Desde el silencio de una antigua abadía, muy lentamente, unos delicados teclados invitan a la relajación. La sugerente voz de Louisa Stanley se identifica como 'la voz de Enigma' y nos hace una misteriosa proposición: "En la próxima hora vamos a llevarte con nosotros a otro mundo, un mundo de espíritu, música y meditación; apaga la luz, respira profundamente y relájate, comienza a moverte despacio, muy despacio, deja que el ritmo sea la luz que te guíe". De repente, una corta fanfarria (que iba a convertirse en santo y seña de este grupo) emerge y da paso a la gran sorpresa, un coro de monjes gregorianos que se fundía con la atmósfera de olor a algo antiguo e incienso. Con este comienzo y su espectacular ejecución, lo extraño sería que este sonido tan particular no se hiciera tremendamente popular, Enigma no sólo es el nombre de una banda de laboratorio que revolucionó el panorama musical de 1990 sino que además ese enigmatismo era la auténtica intención de su creador y único miembro (aunque con la ayuda en su concepción de Frank Peterson y David Fairstein), el rumano Michael Cretu, que quería -o así decía- "que la música hablase por sí misma", sin importar los nombres y personajes implicados en su creación. Del misterio que rodeó la publicación de este álbum por parte de Virgin Records (realmente no contiene ninguna información, con lo cual se especuló con las autorías de grandes mitos del estudio de grabación como Alan Parsons o Mike Oldfield), procede el nombre de Enigma, y como era de esperar (muchos opinan que se trataba tan sólo de una maniobra publicitaria) contribuyó a que su fama e interés fuera aún mayor, lo que se tradujo en suculentos royalties. Sea como sea, con "MCMXC a.D." ('1990 anno domini') Enigma inauguró un nuevo y exitoso modo de combinar la música antigua o tradicional con elementos electrónicos en una extraña intemporalidad que iba a contar con numerosos seguidores e imitadores hasta la actualidad.
"Sadeness (Part I)" fue la canción que inició la ascensión fulgurante de Enigma en popularidad, merced a una interesante base rítmica unida a la efectiva melodiosidad de una flauta shakuhachi (flauta de bambú japonesa) sampleada, al ambiental coro de monjes y a otras voces envolventes en francés que se unen al contexto electrónico, como la de la conocida cantante Sandra, esposa de Cretu desde 1988 hasta 2007 y posiblemente inspiradora de la sensualidad impregnada en el trabajo. "Sadeness (Part I)" es una muestra imprescindible de la búsqueda de nuevos caminos de la música moderna en un terreno delicado pero que, de manera asombrosa, produce una perfecta y atrayente casación de corrientes musicales separadas por milenios, unificando en un mismo material la conexión con la mente (la religiosidad del canto gregoriano como forma de contacto espiritual en la antigüedad) y con el cuerpo (ritmos dance y ambient muy acertados, de inevitable seguimiento), en una curiosa armonía de un falso misticismo que simbolizaba la lucha entre la religión y la sexualidad. En el contexto pseudoreligioso del trabajo, la extremada sensualidad de ciertos momentos del mismo (por sus voces susurrantes, jadeos y referencias al Marqués de Sade), abrió una polémica que posiblemente le favoreció, incluida una provocación que iba más allá en sus imprescindibles videoclips, dotados de un marcado erotismo (en especial el de su tercer single) y censurados por la MTV y otras cadenas de televisión. A "Sadeness (Part I)" le siguió, como segundo sencillo, "Mea Culpa", más rítmica que su predecesora, más sensual en sus voces, de nuevo con gran protagonismo de la flauta sampleada, además de la apagada aparición de una guitarra eléctrica. Como tercer tema para promocionar el álbum