la auténtica intención de su creador y único miembro (aunque con la ayuda en su concepción de Frank Peterson y David Fairstein), el rumano Michael Cretu, que quería -o así decía- "que la música hablase por sí misma", sin importar los nombres y personajes implicados en su creación. Del misterio que rodeó la publicación de este álbum por parte de Virgin Records (realmente no contiene ninguna información, con lo cual se especuló con las autorías de grandes mitos del estudio de grabación como Alan Parsons o Mike Oldfield), procede el nombre de Enigma, y como era de esperar (muchos opinan que se trataba tan sólo de una maniobra publicitaria) contribuyó a que su fama e interés fuera aún mayor, lo que se tradujo en suculentos royalties. Sea como sea, con "MCMXC a.D." ('1990 anno domini') Enigma inauguró un nuevo y exitoso modo de combinar la música antigua o tradicional con elementos electrónicos en una extraña intemporalidad que iba a contar con numerosos seguidores e imitadores hasta la actualidad.

"Sadeness (Part I)" fue la canción que inició la ascensión fulgurante de Enigma en popularidad, merced a una interesante base rítmica unida a la efectiva melodiosidad de una flauta shakuhachi (flauta de bambú japonesa) sampleada, al ambiental coro de monjes y a otras voces envolventes en francés que se unen al contexto electrónico, como la de la conocida cantante Sandra, esposa de Cretu desde 1988 hasta 2007 y posiblemente inspiradora de la sensualidad impregnada en el trabajo. "Sadeness (Part I)" es una muestra imprescindible de la búsqueda de nuevos caminos de la música moderna en un terreno delicado pero que, de manera asombrosa, produce una perfecta y atrayente casación de corrientes musicales separadas por milenios, unificando en un mismo material la conexión con la mente (la religiosidad del canto gregoriano como forma de contacto espiritual en la antigüedad) y con el cuerpo (ritmos dance y ambient muy acertados, de inevitable seguimiento), en una curiosa armonía de un falso misticismo que simbolizaba la lucha entre la religión y la sexualidad. En el contexto pseudoreligioso del trabajo, la extremada sensualidad de ciertos momentos del mismo (por sus voces susurrantes, jadeos y referencias al Marqués de Sade), abrió una polémica que posiblemente le favoreció, incluida una provocación que iba más allá en sus imprescindibles videoclips, dotados de un marcado erotismo (en especial el de su tercer single) y censurados por la MTV y otras cadenas de televisión. A "Sadeness (Part I)" le siguió, como segundo sencillo, "Mea Culpa", más rítmica que su predecesora, más sensual en sus voces, de nuevo con gran protagonismo de la flauta sampleada, además de la apagada aparición de una guitarra eléctrica. Como tercer tema para promocionar el álbum se eligió "The Principles of Lust", que correspondía realmente en el disco con el titulado "Find Love", otro corte espectacular que sumerge al oyente en un mundo oscuro, de sonidos extraños, ritmos frenéticos y emociones lujuriosas. Como último single, el también último corte del disco, "The Rivers of Belief", con el mismo ritmo característico de todo el álbum pero con más estilo de canción tradicional, con la voz de Michael Cretu y sin cantos gregorianos. Aparte de esos cuatro sencillos, es obligatorio reconocer que "MCMXC a.D." funcionaba como conjunto y recogía una gloriosa variedad de atmósferas, ritmos y samples (entre ellos, extractos de María Callas -en el corte "Callas Went Away"-, de John Williams -las conocidas cinco notas que nos comunicaban con los extraterrestres en 'Encuentros en la tercera fase'- o del mítico álbum "666" del otrora grupo de Vangelis Aphrodite's Child) que constituyen, sobre todo en esa época (aunque hay que reconocer que el trabajo no ha pasado de moda en absoluto), una experiencia única. Otro elemento que impactaba en el álbum era la fabulosa flauta sampleada: más que en sus álbumes en solitario, fue en su colaboración de 1988 con Manfred Thissy Thiers (con quien había coincidido en el aplasticado grupo de 'New Wave' Moti Special), "Belle epoque", donde ya se dejaron escuchar, concretamente en el single "Mona Lisa", dichas flautas shakuhachi que serán tan características, en sólo un par de años, del 'sonido Enigma'. "MCMXC a.D." alcanzó la escalofriante cifra de 14 millones de copias vendidas en todo el mundo, algo verdaderamente extraño para unos piadosos cantos gregorianos, fue número 1 en varios países como Gran Bretaña, Francia o España (donde también alcanzó el número 1 el sencillo "Sadeness (Part I)"), así como muy bien posicionado en casi todo el resto de Europa y en EEUU, donde alcanzó el número 6 en las listas de ventas. En 1991, una edición limitada de "MCMXC a.D." incluía cuatro nuevas remezclas de "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief", los cuatro sencillos del álbum, y más remezclas de "Sadeness" y "Mea Culpa" venían contenidas en un segundo disco de una nueva edición especial en 1999. En 2003 se publicó el DVD "MCMXC a.D. The Complete Album", que recogía, trece años después, todo el primer álbum en forma de imagen, junto a una amplia entrevista con Michael Cretu. Dos años antes había visto la luz otro DVD de Enigma con todos sus videoclips, "Remember the Future", incluídos "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief". Aunque seguramente situados en un segundo plano (tras la bonanza económica), numerosos problemas acosaron a Cretu y su propuesta gregoriana: este habitante de la isla de Ibiza firmó sus temas en el disco como Curly M.C. ('curly' por su pelo rizado, M.C. por sus siglas), lo cual nadie descubrió hasta que su anonimato tuvo que salir a la luz por mediación de los tribunales, ya que Kapelle Antiqua, coro de la ciudad de Munich, denunció que en "MCMXC a.D." se habían utilizado sin permiso sus grabaciones de cantos gregorianos. Aunque todo se solucionó fácilmente, el nombre de Michael Cretu salió a luz y resolvió el misterio de Enigma. El segundo problema fue interno, llegó varios años después, y vino por parte de Frank Peterson, productor alemán (de Sarah Brightman o Ofra Haza, por ejemplo), que aliado con Cretu desde mucho tiempo atrás fue, según él, el impulsor y principal ideólogo de "MCMXC a.D." (su pseudónimo en el disco era F. Gregorian), siendo arrinconado por las ansias de protagonismo del rumano. Curiosamente, y aprovechando totalmente la idea de ese tipo de cantos eclesiásticos, Peterson fue el impulsor del proyecto Gregorian desde finales de la década.

