22.6.09

WIND MACHINE:
"Rain maiden"

En su búsqueda de una nueva y más completa forma de expresión musical, o queriendo llegar a otro tipo de límites técnicos o puramente sonoros no alcanzados con anterioridad, algunos grupos o solistas se convierten en improvisados luthiers y nos ofrecen nuevos sonidos surgidos de instrumentos como el arpa electroacústica (Andreas Vollenweider), el violín eléctrico de cinco cuerdas (Ed-Alleyne Johnson), el lyricon (Chuck Greenberg, el malogrado líder de Shadowfax) o la Shakti harp y la snake guitar (de un consumado inventor de instrumentos como es Bruce Becvar). El guitjo es otro de estos extraños artefactos musicales, y aunque nació con ese nombre en el jazz de los años 20 como un híbrido de guitarra y banjo, la banda Wind Machine se apropió del término en los 80 para continuar con esa idea y designar así a una guitarra de 6, 7 u 8 cuerdas con las más graves modificadas hacia el estilo del banjo para conseguir un sonido particular cercano al de un arpa. Fue en concreto Joe Scott el que concibió este instrumento y el que en la actualidad sigue utilizándolo, incluso con alguna mejora (el guitjo de doble mástil), en el grupo Acoustic Eidolon junto a su esposa Hannah Alkire.

Wind Machine comenzó su andadura a principios de los 80 desde Colorado como un dúo de guitarras acústicas entre Steve Mesplé y Joe Scott, si bien la búsqueda de nuevas sonoridades les hicieron acompañarse enseguida de una amplia banda con teclados y percusión. Publicado en 1989 por Silver Wave Records (compañía estadounidense que entre otros tipos de música ha desarrollado una especial actividad entre los nativos norteamericanos como Carlos Nakai, Robert Mirabal o Joanne Shenandoah), "Rain maiden" es posiblemente su mejor disco, repleto de canciones de notable profundidad y estupenda factura, cuyas no muy altas pretensiones encuentran un fácil acomodo en cada escucha. Silver Wave lo promocionaba como "texturas acústicas relucientes y melodías inspiradas, con sabores musicales que abarcan jazz y folk". Blake Eberhard al bajo, Tom Capek y Taylor Mesplé a los teclados, y Larry Thompson, Gary Sosias y Ethan Mesplé en las percusiones, son los miembros de acompañamiento de Steve Mesplé (guitarras acústicas de 6 y 12 cuerdas) y Joe Scott (guitarras acústicas y guitjos de 6 y 7 cuerdas), en 14 composiciones firmadas por Steve Mesplé (sólo la titulada "Rain maiden" la comparte con Joe Scott), que parece ser el cerebro del grupo en esa faceta, además de productor del trabajo. Las suaves texturas esenciales que nos envuelven llenan el aire de una sugerente mezcla de aromas a folk, jazz y country -concretamente bluegrass-. La animada "Mailbox suite" y una más calmada "The christmas soldier" son el antecedente de una de las gratas sorpresas del álbum, "Nuestros hermanos de El Salvador" -así, en castellano-, estupenda composición dedicada a los miembros del grupo popular salvadoreño Yolocamba I Ta, conjunto prohibido durante muchos años en su país sobre los que los miembros de Wind Machine hablaban de manera cómplice y entrañable. "Daybreak", "Taylor made" o "Rain maiden" son otros agradables ejemplos del melodioso sonido de las cuerdas, hasta llegar a las otras dos grandes excusas (aunque pequeñas en duración) para escuchar este exquisito trabajo: la risueña "High noon" -un ejemplo de contagiosa alegría acústica- y "Sand Harbor", dedicada a uno de sus lugares favoritos para tocar, a orillas del lago Tahoe. "Voices in the wind" fue en 1991 otro de los trabajos más valorados de este conjunto, y en él, "inspirados por las voces que buscan la verdad y se atreven a decirla", rescataban la excepcional pieza de "Wind machine" titulada "Nuestros hermanos de El Salvador", esta vez en inglés, "Our salvadoran brothers".

La bonita portada de este álbum refleja uno de los intereses principales de la banda, la preservación de los espacios naturales (una de las canciones, "Land of the redwoods", está inspirada en el bosque californiano Redwood National). Mesplé, que dedica otras de las composiciones a varios miembros de su familia y amigos (sus hijos Taylor -que se ha forjado posteriormente una carrera en solitario como cantante y pianista- y Ethan tocan en el álbum), formó junto a Joe Scott un grupo de sonido genuinamente americano basado casi exclusivamente en las cuerdas, variada influencia y un cierto reconocimiento en los círculos norteamericanos de la música instrumental de guitarra, con elementos folclóricos, jazz y bluegrass. Si la música de guitarra es lo tuyo, prueba a escuchar este "Rain maiden" de 'La máquina del viento', un recogido deleite acústico con esencia americana.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Merece la pena escuchar algo de Armand Amar.
Matías Buenas

Pepe dijo...

Conozco poco de este artista, Matías, aunque recuerdo que me gustó mucho el de la Tierra vista desde el cielo.