se eligió "The Principles of Lust", que correspondía realmente en el disco con el titulado "Find Love", otro corte espectacular que sumerge al oyente en un mundo oscuro, de sonidos extraños, ritmos frenéticos y emociones lujuriosas. Como último single, el también último corte del disco, "The Rivers of Belief", con el mismo ritmo característico de todo el álbum pero con más estilo de canción tradicional, con la voz de Michael Cretu y sin cantos gregorianos. Aparte de esos cuatro sencillos, es obligatorio reconocer que "MCMXC a.D." funcionaba como conjunto y recogía una gloriosa variedad de atmósferas, ritmos y samples (entre ellos, extractos de María Callas -en el corte "Callas Went Away"-, de John Williams -las conocidas cinco notas que nos comunicaban con los extraterrestres en 'Encuentros en la tercera fase'- o del mítico álbum "666" del otrora grupo de Vangelis Aphrodite's Child) que constituyen, sobre todo en esa época (aunque hay que reconocer que el trabajo no ha pasado de moda en absoluto), una experiencia única. Otro elemento que impactaba en el álbum era la fabulosa flauta sampleada: más que en sus álbumes en solitario, fue en su colaboración de 1988 con Manfred Thissy Thiers (con quien había coincidido en el aplasticado grupo de 'New Wave' Moti Special), "Belle epoque", donde ya se dejaron escuchar, concretamente en el single "Mona Lisa", dichas flautas shakuhachi que serán tan características, en sólo un par de años, del 'sonido Enigma'. "MCMXC a.D." alcanzó la escalofriante cifra de 14 millones de copias vendidas en todo el mundo, algo verdaderamente extraño para unos piadosos cantos gregorianos, fue número 1 en varios países como Gran Bretaña, Francia o España (donde también alcanzó el número 1 el sencillo "Sadeness (Part I)"), así como muy bien posicionado en casi todo el resto de Europa y en EEUU, donde alcanzó el número 6 en las listas de ventas. En 1991, una edición limitada de "MCMXC a.D." incluía cuatro nuevas remezclas de "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief", los cuatro sencillos del álbum, y más remezclas de "Sadeness" y "Mea Culpa" venían contenidas en un segundo disco de una nueva edición especial en 1999. En 2003 se publicó el DVD "MCMXC a.D. The Complete Album", que recogía, trece años después, todo el primer álbum en forma de imagen, junto a una amplia entrevista con Michael Cretu. Dos años antes había visto la luz otro DVD de Enigma con todos sus videoclips, "Remember the Future", incluídos "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief". Aunque seguramente situados en un segundo plano (tras la bonanza económica), numerosos problemas acosaron a Cretu y su propuesta gregoriana: este habitante de la isla de Ibiza firmó sus temas en el disco como Curly M.C. ('curly' por su pelo rizado, M.C. por sus siglas), lo cual nadie descubrió hasta que su anonimato tuvo que salir a la luz por mediación de los tribunales, ya que Kapelle Antiqua, coro de la ciudad de Munich, denunció que en "MCMXC a.D." se habían utilizado sin permiso sus grabaciones de cantos gregorianos. Aunque todo se solucionó fácilmente, el nombre de Michael Cretu salió a luz y resolvió el misterio de Enigma. El segundo problema fue interno, llegó varios años después, y vino por parte de Frank Peterson, productor alemán (de Sarah Brightman o Ofra Haza, por ejemplo), que aliado con Cretu desde mucho tiempo atrás fue, según él, el impulsor y principal ideólogo de "MCMXC a.D." (su pseudónimo en el disco era F. Gregorian), siendo arrinconado por las ansias de protagonismo del rumano. Curiosamente, y aprovechando totalmente la idea de ese tipo de cantos eclesiásticos, Peterson fue el impulsor del proyecto Gregorian desde finales de la década.
