Nacido en Copenhague (Dinamarca) en 1954, Klaus Schonning es un reputado músico con un estilo sereno y personal, entre un sinfonismo lírico y un folclorismo avanzado. Multiinstrumentista con estudios académicos, no dudó en dirigir sus primeros pasos serios -tras el típico paso por bandas de rock y pop- hacia la new age, como tampoco vacila en denominar así a su propia música. La obra que podemos disfrutar de Klaus Schonning se podría empezar a denominar con el tiempo como música flotante encaminada al relax, si bien este artista danés sorprendió al público con unos comienzos en los que parecía encontrar en sus trabajos acentuadas fases rítmicas con momentos de gran inspiración, como se podía atisbar en sus primeros álbumes, "Lydglimt" (1979) -que grabó con el dinero ganado como músico callejero en Copenhague-, "Cyclus" (1980), "Locrian arabesque" (1985) o el aquí comentado, "Arctic light", publicado en primera instancia por el sello danés Medley Records en 1987, y reeditado posteriormente con portadas diferentes por los alemanes Blue Flame Records en 1987 y por la compañía danesa Fonix Musik en 1994.
Se respira en los trabajos de este músico de frondoso bigote una falsa orquestalidad surgida de los teclados y demás instrumentos, plasmando en sus composiciones un lirismo nórdico, de fenomenal intención aunque fuerza limitada. Destaca así mismo una elevada intención folclórica que, combinada con la electrónica, componen un sonido agradable y abierto; el paisaje contemplado desde esta balaustrada es una nevada planicie, cuya calmada linealidad se rompe gracias a efímeras montañas de chispa y grandeza. Como ya se ha comentado, "Arctic light" se engloba en una primera etapa, más difundida y comercial, de la obra de Schonning, donde la ambientalidad se rompía esporádicamente con atrevidos ritmos y experimentaciones, lo que podemos comprobar en su primera composición, la estimulante "Astralic winds", acertada pieza entre cuyas notas pausadas se distingue el autoarpa (una especie de cítara con forma de arpa, pero con una caja de resonancia muy similar a la de una guitarra). La cítara auténtica también suena en el trabajo, concretamente en "Polar ocean" junto a guitarra (que interpreta en todo el disco Peter Brander), teclados y percusiones. Aunque ese ártico tan cercano para Klaus sea la temática del disco, la luz del sol (la 'luz ártica' del título, que ofrece bellos espectáculos como las auroras boreales) alumbra algunas de sus composiciones más que a dicho círculo polar durante el solsticio de invierno, por ejemplo en "Nebula". Es cierto que se atisba algún síntoma de intrascendencia, pero este multiinstrumentista consigue por momentos emular sonoridades de otros grandes sintesistas como Vangelis o Kitaro (sólo hay que escuchar "Arctic spring"), en un estilo sinfónico electrónico muy agradable, con elementos no sólo de sus propias raíces nórdicas (más por el uso de un instrumento típico de la vecina Finlandia como es el kantele que por encontrar reminiscencias folclóricas típicas) sino también de otras culturas (árabe en "Dark side of the Earth", por ejemplo) e instrumentos como el acordeón o las guitarras, alejados del concepto de la música espacial. A este respecto, Klaus nos hace un guiño en el último tema del disco, "Nocturne", el más terrenal del mismo, donde piano y acordeón dialogan en una bonita despedida, interpretada en exclusiva por el músico danés. Sin embargo, no se puede acabar sin comentar o incluso alabar el tema más destacado y difundido del trabajo, de título "Icarus", una pequeña demostración de fuerza e intención, soberana pieza de pegadiza melodía y desarrollo acertado en su combinación de ritmos e instrumentos, que vale la pena rememorar de vez en cuando y que fue incluida en la recopilación de Blue Flame "European new instrumental music".
Posiblemente, a pesar de su versatilidad (en sus obras Klaus se encarga de tocar numerosos instrumentos aparte del sintetizador y piano, como la cítara, kantele, autoarpa, acordeón, percusiones y ritmos computerizados), Schonning necesitaba ampliar su horizonte musical, y más allá de ese universo primario de teclados y programaciones encontró a músicos como Peter Brander (co-productor, que aporta las guitarra acústica y eléctrica), Mehmet Ozan (percusión y saz) y Boye Magnussen (tambores), con los que conseguir más profundidad para este "Arctic light", un trabajo pleno de música fantasiosa y agradable. Schonning, cansado de trabajar para otras compañías como Blue Flame o Fonix Musik, creó Music Venture para publicar y distribuir su música, aunque bastante alejada en riesgo e inspiración de la que ofrecía en los años 80, de la que "Arctic light" es un reivindicable ejemplo.