En 1993, los cantos gregorianos alcanzaron un éxito sin precedentes por mor del disco publicado por EMI "Las mejores obras del canto gregoriano", una reedición de un trabajo grabado originalmente en 1973 por el Coro de Monjes del Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos, que en España alcanzó unos sorpresivos cuatro discos de platino. Tal vez fuera "MCMXC a.D" parte de ese éxito tardío y Cretu (o los miembros de Enigma, en general) un visionario, el caso es que en octubre de 1995, los Monjes de Silos dieron el basta a EMI por ser, según ellos, una compañía que sólo pensaba en el dinero, y expresaron su pesar por la degradación del canto gregoriano, "por gente que utiliza su música sacra para bailar, excitarse y llevar a cabo actos pornográficos". En cierto modo tenían razón, pero el mundo no era ni mucho menos (afortunadamente) el de la Edad Media, y la libertad accedió, legalmente, al pecaminoso campo de la música. Cretu continuó utilizando cantos gregorianos fusionados con otro tipo de músicas étnicas en los siguientes álbumes del proyecto Enigma, un grupo de catalogación difícil por su propuesta novedosa, cuya originalidad (así como misterio y provocación) de su primer disco le hizo vender millones de ejemplares, y que con esas originales propuestas (en especial las de los cuatro primeros trabajos) ha consolidado a Michael Cretu como un compositor de gran talento y un productor excepcional.