"Sadeness (Part I)" fue la canción que inició la ascensión fulgurante de Enigma en popularidad, merced a una interesante base rítmica unida a la efectiva melodiosidad de una flauta shakuhachi (flauta de bambú japonesa) sampleada, al ambiental coro de monjes y a otras voces envolventes en francés que se unen al contexto electrónico, como la de la conocida cantante Sandra, esposa de Cretu desde 1988 hasta 2007 y posiblemente inspiradora de la sensualidad impregnada en el trabajo. "Sadeness (Part I)" es una muestra imprescindible de la búsqueda de nuevos caminos de la música moderna en un terreno delicado pero que, de manera asombrosa, produce una perfecta y atrayente casación de corrientes musicales separadas por milenios, unificando en un mismo material la conexión con la mente (la religiosidad del canto gregoriano como forma de contacto espiritual en la antigüedad) y con el cuerpo (ritmos dance y ambient muy acertados, de inevitable seguimiento), en una curiosa armonía de un falso misticismo que simbolizaba la lucha entre la religión y la sexualidad. En el contexto pseudoreligioso del trabajo, la extremada sensualidad de ciertos momentos del mismo (por sus voces susurrantes, jadeos y referencias al Marqués de Sade), abrió una polémica que posiblemente le favoreció, incluida una provocación que iba más allá en sus imprescindibles videoclips, dotados de un marcado erotismo (en especial el de su tercer single) y censurados por la MTV y otras cadenas de televisión. A "Sadeness (Part I)" le siguió, como segundo sencillo, "Mea Culpa", más rítmica que su predecesora, más sensual en sus voces, de nuevo con gran protagonismo de la flauta sampleada, además de la apagada aparición de una guitarra eléctrica. Como tercer tema para promocionar el álbum se eligió "The Principles of Lust", que correspondía realmente en el disco con el titulado "Find Love", otro corte espectacular que sumerge al oyente en un mundo oscuro, de sonidos extraños, ritmos frenéticos y emociones lujuriosas. Como último single, el también último corte del disco, "The Rivers of Belief", con el mismo ritmo característico de todo el álbum pero con más estilo de canción tradicional, con la voz de Michael Cretu y sin cantos gregorianos. Aparte de esos cuatro sencillos, es obligatorio reconocer que "MCMXC a.D." funcionaba como conjunto y recogía una gloriosa variedad de atmósferas, ritmos y samples (entre ellos, extractos de María Callas -en el corte "Callas Went Away"-, de John Williams -las conocidas cinco notas que nos comunicaban con los extraterrestres en 'Encuentros en la tercera fase'- o del mítico álbum "666" del otrora grupo de Vangelis Aphrodite's Child) que constituyen, sobre todo en esa época (aunque hay que reconocer que el trabajo no ha pasado de moda en absoluto), una experiencia única. Otro elemento que impactaba en el álbum era la fabulosa flauta sampleada: más que en sus álbumes en solitario, fue en su colaboración de 1988 con Manfred Thissy Thiers (con quien había coincidido en el aplasticado grupo de 'New Wave' Moti Special), "Belle epoque", donde ya se dejaron escuchar, concretamente en el single "Mona Lisa", dichas flautas shakuhachi que serán tan características, en sólo un par de años, del 'sonido Enigma'. "MCMXC a.D." alcanzó la escalofriante cifra de 14 millones de copias vendidas en todo el mundo, algo verdaderamente extraño para unos piadosos cantos gregorianos, fue número 1 en varios países como Gran Bretaña, Francia o España (donde también alcanzó el número 1 el sencillo "Sadeness (Part I)"), así como muy bien posicionado en casi todo el resto de Europa y en EEUU, donde alcanzó el número 6 en las listas de ventas. En 1991, una edición limitada de "MCMXC a.D." incluía cuatro nuevas remezclas de "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief", los cuatro sencillos del álbum, y más remezclas de "Sadeness" y "Mea Culpa" venían contenidas en un segundo disco de una nueva edición especial en 1999. En 2003 se publicó el DVD "MCMXC a.D. The Complete Album", que recogía, trece años después, todo el primer álbum en forma de imagen, junto a una amplia entrevista con Michael Cretu. Dos años antes había visto la luz otro DVD de Enigma con todos sus videoclips, "Remember the Future", incluídos "Sadeness", "Mea Culpa", "Principles of Lust" y "The Rivers of Belief". Aunque seguramente situados en un segundo plano (tras la bonanza económica), numerosos problemas acosaron a Cretu y su propuesta gregoriana: este habitante de la isla de Ibiza firmó sus temas en el disco como Curly M.C. ('curly' por su pelo rizado, M.C. por sus siglas), lo cual nadie descubrió hasta que su anonimato tuvo que salir a la luz por mediación de los tribunales, ya que Kapelle Antiqua, coro de la ciudad de Munich, denunció que en "MCMXC a.D." se habían utilizado sin permiso sus grabaciones de cantos gregorianos. Aunque todo se solucionó fácilmente, el nombre de Michael Cretu salió a luz y resolvió el misterio de Enigma. El segundo problema fue interno, llegó varios años después, y vino por parte de Frank Peterson, productor alemán (de Sarah Brightman o Ofra Haza, por ejemplo), que aliado con Cretu desde mucho tiempo atrás fue, según él, el impulsor y principal ideólogo de "MCMXC a.D." (su pseudónimo en el disco era F. Gregorian), siendo arrinconado por las ansias de protagonismo del rumano. Curiosamente, y aprovechando totalmente la idea de ese tipo de cantos eclesiásticos, Peterson fue el impulsor del proyecto Gregorian desde finales de la década.
