2.8.06

EDDIE JOBSON:
"Theme of Secrets"

El caso de Eddie Jobson se asemeja en cierto modo al del bajista y multiinstrumentista Patrick O'Hearn en los 80. Misma compañía (Private Music), colaboración anterior con Frank Zappa (de hecho coincidieron en su grupo, y se les puede ver junto al propio Zappa y Terry Bozzio en la portada del trabajo "Zoot Allures", en el que curiosamente ninguno de los dos llegó a tocar) y un parecido estilo musical, libre e innovador. Pocos meses después de que O'Hearn publicara "Ancient Dreams" en el mencionado sello de Peter Baumann, "Piano One" fue la primera referencia de Eddie Jobson en el mismo, aunque no era un disco exclusivo, sino un cuaderno de piezas para piano de cuatro grandes músicos, dos del mundo del jazz (Joachim Kuhn y Eric Watson), Ryuichi Sakamoto (que aporta el sensacional tema principal de la película "Merry Christmas Mr. Lawrence"), y el propio Jobson, del que se recogen tres composiciones: "The Dark Room", una pieza sencilla y recogida, de notas luminosas; "Ballooning Over Texas", donde se muestra más cercano al jazz; y "Disturbance in Vienna", que anticipaba al piano solo el tema "Memories of Vienna", de su avanzado trabajo "Theme of Secrets", quinta referencia de Private Music, que vio la luz en 1985 con la producción del propio Peter Baumann, que fue el que, tras escuchar "Zinc", el anterior disco de Jobson, quiso tenerle en su compañía en ciernes.

Afamado teclista y violinista británico, activo desde corta edad, Jobson se cansó de ser un nombre más en un grupo (Curved Air, Roxy Music, King Crimson, UK o Jethro Tull son parte de sus credenciales), y se lanzó a la aventura en solitario. Su primera referencia fue "Zinc - The Green Album" (publicada por Capitol Records en 1983), cuyo rock sinfónico presentaba un estilo psicodélico bastante grandilocuente, vocal en su totalidad, y que tuvo incluso un apoyo en forma de videoclip de la canción "Turn it Over" en la MTV. Sin embargo, necesitaba hacer algo distinto, desafiante, y tras unirse a Yes y dejarles a los dos meses, decidió fichar por una compañía presuntamente sin presiones comerciales. Peter Baumann lo cuenta así en el libreto: "el sonido y el estado de ánimo (de "Zinc") eran exactamente lo que estaba buscando para publicar en Private Music. Eddie Jobson, votado constantemente como uno de los mejores teclistas en las encuestas de todo el mundo, tenía más que ofrecer que una magnífica técnica y una interpretación virtuosa. Eso se hizo aún más evidente después de su contribución al disco "Piano One". La música no es técnica, no es escritura, no es actuación o trucos de estudio; es la combinación, la química, la interacción de todos los elementos que cuando se juntan crean la magia de la que está hecha la verdadera música". "Theme of Secrets" fue un cambio de rumbo muy interesante, y más allá del violín por el que se podía conocer a este polivalente músico, se benefició del sonido fresco y novedoso para la época de la primera synclavier polifónica de Nueva York ("como ya hice con el primer CS-80 de Inglaterra", recalcaba Eddie). La synclavier, que también utilizó eficazmente su admirado Zappa, no era realmente un sintetizador, era -en sus propias palabras- una máquina de muestreo de alta calidad, un sampler, a la par que el famoso fairlight. En "Inner Secrets" se escuchan los primeros efectos de sonido, y primera aparición (calmada, para empezar) de la melodía principal de teclado, soberbia, eufórica, de una personalidad entusiasta y romántica. "Spheres of Influence" presenta un estilo sinfónico plagado de más efectismo, en una onda pseudoexperimental bastante atractiva. Conectada con su final, la entradilla de "The Sojourn" conduce a una rítmica composición muy estimulante, que se puede acercar por igual a determinados títulos de Jean Michel Jarre como a bandas sonoras tipo 'Miami Vice'. "Ice Festival" es algo más abrupta, con diferentes ambientes y ritmos en su corta duración que conduce, ya en la cara B del vinilo, al tema principal, "Theme of Secrets", ese leitmotiv grandioso, refinado y de extraordinaria ambientación, un todo formidable de obligada reverencia. Jobson continúa entretenido en dotar al conjunto de estimulantes juegos de sonido que ayudan a embellecer melodías como "Memories of Vienna" composición en la que una percusión electrónica obra del synclavier cobra importancia bajo otra espléndida melodía que no desentona con la que da título al disco, y que de hecho fue seleccionada -por delante de la propia "Theme of Secrets"- como merecedora de un elegante videoclip promocional. Realmente "Theme of Secrets" también tuvo un intento fallido de videoclip, jugando con las formas geométricas que pueblan la portada del álbum como si fuera grandes edificios, ciudades futuristas o pirámides egipcias, pero nunca vio la luz. Como últimos temas del trabajo, "Lakemist" es otro corte activo, de luminosos teclados y sonoridades explosivas, mientras que la melodía principal es tratada de otra manera, también agradable, en "Outer Secrets", que cierra esta obra única y mítica. El trabajo, de clara orientación electrónica ochentera, tiene unas cualidades dignas de admiración de principio a fin y se hace corto (aunque es intenso y no presenta momentos de desperdicio) y no es para nada enrevesado, sino de fácil escucha. Jobson disfrutó de las posibilidades del estudio de grabación, y eso se notó en la cantidad de efectos utilizados en este trabajo infestado de la magia que pretendía Baumann, que matiza: "El estilo de Eddie al escribir e interpretar este disco es a veces extremadamente complejo, rítmica, armónica y sonoramente: pero hay una cierta facilidad y placer al escuchar el álbum que atrae al oyente a su propio mundo surrealista". "Theme of Secrets" fue un álbum que combinaba lo mítico con lo místico (en ocasiones los efectos y sonidos hacen que escuchemos una música perfecta para el ilusionismo), cuya rutilancia era prácticamente imposible de plasmar en vivo, si bien algunas de aquellas piezas fueron interpretadas en directo por el artista en sus giras, de hecho "Spheres Of Influence" y "Inner Secrets" venían recogidas en el trabajo de 2015 "Four Decades Special Concert", y "Ice Festival" y "Theme of Secrets" en el doble CD de 2020 "Live". En 2019, Globe Music reeditó en un mismo digipack "The Green Album" y "Theme of Secrets" remasterizados, junto a un audio blu-ray de alta fidelidad.