24.8.08

CHARLIE BISHARAT:
"Along the Amazon"


pesar de no tener una visible popularidad en las Nuevas Músicas como otros intérpretes de violín, acústico o eléctrico (Vanessa Mae, Nigel Kennedy, Alasdair Fraser, Jean-Luc Ponty...), Charlie Bisharat es un virtuoso muy solicitado desde finales de los 80 para interpretar este instrumento en discos de la más variada gama de estilos, desde la comercialidad de Terence Trent D'Arby, Alanis Morissette, Vonda Shepard, Elton John, Robbie Williams o Tracy Chapman, hasta -y ya entrando en el campo instrumental- la excelencia de Will Ackerman, Mark Isham, Scott Cossu, Yanni, David Arkenstone, Ira Stein o Kitaro. Es sin embargo el mítico grupo Shadowfax el que posiblemente haya dejado una mayor huella en su trayectoria; con ellos consiguió un premio grammy -por "Folksongs for a nuclear village", en 1987-, y en su único trabajo en solitario se puede respirar ese suave aroma de fusión indefinida que caracterizaba a tan maravillosa banda norteamericana. Su trabajo en la sombra dio un paso adelante (algo inevitable, realmente, dada su capacidad y sus buenas ideas), al poner su nombre en la portada del álbum y las once composiciones del mismo.

"Along the Amazon" fue publicado en 1993 por el sello de John Tesh, GTS Records, y aunque no sea una obra maestra, la calidad de sus intérpretes (entre los que están Don Grusin, Randy Tico, John Patitucci, Mark Isham, Jon Anderson y Chuck Greenberg) y de gran parte de sus composiciones nos hace preguntarnos por qué han pasado varias décadas y el reputado Charlie Bisharat sigue sin publicar nuevos trabajos en solitario. Este disco está plagado de agradables muestras de una música entre new age melódica y jazz electrónico, y la mayor distinción entre sus once composiciones la otorga que Bisharat se decida por el violín eléctrico o acústico: "es un sonido y enfoque diferentes, la acústica es muy agradable para el jazz y el sonido Stéphane Grappelli, y la electricidad es más para el sonido Jean-Luc Ponty, un poco más contemporáneo". En cuanto al eléctrico, destaca por ejemplo el jubiloso comienzo, "Elysian fields", mientras que en cuanto al acústico emociona en esa pequeña maravilla titulada "Madison Ave", el tema más impactante del álbum que, más que inspirarse en la gran avenida neoyorquina, toma el nombre de su hija, Madison. Maravilloso también el final de la composición, con el violín uniéndose a los dos solos de guitarra, de Jorge Strunz (en el lado izquierdo) y Ardeshir Farah (en el lado derecho), componentes del dúo Strunz & Farah. Si bien hay un segundo tramo del disco de nivel algo más bajo (a partir de "M & M's"), la alegría y belleza de su primera parte (donde además de las mencionadas destaca el 'sonido Shadowfax' de "Brushfire", "Ladera heights", "Flip a coin" o "We used to play in these hills", único corte en el que Bisharat dobla violín, acústico y eléctrico) y el final vocal en la bonita canción "Along the Amazon" (un curioso y acertado broche final cantado por el fácilmente identificable Jon Anderson, una placida canción que da título al disco), hacen de él un álbum optimista y altamente interesante. No hay que olvidar que Chuck Greenberg, el carismático líder de Shadowfax merced a sus gráciles composiciones y al sonido de su instrumento más característico, el lyricon, falleció dos años después de la publicación de "Along the Amazon" pero tuvo tiempo de dejar su huella en tres de los temas más importantes de este disco interpretando varios tipos de flautas. A ellas y a los violines se añadieron piano, sintetizadores, bajo, guitarras, batería, percusiones y algunos vientos (saxo, english horn -cuerno inglés- y el flugelhorn -fliscorno- de Mark Isham). Como anécdota, Charlie Bisharat también pone voz a la canción "Along the Amazon", y es que cuando le entregó a Jon Anderson una muestra de la canción con su propia voz, el ex de Yes alabó su interpretación y practicamente le obligó a mantenerla, junto a la suya, en la grabación definitiva.

