29.12.13

SCARLET RIVERA & TOMMY EYRE:
"Behind the crimson veil"

Una de las muchas pequeñas historias de la música del siglo XX nos cuenta cómo la casualidad provocó que una guapa muchacha con aspecto de gitana que paseaba el 30 de junio de 1975 con la funda de su violín por la calle trece del Lower East Side neoyorquino, fuera abordada por un "feisimo coche verde" desde el cual el auténtico Bob Dylan le propuso una audición para entrar en su banda. El aspecto y el virtuosismo se aunaron en este caso en la figura de Scarlet Rivera, violinista estadounidense de verdadero nombre Donna Shea, que colaboró activamente con Dylan en dos de sus álbumes más recordados, "Desire" y "Hard rain", además de participar en la gira de 1975 Rolling Thunder Revue tour, durante la cual destacó por su sentido del ritmo y su maquillaje serpentino, además de suscitar ciertos rumores sobre un posible romance con su 'jefe', que estaba en pleno proceso de reconciliación con su esposa Sara.
 
Scarlet, que se había creado un nombre tras su colaboración con Dylan, intervino posteriormente en numerosos álbumes de Tracy Chapman, Indigo Girls, Keb Mo' y otros músicos (girando además con algunos de ellos), y como solista de violín en la Duke Ellington Orchestra. De la psicodelia de sus primeros trabajos en solitario (que 'olvida' en su web oficial) pasó de golpe, tras su matrimonio con Tommy Eyre en 1991, a un lirismo muy asequible y melódico. Eyre, teclista británico que falleció en 2001, también contaba con una grata fama por sus colaboraciones con Joe Cocker (tocó en la irrepetible "With a little help from my friends"), Gary Moore, Mick Jagger, Greg Lake o el dúo Wham! entre muchos otros. Juntos, Rivera y Eyre, lograron en sus álbumes de los 90 una buena conjunción de teclados y violines, suscribiéndose sin pudor a categorías tales como world music, música celta o new age. Estos dos talentos que son más conocidos realmente por esos trabajos con otros artistas que por sus propios discos, lograron en 1994 la cumbre de su carrera conjunta con "Behind the crimson veil", álbum en el que la lujuriosa sonoridad del violín de Scarlet domina el conjunto, al que se añaden los teclados de Tommy, actuando esencialmente como fondos melódicos o texturas ambientales, y la percusión del solicitado Bobbye Hall. Cada composición es como un cuento de naturaleza exótica donde cálidos violines, de enorme cromatismo, se aferran a vistosas cadencias bajo las que se debaten los teclados. Lo que parecen lejanos recuerdos afloran en ambientes de cierta sensibilidad, que contrastan con otros momentos de euforia casi tropical. El álbum comienza con su tema más difundido y afortunado, "Long ago and far away", que presenta una melodía desenfadada y exultante en un contexto con guiños orientalizantes, consiguiendo un insólito divertimento en el que el violín es el claro protagonista. El corte que da título al disco, "Behind the crimson veil", parece ser una pieza menor, más personal, pero sin embargo contiene una gran demostración de clase en un enorme clímax, y en su final también de escalas orientales. El sugerente fondo de teclados se deja envolver por las cuerdas en un agradable "Dante's dream", imaginativo y fácil de escuchar, al igual que "Sea of tranquility", mientras que un falso viento releva al violín en parte de "Spiral dance", agraciada tonada que toma caminos de una new age folclórica, con aroma a océano pacífico. Precisamente la segunda gran composición del trabajo, de título "Spring fever", profundiza de nuevo en esta línea de esas alegres melodías que bien podrían provenir de la imaginación de algunos artistas del sello Global Pacific, como otro violinista de excepción, Steve Kindler. El teclado más parecido al piano tiene en "The threshold of paradise" su momento para contarnos una pequeña historia, y en la recta final del álbum nos despiden esta aventura que viaja del índico al pacífico la movida "To catch a dream by the tail" y una melancólica "The magical mirror". La facilidad del sonido presentado en este compact disc no desluce su interés, ya que Rivera y Eyre, como matrimonio que eran, se compenetran perfectamente -con lucimiento especial de la fémina-, en un todo equilibrado, colorido y preciosista.
 
El sello alemán Erdenklang auspició este trabajo en 1994 en su etiqueta Silent Beauty, que pretendía alejarse un tanto de la electrónica más característica de esta discográfica para centrarse en sonidos más fusionados, en una onda new age. La portada, muy visual, corrió a cargo de Dorothea Ritter, y la producción del propio Tommy Eyre. Cuatro años después, BCI Music publicó una reedición del álbum con cambio de portada ('The pet leopard', del pintor y grabador orientalista francés Jean-Joseph Benjamin-Constant), alterando además el orden de las canciones. Nada tiene que ver este trabajo con los de Bob Dylan, ni en sonido ni en repercusión, si bien Scarlet Rivera depositó en él la misma esencia exótica que otorgó a la gira Rolling Thunder Revue del famoso músico de Minnesota, el mismo que la reclutó cuando iba por la calle en esa ciudad, Nueva York, en la que todo puede ser posible.

3 comentarios:

Mike Shooter dijo...

Casi no recordaba ya este disco. Muy curioso pero siempre me llamó la atención no encontrar más cosas de sus autores en las tiendas. Se ve que el hecho de que Trecet pusiera éste disco en Diálogos 3 no animó a nadie a publicar nada más en España.

Saludos y feliz año.

Pepe dijo...

Es cierto, no recuerdo haber visto ningún otro disco de ellos por las tiendas, pero puede ser debido a que es el único con erdenklang, que tenía mejor distribución en españa que las compañías posteriores.
No recordaba si trecet lo ponía mucho o no, pero én general es un disco interesante y tiene un par de canciones bastante buenas para ponerlas por la radio.

Cristian dijo...

Tanto para los que les gusta la musica como para los que no esta bueno poder conocer historias vinculadas con ello. Cuando era mas joven solia ir a muchos recitales aunque ahora me la paso viéndolos en mi led 42