Entre el rock progresivo que practicaba con Roxy Music, King Crimson o Jethro Tull, y la new age, existe un terreno en el que Jobson demostró que se podía desenvolver a la perfección con sus teclados, dejando un poco atrás su faceta de violinista eléctrico. Efectivamente, el violín no suena en "Theme of Secrets" porque quiso un nuevo comienzo, experimentar con nuevos estilos dejando de lado su faceta progresiva. Private Music parecía una salida excelente para esta serie de músicos un tanto oscuros y misteriosos como él mismo, el mencionado Patrick O'hearn, Jerry Goodman o David van Tieghem, pero la música New Age pareció colonizar la compañía con nombres como Yanni, Suzanne Ciani o John Tesh, algo que precipitó la salida del sello de Eddie, que había aceptado la oferta de Baumann tras una gran pérdida de interés en la industria, llena de presiones comerciales que no favorecen la creatividad. Cuando Private aumentó sus necesidades de comercialidad, Eddie no compartió sus pretensiones, y el nuevo trabajo que este honesto artista había preparado desde la isla caribeña de Montserrat (un proyecto denominado "Theme of Mystery", continuación de "Theme of Secrets", que era, según sus palabras, "más profundo, cinematográfico y oscuro"), nunca se publicó. Eddie se embarcó entonces en el mundo de la música para la publicidad (ganó el prestigioso premio Clio) y televisión, con lo que ganó más dinero que en cualquier banda tocando teclados o el violín, a pesar de su reconocimiento, ya que los royalties hasta entonces se lo habían llevado los agentes y las compañías discográficas. Razón de más, lastimosamente, para dejar de publicar discos, con lo que grandes obras como "Theme of Secrets" quedan para el recuerdo emocionado.





2 comentarios:

Paco Fox dijo...

Como comentas, me llamó mucho la atención que no hubiera violín en este disco. Al ver un CD de New Age con Eddie Jobson, pensé que podría acercarse a Jerry Goodman.
La tema principal del disco (que podría llamarse 'Secrets') es magnífico. Sin embargo, el resto, si bien no me desagrada, es un poco demasiado ambiental y parco en melodías para mi gusto.

Anónimo dijo...

Bueno, supongo que los músicos pasan por momentos. Igual estaba harto de que le recordaran como "el violinista de Jethro Tull" o es posible que descubriera un mundo de posibilidades a explorar en los sintetizadores, pero es curioso que la melodía principal, por ejemplo, no tenga ni un momento al violín.
En cuanto al resto, a mí particularmente me gusta, creo que tiene momentos muy relajantes, otros más movidos pero con coherencia, y en general un poco de sus experiencias anteriores bajo un prisma nuevo.