Nacido en California en 1963, de padre palestino y madre estadounidense, el joven Charlie pudo haber sido médico, como su padre. Cuando se licenció en medicina tenía decidido dejar aparcado el violín que había estudiado desde muy pequeño, sin embargo la llamada de Shadowfax y el inmediato éxito cambiaron su estrategia vital. "Along the Amazon" es una obra entretenida sin excesivas pretensiones, en su portada se puede ver a Bisharat tocando un violín acústico, mientras que en la contraportada porta un violín eléctrico; son las dos caras de este virtuoso, capaz de acoplar ese instrumento a cualquier tipo de estilo musical. Junto a otros grandes violinistas eléctricos como Jerry Goodman, Ed-Alleyne Johnson, Eddie Jobson o Steve Kindler, logró que ese sonido tan característico tuviera un momento dulce en las Nuevas Músicas de los 90. Su granito de arena en forma de CD fue "Along the Amazon".

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18.8.08

BEAUTIFUL WORLD:
"In existence"

Es indudable que la publicidad es, cada vez más, otra forma de crear arte. En su afán de atraer la atención del espectador, los spots de televisión utilizan a su vez convenientemente la música, ya sea en forma de jingles o música incidental, tanto ya creada como compuesta para la ocasión. Entre homenajes, plagios, bastante música fácil y un sinfín de compositores anónimos de calidad sobrada, también han surgido pequeños fenómenos, nombres que han llegado a convertirse en ilustres en las Nuevas Músicas gracias al espaldarazo de un spot. Uno de los casos más importantes es el de Karl Jenkins, que antes de que un anuncio de joyas posibilitara el lanzamiento de "Diamond music", consiguió un éxito sin precedentes con un tema compuesto para el spot de una compañía aérea titulado "Adiemus", nombre a su vez del grupo ficticio que creó para la explotación de ese tipo de música multivocal. Otro ejemplo extraordinario del poder de la publicidad viene dado por el número 1 que Vangelis consiguió en Alemania (y otros países cercanos) con el tema principal de "1492: la conquista del paraíso", al ser utilizado éste en la campaña de márketing del boxeador Henry Maske; la curiosidad radica en que el disco había sido editado tres años antes y pasó sin pena ni gloria por el mercado discográfico alemán. Sin embargo me voy a detener en un tercer ejemplo anterior a esos, un disco surgido a raíz de los spots comerciales de una conocida marca de cerveza y de un champú, y cuyo creador, Phil Sawyer, también creó un grupo ficticio para su comercialización: Beautiful world.
Compositor y productor de cierto éxito desde los 70 tanto en el rock como el la música clásica, este londinense nacido en 1947 decidió dedicarse por completo a la música para televisión, documentales y publicidad. En 1992 le llegó un encargo de la marca Timotei para un spot rodado y presentado en Kenia, por lo que Phil escribió una música vocal de claras reminiscencias africanas, en concreto por la utilización del idioma swahili, lengua bantú hablada sobre todo en Kenia y Tanzania. El éxito de esta música le llevó a seguir por ese camino y crear el grupo Beautiful World ("palabras que hacen referencia a una naturaleza exuberante y bella", aclara Sawyer) para presentar su música, cuyo primer disco llevaría por título "In existence". Con la escucha de "In existence" somos transportados a lugares paradisiacos, a ese mundo hermoso que fascinó a este músico también como idea de esperanza. Así es "In the beginning", un despertar a ese paraíso situado en Africa, para el cual el coro swahili se ve arropado por una instrumentación que lo mismo puede encontrarse entre lo clásico y el ambient, cercano pero sin llegar a los límites electrónicos de grupos como Deep Forest, pero tampoco acogiendo más elementos autóctonos que las propias voces y ciertas percusiones. Como primer plato fuerte, "In existence" es la canción más conocida del álbum gracias precisamente a esos dos elementos, la marcada percusión y su conocido fraseado ('ulimwengu mzury ume zaliwa'), si bien fue la marca de cerveza Heineken la que obró el milagro de la comercialidad. El trabajo no queda ahí, encontrándonos con otros claros exponentes de una música emocional y fascinante, como "Magicien du bonheur" (cantada en francés), "I know" (en inglés), "The silk road" (instrumental), y por supuesto la canción del anuncio de Timotei que parece ser el origen de esta aventura, "Wonderful world". Sin embargo el álbum concluye con un bonito y sencillo tema ambiental, "The final emotion", dominado por un teclado muy vivo, que parece querer expresar categoricamente este bonito alegato ecologista que leemos en la contraportada: "Este ser hermoso, el planeta tierra, apoya sin cesar y sin condiciones las vidas de cada uno de nosotros. A pesar de eso, causamos en él estragos y destrucción. Creo el único modo de parar esta locura es un cambio, una revolución en los corazones de todos los seres humanos".
Años antes de la publicación de "In existence", Phil Sawyer acogió el budismo en su vida, y éste cambió también su modo de actuar musicalmente ("a través del budismo he aprendido que cada individuo tiene dentro de sí un potencial increible; cuando tengo un proyecto, dejo que ese potencial surja en mí"). En 1994 Warner Music publicó este disco lleno de humanidad y naturaleza (sólo hay que ver el video-clip de "In existence") donde Phil Sawyer se encargaba de la composición e instrumentación, con la colaboración de numerosas vocalistas femeninas, entre las que destacan Cori Josias, Ella Harper, Beryl Marsden, Russian Roulette, y la puntual aparición de Miriam Stockley, que sólo un año después se convertiría en la voz de Adiemus, un proyecto muy parecido al de Phil Sawyer (aunque con elementos religiosos y más contemporáneos) que años después parece haber envejecido mejor. Aún así, aconsejo rescatar por un momento este primer trabajo del grupo Beautiful World y relajarse con su paz y armonía.

