16.1.09

PEKKA POHJOLA:
"Keesojen lehto"

Este trabajo del finlandés Pekka Pohjola es un extraño ejemplo de multidistribución con numerosos cambios de compañía, portada, año de edición o título. Nacido en 1952, Pojohla fue uno de esos músicos que han permanecido anónimos para el gran público a pesar de contar con una más que interesante trayectoria en su país tras estudiar en la famosa academia Sibelius de Helsinky. Más centrado en el rock que en el rico folclore finlandés, comenzó una carrera como bajista y teclista en importantes bandas de rock progresivo hasta desmarcarse en solitario hacia un sonido muy particular, cercano por igual al rock y al jazz, adornando sin miedo su obra con toques de psicodelia, retazos tradicionales nórdicos y por supuesto una cierta influencia clásica. Sus dos primeros discos, de títulos dificilmente pronunciables y editados por Love Records, marcaron el camino y propiciaron que Virgin Records se hiciera cargo de la producción y edición de su tercera obra, para la cual iba a contar con el espaldarazo que sin duda proporcionaba en la década de los 70 el nombre de Mike Oldfield.
 
Oldfield no sólo iba a actuar en este disco como guitarrista sino además como productor, puesto desde el que intentaría acercar la música de Pohjola a sus ideas. "Keesojen lehto" es el título del álbum, publicado en 1977, y distribuido con hasta cinco portadas distintas y títulos como "The mathematician's air display", "The consequences of indecisions", "Mike Oldfield, Sally Oldfield, Pekka Pohjola" o "Skuggornas tjuvstart", dependiendo del país. Incluso en una de esas ediciones aparece en portada únicamente el nombre de Mike Oldfield como autor del mismo, en una hábil pero poco noble maniobra mercadotécnica. Sin embargo, si se han escuchado los anteriores trabajos de Pohjola queda clara la autoría de estos nuevos temas y se escucha "Keesojen Lehto" como la culminación de sus ideas de un modo más elaborado y mejor producido. Las canciones están mejor compuestas, no hay tanto free-jazz y la percusión se mejora con otro artista de Virgin y amigo de Oldfield, Pierre Moerlen. Nos encontramos ante un disco impredecible, una explosión de fuerza y colorido de melodías atractivas e interpretaciones superiores, no sólo por parte de Pohjola o los hermanos Oldfield (aunque la participación de Sally es casi testimonial) sino por otros músicos importantes como Georg Wadenius (guitarra), Vesa Aaltonen (percusión) o Wlodek Gullkowski (teclados). "Oivallettu matkalyhty" ("The sighted light") proporciona un inicio muy rítmico que se descontrola maravillosamente al primer minuto al aparecer una soberbia melodía principal que continúa desarrollándose por diversos caminos, siempre conducidos por una vertiente psicodélica plena de energía. Un comienzo redondo. Constituye una pequeña sorpresa comprobar que las composiciones de Pohjola han crecido en emoción e influencias, lógicas al tratarse de un músico rodeado por clasicismo en sus estudios y ese rico floclore nórdico en su entorno familiar y social. "Kädett suoristavat veden" ("Hands calming the water") es una pieza humilde y emocionante, donde un cierto medievalismo y tradición finesa desembocan en momentos mágicos, incluyendo un característico e impagable guitarreo de Mike Oldfield que, sin embargo, consigue no acaparar egoistamente toda la atención de esta pieza de esencia contemporánea, uno de los grandes descubrimientos del álbum. De nuevo un desarrollo pegadizo en el tercer corte, "Matemaatikon lentonäytös" ("Mathematical air display"), de agradable raíz jazzística donde merced a la buena composición y producción se logra un espléndido momento de caos en el que, si bien sigue destacando la poderosa guitarra, se funde en un estupendo diálogo con un teclado cíclico, al compás del bajo y la percusión. Otro momento inolvidable con el que concluye la cara A del vinilo, posiblemente la mejor, si bien aún esperan en la B otras situaciones importantes. El piano de Pekka parece improvisar desde la melancolía para el tema más suave del disco, "Pääntaivuttelun seuraukset - Sulamaan jätetty kipu" ("The consequences of indecisions Part 1: Time heals all wounds"), donde guitarra y bajo parecen fundirse en un juego de amor, cuyo clímax final enlaza con una segunda parte, "Pääntaivuttelun seuraukset - Nykivä keskustelu tuntematto man kanssa" ("The consequences of indecisions Part 2: Comfort with a stranger"), de nuevo más psicodélica y experimental, sobre todo a su mitad, merced al bajo, los teclados y las percusiones, que entre delirios psicotrópicos presenta algún momento de gran inspiración, de nuevo en una onda cercana al electro jazz. Por último, "Varjojen varaslähtö" ("False star") es un alocado final en el que muchos quieren ver una continuación de "The sailor's hornpipe" (la melodía final de "Tubular bells") aunque parece más una evocación del folclore finlandés.

A ratos rabioso y experimental, otros calmado, pero ante todo rítmico, incluso divertido, así era Pekka Pohjola. Su efímero fichaje por Virgin Records (solamente este disco) posibilitó que los hermanos Oldfield participaran en el mismo, y su desvinculación con la compañía impidió a la vez que se repitiera la participación de éstos en futuros álbumes, aunque lo que no se pudo evitar fue la incorporación de Pohjola como bajista en la banda que Mike Oldfield estaba preparando para su primera gran gira de conciertos, publicada por Virgin Records bajo el título de "Exposed". A destiempo, ya que Pekka Pohjola falleció a finales de 2008, puede ser el momento de reivindicar sin duda la figura de este bajista y discos como este extraordinario "Keesojen lehto".

9 comentarios:

Paco Fox dijo...

Llevo siglos buscando una edición asequible (esto es, baratilla) en CD de este disco. A pesar de tener mucha más jazz del que puedo tolerar, es una grabación que, como suele decirse, 'creció en mí'. No es exáctamente lo que suele escucharse en este blog, pero sí que merece una oportunidad.

Pepe dijo...

Bastante de acuerdo, es un jazz muy asequible que, por composición o colaboraciones, acaba gustando fácilmente. Aunque lo haya puesto con motivo de la muerte de Pohjola, sí que tiene su hueco en el blog.

Lo de encontralo en CD ya es difícil, así que barato lo es más (las ediciones en vinilo están por las nubes, por obra y gracia del coleccionismo y los precios abusivos de algunas tiendas).

Anónimo dijo...

Anda, una aportación musical de Oldfield de la que no había oido hablar nunca. Entre la descripción del disco y esa presencia, voy a ver si lo escucho :)

Anónimo dijo...

Un gran homenaje para su reciente desaparición, aunque quizá me gusta más el Mathematical Air Display

Pepe dijo...

Es el mismo, Jaimixx, este fue el titulo original, antes de que metieran por todas partes el nombre de Mike Oldfield.

Anónimo dijo...

Vale, se ve que no se leer.. me habia hecho un lio con tanto titulo de Dios....

Anónimo dijo...

Por no hablar de que mis mp3 no tienen ninguno de los cinco títulos que tu dices :)

Pepe dijo...

Ja, ja, este disco es un autentico jaleo, entre los cambios de portada, titulos, en ingles o finlandes, con el nombre de Pekka o el de Mike...

Bueno, sea con el titulo que sea, vale la pena por lo menos escucharlo una vez y decidir si gusta o no. A mi me gusta mucho, pero he de confesar que los demas albumes de este señor se me hacen muy duros, no me atrevo a aconsejar mas que este.

Neil Parsons dijo...

Yo estoy con Pepe, oí otros discos de Pekka y como éste, se llame como se llame, no hay otro mejor.