7.9.06

CAPERCAILLIE:
"Delirium"

Uno de los nombres más atractivos e impactantes de la música escocesa de las últimas décadas es el de Capercaillie, cuya traducción del gaélico escocés es 'urogallo'. Es difícil hablar sobre la música celta del cambio de siglo y no destacar a este grupo bien unido a sus raíces escocesas, si bien durante los años han logrado una acertada evolución fusionando lo celta con otras culturas, elementos étnicos y un acercamiento al pop y las nuevas tendencias que les ha hecho muy famosos, objetos de seguimiento y extraños invitados en las listas de ventas británicas. "Cascade", su primer álbum, debería tomarse más en cuenta en su discografía (aunque ellos mismos opinaron posteriormente que era tan malo que no querían ni acordarse de él), no sólo como un disco agradable sino como una clara muestra de sus intenciones originales y de los medios de que disponían en esa época, que eran su propio talento en la instrumentación y la gran baza de la voz de Karen Matheson, en un repertorio mayoritariamente tradicional en el que se paladean grandes muestras de genio innato que tuvieron que grabar en tres días (y las mezclas en una mañana). Fue sin embargo la llegada de Dònal Lunny como productor la que influyó definitivamente en su desarrollo popular, ya que el cambio en la calidad de sonido para el álbum "Sidewaulk" (tras un buen "Crosswinds" y el momento de suma entrega y pasión que supuso la banda sonora del documental de la BBC "The blood is strong", dada la temática afín a sus patrióticas ideas) es monumental. El repertorio era aún mayoritariamente tradicional, pero el acabado desencasillaba a Capercaillie, pasando de ser un grupo folk de culto a un fenómeno de estilo moderno abierto a nuevos públicos, gracias también a sus primeras canciones en inglés (las únicas propias, no tradicionales), que internacionalizaban su música. Tras haber fundado Etive Records en sus inicios (Donald Shaw y Karen, matrimonio y miembros fundadores, tuvieron un grupo efímero llamado The Etives cuando eran adolescentes) y haber firmado poco después con Green Linnet, el paso definitivo se produjo con el cambio de compañía discográfica, pues el fichaje por Survival Records originó en 1991 "Delirium", álbum que se benefició de la distribución de BMG.

El urogallo es una bonita ave gallinácea protegida en España, donde está alarmadamente amenazada, pero con una gran implantación en el norte de Europa; sus raíces se hunden en tiempos pasados, como el espíritu tradicional que impera en la música de Capercaillie, esa esencia que hizo que muchos les llamaran los Clannad escoceses. En "Delirium", Capercaillie nutre su capacidad folclórica con nuevas aportaciones, más actuales, que acercan su música a nuevos públicos, y lo popular sale reforzado al vivirlo en contraposición a los cortes más poperos. La voz sigue siendo subyugante, pieza clave de su sonido, y brilla en canciones que pertenecen ya a la historia de la música, como "Coisich, a rùin", un auténtico himno cantado en gaélico que logró la hazaña de entrar en el top 40 británico en mayo de 1992 gracias al otro documental de la BBC, 'A prince among islands' (sobre una visita de una semana del Príncipe de Galés a las Hébridas Occidentales). La formación del conjunto en esta época era Karen Matheson (voz), su marido Donald Shaw (teclados y acordeón), Marc Duff (flauta, silbatos y tambor), John Saich (bajo), Charlie McKerron (violín) y Manus Lunny (guitarra y bouzouki -el hermano de Dònal, dos irlandeses en un grupo escocés-). Capercaillie resolvieron el problema de la restauración de la música tradicional escocesa con gran solvencia, la frescura de su sonido se respira desde los primeros compases de la primera canción de "Delirium", la conocida y bailable creación de Manus Lunny "Rann na mona", con la que se puede conectar perfectamente a pesar de estar cantada en gaélico, demostrativo de la universalidad de la buena música. Le sigue, ya en inglés, una pegadiza canción de Donald Shaw inspirado en la comunidad argelina, "Waiting for the wheel to turn", que fue seleccionada como segundo single del trabajo. En su discografía se nota claramente una acérrima defensa de su cultura, no sólo por el idioma gaélico (materno de Donald y Karen), sino por abordar en sus letras problemas sociales como ese, y ser unos embajadores de sus bellos paisajes, como el lago de la fotografía interior del libreto. La voz de Karen Matheson, siempre inconfundible y emblema de la banda, raya la perfección en baladas como "Aodann srath bháin", pero no quedan atrás los demás músicos en los temas tradicionales, como la antiquísima (su letra se ha perdido con el tiempo) "Cape Breton song" o el corto reel "Doctor MacPhail", que será ampliado y mejorado en su siguiente disco en directo, "Get out". La belleza de las canciones se sucede, tanto en inglés como en gaélico, como ejemplos ahí quedan melodías atrayentes como "You will rise again", de John Saich, o "Dean saòr an spiórad" (llevadera pieza de Donald Shaw, cantada en los dos idiomas), si bien la canción más conocida y primer sencillo del álbum, antes mencionado, fue la maravillosa adaptación de esa antiquísima canción de trabajo titulada "Coisich, a rùin", un delicioso y rítmico hito, momento culminante en sus conciertos y también punto de inflexión en su popularidad. Sin embargo es difícil acabar de hablar de las composiciones contenidas en este disco, ya que dos importantes sorpresas aún están por llegar, una onírica y monumental "Breisleach", compuesta a dúo por Shaw y Aonghas MacNeacall (que contará con una adaptación mucho más moderna años después, y que fue elegida para un spot del whisky escocés Glen Grant), y otro clásico para concluir el trabajo, que reivindica la textura de la voz de Karen, "Servant to the slave", provocando que las dos excelentes composiciones del nuevo integrante, Manus Lunny, abran y cierren el disco. A este respecto, la importancia de Donald Shaw se ve amenazada por Lunny y Saich, en beneficio de la banda y de sus seguidores.

