12.3.20

BILL DOUGLAS:
"Everywhere"

Cuando el músico canadiense Bill Douglas compuso y grabó sus dos primeros álbumes ("Jewel lake" y "Cantilena"), Hearts of Space encontró en su plácido estilo un éxito sorpresivo, no sólo en los Estados Unidos sino también en Europa, especialmente en España, donde el propio Bill reconocía en la biografía de su web que "esto se debió a que un locutor de radio español ponía piezas casi todos los días en su programa de radio nacional". Se trataba de Ramón Trecet, evidentemente, y de su programa Diálogos 3, que contribuyó a que Douglas girara por nuestro país en varias ocasiones desde 1990 con bastante éxito popular (en la primera gira le acompañaban John Steinmetz al fagot -su primer estudiante de fagot en Cal Arts-, y Geoff Johns a la percusión). No es de extrañar que Lyricon, la distribuidora de los trabajos del teclista en España, quisiera aprovechar la efervescencia del tirón popular de Douglas y de la new age en general, y lo hizo a través de un CD de venta exclusiva española, un disco de duetos (con los dos músicos antes mencionados y otros seis más) grabados en vivo en el estudio sin sobregrabación, que llevó por título "Everywhere" y que publicó Lyricon en 1992.

Cada trabajo de Bill Douglas es un ejemplo de fantástica resolución instrumental basada en unos arreglos formidables. Su trayectoria académica y vital deviene en unas obras completas y de enorme jovialidad, en las que se rodea siempre de buenos amigos. En el libreto de este trabajo lo explicaba así el propio Bill: "Ultimamente mi aspiración musical es componer las melodías más hermosas y emotivas que me sea posible y hacérselas interpretar a los instrumentistas y cantantes más expresivos y entregados que pueda encontrar. Para este disco he reunido a algunos de mis mejores amigos musicales, grabando directamente en cinta DAT sin utilizar sistemas multipista ni empalmar fragmentos de distintas tomas. La música resultante muestra más el carácter espontáneo de una actuación en directo que mis anteriores grabaciones". Este trabajo subtitulado 'Live studio duets' se nutría de cinco temas compuestos por Bill para los trabajos de un Richard Stoltzman que, lamentablemente, no pudo colaborar en el álbum ("Begin sweet world", "Everywhere", "Morning song", "Full moon" -estos del álbum "Begin sweet world"- y "Song for Catherine" -de "New York counterpoint"-), un corte de sus propios discos ("Jewel lake") y siete temas nuevos. Entre estos últimos, el que abre el trabajo, "In lovely blue", es sencillamente celestial, fondo y melodía de clarinete (dueto con Bill Jackson) se compenetran perfectamente y el resultado embelesa. También con clarinete son "Blossom" y "Mirage", dos serenos acercamientos al estilo de "Begin sweet world", mientras que "Jewel" es un asomo al estilo de danzas folclóricas, con la flauta de Anne Stackpole, que repite en la interesante y amena "Under the moon". "Noble heart" es un buen tema tranquilo y ambiental para acabar, un solo de Bill al sintetizador. Aparte del corte de apertura, "In lovely blue", el otro descubrimiento de las piezas nuevas del álbum es el dueto que Douglas realiza con la sensible cantante norteamericana pero de ascendencia irlandesa Therese Schroeder-Sheker, en el delicioso poema del escocés Robert Burns "My love is like a red, red rose", el poema de amor favorito de Douglas en lengua inglesa. De las composiciones creadas para los discos de Richard Stoltzman, "Begin sweet world" (la pieza más recordada de estas colaboraciones), no se resiente en su carácter casi improvisativo y de dueto, apenas pierde fuerza respecto de la versión original, a pesar de utilizar otro instrumento, el fagot interpretado por John Steinmetz, que vuelve a aparecer en esta nueva versión del precioso "Everywhere". La flautista Anne Stackpole toca de nuevo en el corte "Under the moon", y las cuerdas vocales de Therese Schroeder-Sheker sustituyen al clarinete de Stoltzman en una segunda canción, bella pero no tan luminosa como la anterior, "Morning song". Maravillosa era "Full moon" en su versión original, y la versión aquí incluida no desmerece y eso que el extraño dueto es con una sencilla percusión de tabla a cargo de Gregg Johnson. "Song for Catherine" es una pieza que Bill le cantó a su hija Catherine Karuna Douglas, nada más nacer en 1985; incluída originalmente en el trabajo de Richard Stoltzman "New York counterpoint", renace aquí en esta nueva versión con la ayuda del violonchelo de David Lockington. El último tema conocido era ese "Jewel lake" que tituló a su primer álbum, en una Versión distinta pero correcta, también con violonchelo. Aunque a veces se eche de menos la aportación de una mayor variedad de instrumentos (en realidad en algunas de las piezas se da la aportación del pandero de Geoff Johns), la completa factura de una banda, se acepta gratamente el hecho de la sencillez de los duetos. Ya se encargará Bill de renovarlos en posteriores versiones, mientras tanto se disfruta de su serena hermosura, prendada de espiritualidad budista: "Mi práctica budista continuó siendo la disciplina central en curso de mi vida. Como mencioné anteriormente, la esencia de esta práctica es desarrollar una conciencia presente sin esfuerzo y vívidamente clara. Esto trae espacio a nuestras mentes, satisfacción y una mayor apreciación del mundo. También se cultiva la amistad, la compasión y la bondad hacia los demás".

Bill Douglas ha presentado y reinventado de tantas maneras sus canciones más emblemáticas que a veces es difícil seguir su discografía. De hecho, varias de las nuevas composiciones de este exclusivo trabajo tuvieron salida en posteriores obras de Bill Douglas, generalmente con tratamientos diferentes dada esa versatilidad del canadiense; por ejemplo, "In lovely blue" aparecerá en "Earth prayer" y "Stepping stones" (aquí en versión de solo piano), "My love is like a red, red rose" en "Songs of earth & sky" (en versión coral), "Jewel" en "Stepping stones" (solo piano), "Under the moon" en "Circle of moons" y "Noble heart" en "Kaleidoscope". Ese era el título precisamente, "Kaleidoscope", del siguiente álbum de Bill Douglas en Hearts of Space en 1993, un bello ejercicio de réplica de sus dos obras anteriores, un trabajo agradable con hermosas baladas y danzas folclóricas de bella factura (la descripción del producto en su contraportada es "un caleidoscopio de colores celtas, africanos, indios, jazz y clásicos"), pero con una sensación de que todo ya estaba escuchado con anterioridad, por lo que muy pronto se hará acompañar de una agrupación coral llamada The ars nova singers, con los que explorara otra nueva faceta de su inspiración. Ya sea de manera vocal, instrumental con vientos, como solos de piano, en solitario o con Richard Stoltzman, siempre es un placer escuchar las pequeñas maravillas de este estupendo músico.

ANTERIORES CRÍTICAS RELACIONADAS:



No hay comentarios: