24.12.07

JEAN MICHEL JARRE:
"Zoolook"

Con la publicación de discos tan míticos como "Oxygène", "Equinoxe" y "Magnetic Fields", el teclista francés Jean Michel Jarre había demostrado sobradamente lo popular y comercial que podía llegar a ser su música. Sin embargo, aunque su fórmula tuviera cuerda para rato, en su estilo electrónico/sinfónico se iba a producir un arriesgado giro bien entrada la década de los 80. Varios años de relativo silencio no fueron tales, pues una exitosa gira asiática dio como resultado  el trabajo en directo "The Concerts in China" -con nuevo e interesante material- y un extraño disco de una sola copia, "Music for Supermarkets", fue radiado una única vez y subastado, entrando Jarre en el libro Guiness de los records una vez más, al ser vendido por 69.000 francos franceses. Este hecho dio paso a una revolución estilística de extraño título publicada en 1984 por Disques Dreyfuss, un arriesgado pero maravilloso disco con espíritu de unión llamado "Zoolook".

Las posibilidades de la voz humana, combinada con el arsenal electrónico característico de Jarre, dieron como resultado este disco innovador y sorprendente, de esos que dificilmente entran a la primera pero que el tiempo sabe poner en su sitio porque, muchos años después, siguen siendo rompedores y plenos de calidad y dinamismo. "Zoolook" es un atlas vocal humano, para su preparación este músico francés contó con la ayuda del etnólogo Xavier Bellanger, ya que se pueden escuchar fragmentos de voces en veinticinco idiomas, no sólo los más extendidos sino algunos tan curiosos como el quechua, el aborigen o el malgache. Tal torre de Babel se sostiene gracias a la composición de un genio, y a unas eficaces colaboraciones: Laurie Anderson (de hecho el disco fue grabado en New York, la ciudad de esta extraordinaria artista que pone algunas de las voces de la obra), Adrian Belew (el que fuera guitarrista de King Crimson, Zappa y otros), un bajista tan sensacional como Marcus Miller, Ira Siegal con otra guitarra, Frederic Rousseau a los teclados y la batería de Yogi Horton. El resultado es una experiencia para los oídos, y comienza con una de las grandes composiciones de Jarre, "Ethnicolor", la pieza más larga del disco, donde los vocablos étnicos procesados por Jean Michel alcanzan su mayor intensidad, tanto en su primera parte, más intensa y meditativa, como en su final, de un sorprendente ritmo integrado por todo tipo de voces, teclados y percusión hasta alcanzar el clímax. "Diva" tiene un desarrollo parecido, un comienzo suave y un final más rítmico, destacando en ambos la voz desenfrenada de Laurie Anderson, una voz que no aparecía en el verdadero origen de este tema, "Music for Supermarkets (Part 7)" (Jarre no olvidó las composiciones de ese disco de copia única, y fue utilizándolas con el tiempo). Comienza aquí la segunda cara del disco (que presentaba ligeras variaciones entre el vinilo y la cassette y CD), la más comercial, integrada por las movidas, alocadas pero aun así divertidas y pegadizas en sus juegos vocales, "Zoolook" (primer sencillo del álbum) y "Zoolookologie" (segundo sencillo), y otras tres que podemos situar a medio camino entre la música ambiental y la world music, "Wooloomooloo", "Blah-Blah Cafe" -que no era sino "Music for Supermarkets (Part 5)"-, y por último, sin tener mucho que ver con su primera parte, pero siempre interesante, "Ethnicolor II". Más allá del habitual efectismo y grandilocuencia de la música de Jarre, "Zoolook" destaca por un sorprendente colorido, el mismo del que hace gala en el videoclip de "Zoolookologie", mientras que el de "Zoolook" era de un divertido corte futurista con robots y científico loco.

Este caótico muestrario de samplers marca el comienzo de una nueva etapa en la obra del músico francés, más rítmica y encauzada hacia el tecno y las nuevas tendencias, pero sin olvidar el componente ambiental y sinfónico de su primera época. En "Zoolook" Jarre demuestra las razones del porqué de su reinado al frente de la electrónica: original, arriesgado, pulcro en su acabado, extraño en su comercialidad basada en un cierto vanguardismo... La idea de utilizar la voz como un instrumento más (literalmente) no era nueva pero es innegable que hasta la fecha dificilmente ha sido superado. Es de agradecer que determinados músicos no opten por una opción conservadora a la hora de continuar con su obra, Jean Michel Jarre innovó con "Zoolook" (un trabajo de difícil plasmación en esos enormes directos del francés) y consiguió un disco magistral.

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8 comentarios:

Umbopo dijo...

Muy buen disco, aún hoy suena extraño y vanguardista.

Anónimo dijo...

Una obra inmortal de la música contemporánea. Eso sí, no entra a la primera, ni con calzador... tal vez sea el "Amarok" de Jarre.

Pepe dijo...

Es muy curioso el amplio listado de coincidencias entre la vida y obra de Jarre y Oldfield. Lo que comentas es sólo una reflexión, pero yo y muchos más también hemos llegado a ella, "Zoolook" para Jarre es como "Amarok" para Mike, salvando las distancias (hacia ambos lados).

Anónimo dijo...

¡Curioso, curioso! Porque a mi es el disco que mas me gusta de Jarre...

(Feliz Navidad desde Suiza 'DJ' Butano)

Anónimo dijo...

Teo & Tea sería el Light + Shade de Jarre, Oxygene 7-13 sería el TBII de Jarre y Metamorphoses la equiparación a la época Pop de Mike

Pepe dijo...

Daría para un libro, Jaimixx. Además Jarre acaba de sacar una renovación del primer "Oxygene", que vendría a calcar el "Tubular bells 2003". Ahora que Mike sacará en breve su disco de música contemporánea, ya verás qué pronto se le ocurre a Jarre hacer un disco con orquesta (si es que no lo hizo ya, pues algo me suena sobre una ópera).

Musicolorista dijo...

El 'Amarok' de Jarre... ¡qué genialidad!

Anónimo dijo...

Tengo 58 años(Estamos en el año 2023) Jarre llena mi alma desde el año 1983 en el que escuché Les Concerts en Chine!!! Me gusta todo de Jarre!!! Gracias por divulgar su música! Bendiciones a vos!!!