1.8.08

WOLFSTONE:
"The chase"


Con unas raíces que se hunden en siglos de tradición, la cultura celta escocesa comenzó su auténtica revitalización en lo musical con el grupo Boys of the Lough en los 70. Ahí se comenzó a hablar del folk-rock escocés, ya que las grandes bandas celtas de este pequeño país han sabido aproximarse notoriamente a un sonido más rudo, más intenso,que el de otras naciones celtas. Grupos míticos como Runrig, Tannahill Weavers o Silly Wizard son ejemplos claros de este rumbo al que también llegaron conjuntos de creación posterior como Shooglenifty o Wolfstone, banda de las Tierras Altas que aunque nació realmente en 1989 (el gérmen se dió cuando Duncan Chisholm y Stuart Eaglesham se conocieron en un pub), reniega de sus dos primeras obras, tituladas simplemente con motivos comerciales como "Wolfstone I" y "Wolfstone II"; sobre ellas, sus miembros originales advertían que eran "álbumes de música de baile tradicional", siendo la llegada de Ivan Drever la que origino el verdadero 'sonido Wolfstone', cuya primera propuesta fue el álbum "Unleashed" en 1991. Sin embargo, y a pesar de la firmeza y calidad de aquel trabajo, el salto experimentado un año después en "The chase" le hace ser su primer gran álbum. La principal característica de esta gran obra, la fuerza de su propuesta, una interesante mezcla entre rock y música celta que es capaz de atraer por igual a diversos grupos de edades, estéticas e intereses.

