En la amplia variedad de estilos que nos ofrece la música instrumental contemporánea, por unas razones o por otras existen determinadas composiciones que nos 'llenan' especialmente, melodías esenciales que ejercen tal seducción que acaban instalándose en un lugar oculto de nuestras consciencias. En el cambio de década de los años ochenta a los noventa del siglo XX, miles de personas con una especial sensibilidad encontraron una magnética fascinación en la escucha de una pieza de extrema belleza titulada "Disappearing Into You", que abre el trabajo de Raphael "Music to Disappear In", bonitos títulos que recogen una música profunda, encantadora y difícil de olvidar. Así pensaron también los que decidieron que el título de una famosa serie de discos de recopilación de nuevas músicas en España fuera "Música para desaparecer dentro" (la traducción del título del álbum de Raphael), cuyo primer volumen comenzaba, no podía ser menos, con "Disappearing Into You".
La música del Raphael estadounidense (no confundir con nuestro cantante patrio) pone los pelos de punta por su extrema sensibilidad, en un estilo ambiental y romántico inconfundible, donde mantos de sintetizadores nos elevan a un estado de profunda emoción. Ante este tipo de música no cabe la anhedonia, esa lacra para el sentimiento debería desaparecer en los primeros compases de este trabajo. Hijo de un pianista y una psíquica, Raphael (nacido en Tulsa -Oklahoma- en 1948) heredó esa lógica capacidad para emocionar con su música, una disciplina en la que destacó desde pequeño; educado por monjes benedictinos, éstos le instruyeron en la música clásica y el canto gregoriano, y seguramente de ellos heredó la religiosidad que se respira en sus composiciones, si bien también en su juventud mantuvo flirteos con el rock, country, teatro callejero y, más adelante, una especial dedicación a la música orientada a fines terapéuticos (Raphael defiende que ciertos tipos de música afectan a diversos aspectos de nuestro ser, y de hecho sus primeras grabaciones -que no vamos a considerar como sus primeros discos- fueron ejemplos de música curativa junto al Doctor Emmett Miller). Todas esas influencias convergen en sus discos, como en esta pequeña demostración de intenciones, "Music to Disappear In", grabado como una maqueta desde 1985 y editado finalmente (y felizmente) por Hearts of Space en 1989 con diseño de portada del mandamás de la compañía, Stephen Hill, y distribuido en España por Sonifolk en 1990 con un rediseño, algo más apagado, de esa portada. Este disco, como ya se ha mencionado, se abre con la inmortal "Disappearing Into You", delicadísima y mediúmnica composición con base de piano muy melódico arropada por otros teclados en un acabado perfecto que deja sin palabras, constituyendo un momento fundamental de las Nuevas Músicas. Al poco nos encontramos con dos versiones del "Requiem in Paradisum" del excelso compositor francés Gabriel Fauré, la primera en un estilo vocal, más fiel al original, y la segunda más personal, en un delicado acabado como de caja de música. "Resurrection" es otro de los grandes momentos del álbum, se trata de una pieza de ocho minutos definida como 'música del otro lado', y no han sido pocas las personas que han comentado a Raphael su utilización como ayuda para enfermos en fase terminal; contado así suena muy tétrico, pero la canción es vibrante y llena de emoción, sea o no un intento de interpretación del famoso túnel oscuro con la luz blanca al fondo. La ambientación orquestal y de teclado continúa en temas como "I Say Rock'n Roll Prayers to a Dancing God" ("Le rezo plegarias de rock a un Dios bailarín", otro bonito título para una música neoclásica muy en la línea de lo que nos ofrece Ray Lynch en discos como "Nothing Above my Shoulders but the Evening") o "Silence", combinados con momentos más terrenales -anticipos del ambiente que a buen seguro se respiraba en su recién estrenada residencia de la isla de Maui, en las Hawai-, como "Primitive Silence" o una especie de danza india titulada "Serpent", percusiva pero también muy relajada, fruto de su contacto con los indios huicholes. En este álbum, dedicado al espíritu creador femenino, eficaces guitarras, flautas y percusiones complementan los teclados de un Raphael que actualmente vende en su web una edición del trabajo definida como 'Remastered Anniversary Release'.
Raphael y la New Age (una experiencia de amor total a Dios para él) están tan unidos que los que se equivocaron cuando actuó en España y esperaban encontrar al gran cantante de Linares huyeron escandalizados, y es que algunas de sus atmósferas se adelantaron notablemente a determinadas propuestas ambientales de la siguiente centuria. Él define su música como a la vez muy apasionada y espiritual, y desde Hawai continúa sirviéndola en pequeñas dosis, como la segunda parte de este trabajo, "Music to Disappear In II", "Angels of the Deep" o "Intimacy", discos emocionantes y totalmente recomendables para el cuerpo y el alma, no en vano calificados por el propio autor como "música de meditación espiritual profunda", si bien su gran éxito, que llegó a vender más de medio millón de ejemplares en todo el mundo, lo alcanzó con su ópera prima, ese exclusivo y hermosísimo compendio de piano ambiental, voces soñadoras, etéreos sintetizadores y un delicioso toque terrenal, titulado "Music to Disappear In".
6 comentarios:
Me he despistado durante varios, discos. Bueno Raphael, a mí nunca me volvió loco, pero sus delicadas, a veces hipnóticas melodías, sirvieron para definir e identificar un movimiento, en USA, y después en el resto. En España, además, sirvió, para dar nombre al sello de nuevas músicas "Lirycon: Música para desaparecer dentro", tan importante en aquella época.
Sí, es un título muy onírico y va con el estilo de la new age, su utilización no fue nada arriesgada sino muy inteligente, y si no estuviera tan manido igual este blog se hubiera titulado así, "Música para desaparecer dentro".
y que ha sido de este músico...despues de "intimacy" (lo recomiendo,basicamente piano con colchones de sonido..pero precioso) nohe vuelto a saber nada más de el.
Creo que como bien dices era un tipo "peculiar".
Creo recordar que editó muy seguidos "Angels in the deep" y "Intimacy", como bien dices preciosos y muy recomendables, pero de eso hace ya tiempo. A ver si da alguna sorpresa un día de éstos...
Acabo de descubrir este blog, y quizá los últimos comentarios sobre Raphael se hayan escrito hace años.
En cualquier caso, no quiero dejar de mostrar mis impresiones sobre éste artista.
Decir que, para mi, Angels Of The Deep su tercer disco creo, es quizá el mejor trabajo new age de toda la historia por sus sobrecogedoras texturas, melodías y sonidos.
Actualmente Raphael reside junto a su esposa Kutira en Hawai donde regentan una especie de "Resort" retiro espiritual donde te puedes alojar, realizar cursos de crecimiento personal mediante diversas disciplinas de iniciación y tienen publicados (la parejita) varios discos pero en otra línea muy distinta, aunque nada esdeñable, pues son mas de tipo música tradicional hawaiana.
Saludos
" Dissapear into you" es, sencillamente, una obra maestra de la música neoclasica del siglo XX. Eclipsado absolutamente a cualquier otra pieza suya. Un momento de inspiración ultraterrenal. Como bien se dice " es una pieza pianista de belleza extrema"
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