En 1993, los cantos gregorianos alcanzaron un éxito sin precedentes por mor del disco publicado por EMI "Las mejores obras del canto gregoriano", una reedición de un trabajo grabado originalmente en 1973 por el Coro de Monjes del Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos, que en España alcanzó unos sorpresivos cuatro discos de platino. Tal vez fuera "MCMXC a.D" parte de ese éxito tardío y Cretu (o los miembros de Enigma, en general) un visionario, el caso es que en octubre de 1995, los Monjes de Silos dieron el basta a EMI por ser, según ellos, una compañía que sólo pensaba en el dinero, y expresaron su pesar por la degradación del canto gregoriano, "por gente que utiliza su música sacra para bailar, excitarse y llevar a cabo actos pornográficos". En cierto modo tenían razón, pero el mundo no era ni mucho menos (afortunadamente) el de la Edad Media, y la libertad accedió, legalmente, al pecaminoso campo de la música. Cretu continuó utilizando cantos gregorianos fusionados con otro tipo de músicas étnicas en los siguientes álbumes del proyecto Enigma, un grupo de catalogación difícil por su propuesta novedosa, cuya originalidad (así como misterio y provocación) de su primer disco le hizo vender millones de ejemplares, y que con esas originales propuestas (en especial las de los cuatro primeros trabajos) ha consolidado a Michael Cretu como un compositor de gran talento y un productor excepcional.
8 comentarios:
Saludos. Le felicito por su blog, que visito con frecuencia pues soy gran aficionado a este tipo de músicas. Sólo quería hacer una puntualización: me resulta muy chocante que hable de Enigma como un grupo, cuando en el mismo texto se explica que es el trabajo de un único individuo, Michael Cretu. Es sólo una impresión personal, pues más de una vez he tenido que explicar a conocidos que Enigma ni es un grupo, ni es francés (otro error muy extendido). Por lo demás, coincido con el resto (y me gustaría leer, sólo por curiosidad y porque es mi trabajo preferido de este artista, una reseña sobre "Le roi est mort, vive le roi".
Hola, invitado, me alegra encontrar nuevos amigos de solsticio, y más si se atreven a opinar sobre los discos que comento.
En cuanto a Enigma, si Cretu quiere mantener ese falso anonimato y esconderse en la apariencia de un grupo, no seré yo quien le haga la vida imposible, no? Como dices, en el texto explico la situación, pero hablo indistintamente sobre Cretu y sobre Enigma, y es que Enigma es el nombre que vende los discos, así que también debemos tener en cuenta eso. Bueno, creo que me he liado un poco...
Le roi est mort... es un pedazo de disco y aunque no tenía previsto hablar sobre él no acabo de descartarlo. Ah, y el que también me encanta es "The screen behind the mirror".
En su momento me gustó mucho, pero los últimos discos son un poco pobres,a mi modo de ver.
Sí, a mí tampoco me convencieron mucho sus dos últimas entregas. Como curiosidad, va a lanzar ya mismo su nuevo álbum, y el primer single es un tratamiento de un tema tradicional cantado en ibicenco!! No suena mal.
Estoy de acuerdo respecto a Voyageur, que tampoco me dejó buena impresión, pero A posteriori me ha ido ganando a cada escucha. Al principio echaba en falta las melodías pegadizas y los sonidos étnicos tan características de Enigma, pero luego he ido apreciando los ritmos y las secuencias y ha acabado gustándome bastante.
Hola, soy Ignacio Prini (¡cuánto tiempo desde los tiempos del fanzine Orabidoo! :D) y acabo de encontrar tu blog por casualidad.
Tal vez sea este disco, junto con su segundo álbum, The Cross Of Changes, los únicos álbumes que más me gustan de Enigma y para mí tienen un valor intrínseco y emocional. Otros discos que pude oir me han dejado más frio.
Un saludo desde Algeciras.
Hola, Ignacio, qué grata sorpresa, y antes que nada debo de pedir disculpas por dejar el fanzine tan de repente, pero de verdad que hubo un momento que era ORABIDOO o yo.
En fin, que me alegro tenerte de nuevo por aquí. Un saludo, nos leemos.
Contaba yo 16 años cuando descubrí a Enigma. No he dejado de escucharlo desde entonces. Su segundo disco es una obra de arte
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