William Ackerman, el genial guitarrista que creó Windham Hill, calificó esta compañía como una alternativa viable a los dictados de las grandes discográficas. Sin embargo enseguida llegó a ser más que eso, en sus comienzos fue todo un mundo de sensaciones auténticas en cuanto a la música instrumental acústica, y logró en muy pocos años que la guitarra folk, los solos de piano o los conjuntos que incluían clarinetes o saxos en sus composiciones, no sólo tuvieran su mercado y radiodifusión sino que fueran reconocidos por la crítica y sus discos fácilmente adquiridos, degustados y admirados por un público fiel. George Winston fue el primer artista de la compañía en tener un auténtico éxito y colarse en el top 100 de ventas en los Estados Unidos, algo impensable para un músico que tocaba únicamente el piano en un estilo muy alejado del rock o del pop. De hecho el álbum de Winston que despuntó en dicha lista (tras el top 200 de su primer trabajo, "Autumn") fue un compendio de temas navideños de título "December", publicado en 1982.
Cuando en 1985 Windham Hill (a través de su filial Dancing Cat Records) decidió entrar en el negocio de publicar música de cuentos clásicos para niños junto a Rabbit Ears Storybook Classics (división de Random House Publishers), su primer lanzamiento fue el exitoso "The velveteen rabbit", con la música de Winston y la narración de Meryl Streep; en él, "Christmas" es una variación de "Carol of the bells". La edición de 2003 incluía además la música sin narración, donde "Loneliness" es una versión de "Thanksgiving". Qué serena melancolía blanca es, precisamente, la de "Thanksgiving", qué tímida afloración religiosa la de "Jesus Jesus rest your head", qué emocionantes impregnaciones clásicas las de "Joy" o "Variations on the Kanon by Johann Pachelbel", qué momentos folclóricos más intensos y especiales los de "Carol of the bells" o "Minstrels", qué recuerdos navideños infantiles conlleva "The holly and the ivy", qué sosiego consigue transmitir "Peace"... Qué cúmulo de emociones esconde, en definitiva, esta gran obra!!.
A George Winston no le importa el oyente, en los 90 aseguraba que jamás piensa en él y que en realidad no existía (otro gran pianista, el también excéntrico -aunque éste en exceso- Glenn Gould, llegó a decir "detesto a los espectadores"), pero ante cada uno de sus discos el comprador debe perdonar el desprecio de este personaje tan singular y sentirse afortunado al poder gozar de su genio. Cada trabajo firmado por él es una parte de su vida, de hecho tarda muchos años desde el germen hasta la publicación, lo que da una idea del perfeccionamiento y la autoexigencia de este pianista al que le inspiran los espacios abiertos, el campo, el cielo, el clima o las estaciones del año. Cuando "December" salió a la venta (en 1982, dos años después de "Autumn" y sólo unos meses tras "Winter into spring"), Winston ya gozaba del reconocimiento del público y de un cierto prestigio ante una crítica sorprendida por la maravillosa actividad del sello californiano. Dentro del tinte navideño, dos tipos de canciones integran "December" y desvelan su propósito y planificación: por un lado las inspiraciones, tanto en los amigos y paisajes de Miles City, la ciudad de Montana donde George creció ("Thanksgiving", una pieza serena que abre el disco de forma sencillamente perfecta), como en compositores clásicos ("Joy" de J.S.Bach -que aporta un aura celestial a la blancura del trabajo-, Pachelbel y su conocido "Kanon") y contemporáneos (Alfred S.Burt -trompetista de jazz que escribió "Some children see him"-, Dominic Frontiere -el creador de la música de la serie de televisión "The outer limits", que inspira la pieza de cierre del álbum, "Peace", como lo hizo en la de "Autumn", "Stars"-, Steve Reich y un Vince Guaraldi cuyo espíritu parece acompañar siempre a Winston), y por otro villancicos tradicionales europeos (de Ucrania -"Carol of the bells"-, Inglaterra -el conocido "The holly and the ivy"- y Grecia -la especial melodía de "Minstrels"-) y uno del pueblo apalache, "Jesus, Jesus, rest your head" (del siglo XIX, recopilado por el folclorista John Jacob Niles, y desprovisto de la letra sin perder su fuerza, que en la voz de Niles era extraordinaria). De sus 45 minutos (eran 39 originalmente pero la edición especial 20 aniversario incluía dos temas nuevos), y teniendo en cuenta que una extrema belleza puebla prácticamente toda su extensión, es necesario destacar dos momentos inolvidables, la emocionante interpretación -el piano se basta para sustituir a los habituales violines y contrabajo- de la obra más conocida de Johann Pachelbel ("Variations on the Kanon by Johann Pachelbel") y la inequívoca muestra de maestría que supone la unión de una dulce composición del propio Winston, "Prelude" -inspirado por Vince Guaraldi-, con el villancico ucraniano "Carol of the bells", originando una pieza que va más allá de climas, de estaciones y de calificaciones. Sin pretender hacer una broma fácil con su temática, es ciertamente posible sentir escalofríos al escuchar este disco, y no sólo por la forma de tocar de este pianista de Montana, sino porque además, en sus notas parece encontrarse impresionada la luz, el ambiente y el clima gélido de la estación invernal que tan perfectamente refleja la portada. Sólo con su piano (no le interesa la electrónica aunque llegó a escuchar a músicos de sintetizador como Jarre, Vangelis, Klaus Schulze o Tangerine Dream), este músico trascendental, ecológico, incluso esotérico, teje una tela musical ideal para escuchar atentamente o para tener de fondo (sin ser en absoluto la típica música de fondo), todo un clásico de la New Age y del piano más elegante de Windham Hill.
