24.5.23

ISMAËL LO:
"Jammu Africa"

A finales de los años setenta, dos grandes bandas convivieron en Senegal, revolucionando las ondas sonoras de esa zona de África. Por un lado, Youssou N'Dour se convirtió en un mito al frente de la Super Étoile Dakar (formada a partir de la anterior Étoile de Dakar). Por otro, también en Dakar, nació la Super Diamono (con un estilo basado en la percusión tradicional definido por su líder, el cantante Omar Pene, como 'afro-feeling'), favorecida con el ímpetu de otra figura relevante, Ismaël Lô, nacido en Nigeria en 1956 pero criado desde muy pronto en Dufisque, cerca de Dakar. De niño, Ismaël comenzó a improvisar sus canciones con una guitarra y una armónica, lo que a la larga le ha valido el calificativo de 'el Dylan africano'. Él dice jocoso que más bien Bob Dylan es 'el Ismaël Lô americano'. Poco tiempo estuvo en la banda, porque buscó el éxito en solitario y lo logró vendiendo numerosas casetes, el formato con el que él, N'Dour, Baaba Maal y muchos otros músicos senegaleses encontraron fama y fortuna durante los ochenta. Siguiendo la estela de otros compatriotas, como los hermanos Toure Kunda, Ismaël Lô se decidió entonces a viajar a París para dar un salto cualitativo en la grabación de su música.

Aunque enamorado de la cultura y la música africana ("todas las músicas del mundo proceden de África", decía), y orgulloso de su procedencia, Ismaël no tuvo problemas para adaptarse a la vida occidental y a las nuevas condiciones de trabajo, convirtiéndose en un artista emergente desde sus primeras grabaciones francesas. Si unimos la calidad al factor exótico, y especialmente a la numerosa población centroafricana que habita en determinados países europeos, el resultado es inevitable: los músicos africanos más sobresalientes tienen un enorme éxito en países como Francia o Bélgica, extendido fácilmente a toda Europa si el producto es indudablemente satisfactorio. Es el caso de Ismaël Lo (su apellido puede encontrarse como Lô o sin circunflejo, Lo, y así nos vamos a dirigir a él a partir de ahora), que llegó masivamente a España gracias a Pedro Almodóvar, al incluir su canción "Tajabone" entre las que sonaban en su exitosa película 'Todo sobre mi madre'. Esa canción y otras de su discografía fueron recogidas en la compilación "Jammu Africa", publicada por Mercury en 1996. Lo que consigue transmitir el artista con sus canciones es extraordinario, Ismaël es un gran compositor, un intérprete excepcional y un vocalista fabuloso. No hay que hurgar mucho más. Acercándose a patrones occidentales, la fusión conseguida aporta por igual de uno y otro lado. El disco comienza con el tema que lo titula, "Jammu Africa", una nueva canción para este trabajo, que es una fantástica oda por la paz en el continente negro, un tema sin sobresaltos, conducido por cuerdas y percusión, en la que la voz de Ismaël es el reflejo de la esperanza. Un sencillo incluía el lema 'Urgence Zaïre', y recaudaba dinero para que Médicos Sin Fronteras actuara en dicho país centroafricano. "Tajabone" es la gran canción del álbum, la más conocida y radiada con todo merecimiento, una especie de himno musulmán sobre el fin del ramadán que ha llegado a todo el mundo por su calidad, su lirismo y su belleza: "Desde muy jóvenes, nosotros cantamos 'Tajabone' en el último día del año musulmán. Es una canción para tener amor, suerte... Es muy vieja, pero la escribí para ese momento (...) A mí me resulta triste porque en ocasiones me recuerda a mi infancia, pero cada persona tiene su propia sensibilidad". La armónica aporta un maravilloso tono folclórico sobre el sencillo acompañamiento de cuerdas, y es que la canción es esplendorosa en su sencillez. Incluida en el álbum "Natt" en 1987 con el título inicial de "Tadieu Bone", cambió su título a "Tajabone" en 1991 para el álbum "Ismael Lo", en el que venían recogidas otra dos de las canciones de este recopilatorio, "Raciste" (evidentemente clamando a los cuatro vientos contra el racismo) y "Souleymane" (la pieza menos africana del conjunto salvo por las voces, una fusión bastante eficaz que incluye un solo de guitarra eléctrica muy del rock occidental, cerca de bandas como Pink Floyd). A pesar de dicha grabación europea con instrumentos propios de occidente, la música nos lleva sin remedio a África en piezas alegres como "Nafanta" en la que los metales ayudan a dar color y ritmo al conjunto. "Nafanta" venía incluída en el enorme álbum de 1994 "Iso", al igual que otras cuatro piezas rescatadas para "Jammu Africa": "Without Blame" (de la que se hablará más adelante), "Samayaye" (que cierra el álbum), "Dibi Dibi Rek" (puro ritmo centroafricano, una canción amena con sello senegalés) y "Nabou", que se acerca a la esencia y al entusiasmo de "Tajabone", de nuevo con un tímido bucle de cuerdas dejando protagonismo a la aparición del cantante, y la suave aportación de teclados, percusión y, por supuesto, armónica, antes de un clímax final algo más dinámico. Otra preciosa balada de este senegalés de adopción. De 1989 (en el álbum "Diawar") proviene "Sofia", otra de esas canciones con nombre de mujer que consiguen lograr un buen nivel de inspiración, por amor, cariño o admiración. Y del álbum de 1984 "Xalat" es "Lotte Lo", una balada que no es sino una oración por su hermana difunta. Las últimas canciones nuevas del disco son "Samba et Leuk" y "Takou Deneu", pero resta por destacar la que se utilizó como primer lanzamiento (en realidad fue un sencillo un año anterior) de "Jammu Africa": "Without Blame" es la otra canción derivada del álbum "Iso", si bien allí se titulaba "La Femme sans Haine" y la letra, de Étienne Roda-Gil, era en francés; esa 'mujer sin odio' fue reinterpretada en inglés con dos importantes colaboraciones, la de Roger Waters adaptando la letra en inglés, y la de Marianne Faithfull cantando junto a Ismaël Lo para conformar un emocionante tema de diáfano acabado folk que trata sobre las mujeres, el amor, el compromiso y la libertad, pero que ante todo nos deja la seguridad de que el nombre de Ismaël Lo había conseguido ser reconocido internacionalmente.

Ismaël creció en Senegal escuchando a Otis Redding, quería tener una guitarra como él, o como Jimi Hendrix. Al no tener dinero, tuvo que fabricarse una muy rudimentaria con madera y una cuerda de pescar, y luego unió un soporte para la armónica, aprendiendo a usar ambas de forma autodidacta. Concretamente, la música que hace Lo se denomina mbalax, un género de la etnia wólof muy popular en Senegal y Gambia, dominado por poderosos ritmos tradicionales. Varias décadas después de sus tímidos inicios, y tras grandes éxitos como la canción "Tajabone" o el álbum "Iso", Lo recopiló en el muy recomendable "Jammu Africa" sus mejores canciones, cantadas en su mayoría en wólof (la lengua de su etnia, aunque advierte que toda música tiene la misma lengua), centrado en encontrar la paz ("con la paz podemos hacer muchas cosas -dice Ismaël-, sin ella nada"), pero también recordando sus otras inspiraciones: "Yo canto a la vida, a la mujer africana o a la mujer en general. Canto a los niños, contra el racismo, por la paz, por el respeto. Pido una vida feliz para todas las personas que habitamos en el mundo, porque todos somos extranjeros en esta tierra".









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