No cabe duda de la elegancia de este grupo que si bien hay que encajonar en la música tradicional celta, posee unos matices culturales tremendamente ricos, dispersos y evidentemente modernos (sólo hay que ver los video-clips de "Coisich, a rùin" o "Waiting for the wheel to turn" para darse cuenta de lo que intentaban popularizar, la modernización de una tradición centenaria). "Delirium" fue su quinto disco, y uno de sus trabajos más completos, resultando una gran sorpresa de ventas (número 1 en las listas de Music Week/Folk Roots y 100.000 copias vendidas en el Reino Unido) pero sobre todo de calidad. "Coisich a rùin (Walk my beloved)" fue el primer sencillo del álbum, pero su entrada en listas llegó con la publicación de un posterior EP con motivo del mencionado documental 'A prince among islands', que incluía esa canción junto a otras tres del álbum "The blood is strong", ese momento de suma entrega y pasión, cuya segunda edición está basada en tres documentales con la banda sonora de Capercaillie. La música de siglos de tradición escocesa es amasada por esta atrevida banda como si de un catalizador de magia ancestral se tratara, y tras ser servida con una sapiencia presumiblemente ilimitada, provocó que el gaélico dejara de ser definitivamente un idioma desconocido para el mundo, deseoso de nuevos mitos celtas.









16 comentarios:

El crítico de Zaragoza dijo...

¡Qué bien escribes, piratón!

Anónimo dijo...

Otro gran artículo, sí señor.
Capercaillie es y será siempre uno de mis tres grupos favoritos (Dead Can Dance y Hedningarna son los otros). Cuando parecía que se estaban apagando tras un irregular Beautiful Wasteland (compuesto en Ronda) y un nefasto Nadurra, sacaron otro de primer nivel Choice Languaje.

Tengo iniciada la serie de artículos dedicados a Capercaillie, pero me quedé en Cascade. En cambio el monográfico que hice es completito :P

Aaaa ver si sacan disco, que va siendo hora.

Por cierto, hay un DVD video editado que mezcla varios conciertos. Es magnífico verlos en directo, son geniales.

Paco Fox dijo...

Yo abandoné con Beautiful Wasteland. Pero ya que se dice por aquí que Choice Languaje es bueno, tendré que escucharlo.

El DVD de Delirium vale bastante la pena, sí señor.

Pepe dijo...

He de reconocer que también abandoné un poco a Capercaillie en los últimos años y que, como Paco, tengo que escuchar "Choice language", a ver si es cierto que volvieron a su nivel. Eso sí, es cierto que en directo me encantaron.

Sugrañes, ya he visto que has vuelto a la actividad, ya era hora, truhán, se te echaba de menos. A ver si cuando vuelva Sergio de Londres (hoy es su cumpleaños, por cierto) quedamos, pues hace mucho que no te veo por algún estreno.

Anónimo dijo...

Para mí, el error de Capercaillie fue que quisieron ser los Corrs de la música escosesa (incluso antes de que est@s se hicieran famos@s).
Capercaillie querían llevar el folk a las listas de éxito, de hecho "Coisich a Ruin" ha sido una de las pocas canciones en gaélico en entrar en las listas de éxitos británicas.
Su fórmula era, a grandes rasgos, hacer interpretaciones pop de temas tradicionales, pero los Corrs les ganaron de calle (en lo comercial) dándole la vuelta a este planteamiento: hacer interpretaciones folk de temas pop (pop baboso en bastantes ocasiones, por cierto).

Paco Fox dijo...

Buen análisis, ethnotronic.
Por otra parte, quizá por eso abandoné al grupo y quizá por eso no soy fan de los Corrs: me gusta muchísimo más el folk-rock que el pop-rock.

Pepe dijo...