Cerca de Inverness, lugar de procedencia de Wolfstone, existe una piedra de los pictos (antiguas tribus del centro y norte de Escocia) denominada 'piedra de lobo', de la que surge el nombre del grupo. Al carisma del violinista Duncan Chisholm y a la capacidad para componer del guitarrista y vocalista Ivan Drever, hay que unir la producción de un personaje esencial en el resurgir de la música escocesa: Phil Cunningham. El ex miembro de Silly Wizard y Relativity logró, en su faceta de productor, que este grupo sonara a la par tradicional y actual, y les condujo por un camino de éxitos durante varios años. Desde su llegada, de hecho, Phil Cunningham insufló nueva vida al grupo, admitía Duncan, y advertía a su vez de la calidad humana del acordeonista, mas allá de sus cualidades musicales. Para "The chase" esta banda que ha sufrido numerosos cambios en sus formaciones se completó con Stuart Eaglesham (guitarra y miembro fundador junto a Duncan), Struan Eaglesham (teclados), Andrew Murray (guitarras y voces) y Dougie Pinkock (gaita y flautas). El rudo comienzo y posterior desarrollo celta de "Tinnie run" lo dice todo sobre el estilo de Wolfstone, que en este álbum publicado por el sello IONA en 1992 deja un poco aparte los reels tradicionales (si bien su presencia es fundamental, en ese mismo tema o "The 10 float"), y se deja seducir por composiciones propias, comenzando por "Glass and the can", de Ivan Drever, donde se pone de manifiesto que entre ellos la voz no es un simple recurso, es un eficaz instrumento a cargo del propio Drever que complementa las canciones casi hasta la perfección por su equilibrio perfecto de fuerza y melodiosidad. Estos invasores de las tierras altas demuestran que lo mismo se defienden con aires lentos (eso sí, dotados de una personalidad arrolladora) que con composiciones movidas en las que arrasan con todo, por ejemplo Ivan y Duncan firman unidos la canción más conocida del trabajo, una soberbia demostración de fuerza titulada "The prophet" (que trata sobre la leyenda del vidente Coinneach Odhar -o vidente Brahan-, tras cuya ejecución un cuervo volando alrededor de su pira funeraria presagiaba su venganza), un monumental single que presagiaba una larga carrera, y que se ha convertido junto a otro puñado de piezas en santo y seña de la banda. "The prophet" fue incluido además en diversos recopilatorios, por ejemplo abría la compilación de 1993 del sello Iona "Heart of the lion", que también contenía la canción "Erin", perteneciente a su anterior plástico, "Unleashed". Otros buenos ejemplos vocales de "The chase" son "Close it down" o la lenta "Cannot lay me down", que cierra el disco. En cuanto a los temas instrumentales, "The 10 float" está compuesta por tres tunas, de las cuales la segunda y tercera son tradicionales, siendo la primera una composición de Ivan Drever cuyo título, 'Kinnaird house', es el nombre de la casa de Rena y Peter, los padres de los hermanos Eaglesham, a cuya gran hospitalidad está dedicada; "Jake's tune", de Struam Eaglesham y Andy Murray es, como su nombre indica, una tuna para Jake, el sobrino de los sempiternos hermanos Eaglesham (es además una de las dos composiciones en las que Ivan Drever no aparece en créditos). "The prophet" fue utilizado como tercer corte en un EP de la banda lanzado por Iona Records en 1993, que incluía además una canción nueva bastante suave, "Burning horizons", y otra instrumental rescatada de "Wolfstone II", de título "Battle", que abriría la compilación de 1997 "Pick of the litter".

Misteriosos desde la propia portada, pero lejos de la timidez de su vecino Nessie, el famoso monstruo que se deja ver realmente poco por Inverness, estos 'monstruos' de la música sí que deslumbran en directo, ya que gozan de un indiscutible poderío también en vivo, donde siempre han demostrado pasárselo tan bien como el propio público, que consigue vibrar con la energía celta de este grupo ya mítico. La calidad de sus arreglos rockeros de canciones de corte tradicional (y la excelencia de las composiciones propias, en las que destacan sus dos cerebros, Ivan Drever y Duncan Chisholm) les han proporcionado fama y multitud de seguidores en Escocia, en las naciones celtas y en casi cualquier rincón del mundo, y su actividad, lejos de cesar con "The chase", aún subió bastantes enteros con sus dos siguientes trabajos, "Year of the dog" y "The half tail".