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14 comentarios:
Quería publicarlo en diciembre, como su título, pero me ha sido imposible. Feliz año a todos.
Feliz año peperllllllllllllll, desde el Frente Jiloca.
Bonito disco, junto con Autumm para mi sus mejores trabajos.
Perdonado quedas,Pepe. Por cierto,gran disco y gran pianista.
Feliz año a todos y q el 2008 traiga mucha buena música y conciertos.
Acabo de llegar a tu página de casualidad y me he llevado una gran sorpresa al encontrar tanto disco de esos que gustan... que nos han acompañado durante tantos años. Seguiré por aquí navegando en estos mares musicales. Un abrazo y feliz año también para ti.
Bienvenido, amigo gallego, aquí me tendrás mientras tenga tiempo y fuerzas.
Autumn me parece el más creativo. lirico y trascendental; a veces me reduerda al mejor Keith JArrett.
R.
Sí, Autumn es más auténtico, por algo es el primero y posiblemente su mejor disco.
En cuanto a las comparaciones, puede que tengas razón, aunque prefiero pensar que se ha ganado que sean de los demás con él.
Sin querer comparar, Autumn me recuerda un disco maravilloso tambien piano solo de After Virtue de Win Mertens (¿lo conoceis?), aunque noto mas inspirado a Winston.
Qué gran disco After Virtue. Mertens es polifacético, sorprendente. En la actualidad me interesa mucho que Winston, que parece haber perdido gran parte de esa inspiración desbordante de Autumn.
De MErtens hace tiempo hablé por aquí de Jardin clos, pero otros discos merecen su hueco y lo tendrán en breve.
Este magnifico disco me acompaña cada invierno ,esta semana ya lo he escuchado 3 veces y no me canso, es una delicia para los oídos.
Saludos
Desde hace ya un tiempo este blog ameniza mis jornadas laborales.
Un día decidí coger el Blog desde el principio e ir escuchando cada uno de los discos que recomiendas, en el orden en que los has ido poniendo, la mayoría de los cuales no he tenido problemas para encontrarlos en Spotify o Youtube.
Me llego en este mes y en este album, y no quería seguir sin antes agradecerte los buenos ratos que me has hecho pasar y los que aún me quedan hasta que alcance la fecha actual.
Gracias por todo Pepe y enhorabuena por este grandísimo Blog.
Aunque el número de visitas y seguidores del blog es algo q hace mucho dejó de preocuparme, tengo q agradecer comentarios como el tuyo, q me dan más fuerzas para seguir con esta gratificante labor.
Por cierto, q tal vez notes críticas más sencillas y otras más elaboradas, eso es porque voy revisando poco a poco los discos expuestos.
Eso sí, si aún vas por el 2008, tienes discos para rato todavía. Disfrutalos y si tienes algo q comentar, siempre es de agradecer.
Saludos.
Aunque el número de visitas y seguidores del blog es algo q hace mucho dejó de preocuparme, tengo q agradecer comentarios como el tuyo, q me dan más fuerzas para seguir con esta gratificante labor.
Por cierto, q tal vez notes críticas más sencillas y otras más elaboradas, eso es porque voy revisando poco a poco los discos expuestos.
Eso sí, si aún vas por el 2008, tienes discos para rato todavía. Disfrutalos y si tienes algo q comentar, siempre es de agradecer.
Saludos.
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