Supongo que ellos mismos se dieron cuenta que con "Nadurra" o "To the moon" se estaban apartando de su camino de siempre (yo de hecho a partir de "To the moon" dejé de escuchar sus discos nuevos y me refugié en los antiguos). Los Corrs no me convencen (las Corrs sí).

Anónimo dijo...

A mí Capercaillie siempre me han gustado, quizás por ser uno de los primeros grupos celtas que escuché. A veces la fusión que hacen no me agrada del todo, pero tienen canciones realmente buenas y la voz de su vocalista es preciosa. Por cierto, Pepe, me gustaría preguntarte si tienes previsto hablar de Deanta, otro grupo que me encanta.

Un saludo.

Paco Fox dijo...

Karen Matheson es una de las mejores cantantes celtas. He escuchado dos de sus discos en solitario. Si bien no me convencen demasiado, hay joyitas por ahí que merecen la pene, como el tema 'I Will not Wear the Willow' del último CD 'Downriver'.
Y, aunque prefiero también a las Corrs y la señora tiene ya una edad, recuerdo con una sonrisa cómo continuamente le gritaban 'guapa' en un concierto que fui de la gira del 'Beautiful Wasteland'.

Anónimo dijo...

Sobre The Corrs... detesto que se incluyan entre la música celta, pues son una banda vendida a la comercialidad desde sus orígenes, sin interés alguno por hacer buena música; de hecho son horrorosos, pop barato con toques celtas. Capercaillie en cambio anda sobrado de calidad en todos sus miembros, aunque hayan tenido algún disco tropiezo.

Para mí sería imposible distinguir el disco mejor, ni tan siquiera uno favorito, entre los grandes de Capercaillie: Delirium, Secret People, To the Moon, Choice Language.


Saludetes.

PD: ¿qué ha pasado hoy con el blog? Ese fallo no lo había visto nunca :O

Pepe dijo...

No sé, intenté entrar ayer y me mosqueé un montón, pero bueno, parece que ahora está todo bien. A veces da otros problemas, sobre todo para subir las imágenes.

De Deanta no conozco casi nada, así que por ahora no tenía previsto hablar, pero investigaré. Creo que lo siguiente será Raphael, Himekami, Philip Glass & Ravi Shankar y la Pengüin Cafe Orchestra, pero voy un poco a saltos, igual de repente me da por rescatar un disco de Alasdair Fraser o de Kitaro y los coloco en un plis-plas.

Anónimo dijo...

Deanta están muy bien, Pepe, te recomendaría el Ready for the Storm, que es el único disco que se puede encontrar en tiendas fácilmente (al menos en Madrid).

Un saludo.

Anónimo dijo...

La elección del disco a comentar de Capercaillie, es acertadísima. En él se da perfectamente la culminación de una evolución que venía del folk más puro, la fusión, y la total frescura de un grupo que en la gira de Delirium actuó junto a otro supergrupo escocés, Runrig, en un concierto memorable en Loch Lomond, ante 50.000 personas.
Tuve la suerte de ver a Capercaillie, en su primera gira española (años antes habían tocado en Galicia, con una percusión menos definida), ahora con Get out (es decir la gira de Delirium, ampliada, pues "Get out" era una revisión, con el que continuaban la gira), en lo que fue definido por la crítica musical como "EL CONCIERTO MÁS DIVERTIDO DE LA TEMPORADA" en Madrid (1993), lo fue, y además realmente intenso,y extenso, 30 minutos de bises(parece que en los últimos años sus conciertos son más cortos), saltándose todos los protocolos, y el público bailándo en el foso, ellos firmando, desesperando a la organización y al teatro. Tan sólo decir que el momento en el que el grupo desapareció, excepto Donal Shaw, para que Karen se acercara a cantar "Breisleach" (Delirium,en inglés) fue una pasada, un auténtico delirio.

Respeto al video, con esa gira se publicó en VHS "Two nights of Delirium", que posteriormente se editó en DVD, con, aparte de los conciertos, también los videoclips, extras, con el título "The Capercaillie collection 1990-96", merece la pena!

Pepe dijo...

Yo hasta marzo de 2001 no ví a Capercaillie en concierto, y era un recinto tan serio (sala Mozart del auditorio de Zaragoza) que la gente se quedó sentada todo el rato, no hubo la oportunidad de levantarse a bailar como sí que pudo pasar pocas fechas después con Alasdair Fraser en la sala multiusos, un recinto más adecuado para la música celta.

Evanggelos dijo...

Un disco imprescindible.Recuerdo que fue con el que los descubrí en Diálogos 3 y es que Karen Matheson es mucha Karen Matheson.Y el alegrón cuando en Edimburgo en una tienda de vinilos me topé con el vinilo que aún conservo.Por cierto Pepe ¿Le diste una oreja al Prayer Cycle de Jonathan Elias?

Pepe dijo...

Ya lo tengo, y tiene una pinta estupenda, pero está en lista de espera porque ahora no tengo mucho tiempo, llevo un mesecito muy malo. Ya te comentaré.