Se respira en los trabajos de este músico de frondoso bigote una falsa orquestalidad surgida de los teclados y demás instrumentos, plasmando en sus composiciones un lirismo nórdico, de fenomenal intención aunque fuerza limitada. Destaca así mismo una elevada intención folclórica que, combinada con la electrónica, componen un sonido agradable y abierto; el paisaje contemplado desde esta balaustrada es una nevada planicie, cuya calmada linealidad se rompe gracias a efímeras montañas de chispa y grandeza. Como ya se ha comentado, "Arctic light" se engloba en una primera etapa, más difundida y comercial, de la obra de Schonning, donde la ambientalidad se rompía esporádicamente con atrevidos ritmos y experimentaciones, lo que podemos comprobar en su primera composición, la estimulante "Astralic winds", acertada pieza entre cuyas notas pausadas se distingue el autoarpa (una especie de cítara con forma de arpa, pero con una caja de resonancia muy similar a la de una guitarra). La cítara auténtica también suena en el trabajo, concretamente en "Polar ocean" junto a guitarra (que interpreta en todo el disco Peter Brander), teclados y percusiones. Aunque ese ártico tan cercano para Klaus sea la temática del disco, la luz del sol (la 'luz ártica' del título, que ofrece bellos espectáculos como las auroras boreales) alumbra algunas de sus composiciones más que a dicho círculo polar durante el solsticio de invierno, por ejemplo en "Nebula". Es cierto que se atisba algún síntoma de intrascendencia, pero este multiinstrumentista consigue por momentos emular sonoridades de otros grandes sintesistas como Vangelis o Kitaro (sólo hay que escuchar "Arctic spring"), en un estilo sinfónico electrónico muy agradable, con elementos no sólo de sus propias raíces nórdicas (más por el uso de un instrumento típico de la vecina Finlandia como es el kantele que por encontrar reminiscencias folclóricas típicas) sino también de otras culturas (árabe en "Dark side of the Earth", por ejemplo) e instrumentos como el acordeón o las guitarras, alejados del concepto de la música espacial. A este respecto, Klaus nos hace un guiño en el último tema del disco, "Nocturne", el más terrenal del mismo, donde piano y acordeón dialogan en una bonita despedida, interpretada en exclusiva por el músico danés. Sin embargo, no se puede acabar sin comentar o incluso alabar el tema más destacado y difundido del trabajo, de título "Icarus", una pequeña demostración de fuerza e intención, soberana pieza de pegadiza melodía y desarrollo acertado en su combinación de ritmos e instrumentos, que vale la pena rememorar de vez en cuando y que fue incluida en la recopilación de Blue Flame "European new instrumental music".
Posiblemente, a pesar de su versatilidad (en sus obras Klaus se encarga de tocar numerosos instrumentos aparte del sintetizador y piano, como la cítara, kantele, autoarpa, acordeón, percusiones y ritmos computerizados), Schonning necesitaba ampliar su horizonte musical, y más allá de ese universo primario de teclados y programaciones encontró a músicos como Peter Brander (co-productor, que aporta las guitarra acústica y eléctrica), Mehmet Ozan (percusión y saz) y Boye Magnussen (tambores), con los que conseguir más profundidad para este "Arctic light", un trabajo pleno de música fantasiosa y agradable. Schonning, cansado de trabajar para otras compañías como Blue Flame o Fonix Musik, creó Music Venture para publicar y distribuir su música, aunque bastante alejada en riesgo e inspiración de la que ofrecía en los años 80, de la que "Arctic light" es un reivindicable ejemplo.
4 comentarios:
Jo tío, pones unas cosas raras últimamente, es difícil encontrarlas por la mula para echarles un vistazo xD
He sido incapaz de encontrar nada de Schonning para poder escuchar. Una petición: Podrías poner algún enlace de alguna canción destacada del álbum, por ejemplo, Icarus.
Un saludo
No pensaba que fuera tan difícil encontrar este disco, Schonning es relativamente conocido.
De todos modos vuestros comentarios no son los primeros al respecto, así que acabo de hacer lo que hace tiempo debería haber hecho, colocar una muestra del disco en la crítica. Poco a poco iré completando críticas anteriores.
Gracias a ambos.
¡Qué recuerdos, Pepe! Hacía mucho que no escuchaba este tema; debo de tener el álbum grabado en alguna cassette perdida en el fondo de algún cajón olvidado... Este tema que has colgado es muy bueno, en la línea del que considero su mejor disco, "Locrian arabesque", que escuché tropecientas veces...
¿No estaban en la biblioteca de doctor Cerrada estos cedés para sacarlos...?
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