11.5.07

PATRICK O'HEARN:
"Trust"

Después de sus grandes éxitos en Private Music, Patrick O'Hearn decidió salir de dicha compañía neoyorquina cuando consiguió montar un estudio con garantías y su propia compañía, Deep Cave Records. El motivo principal de la salida de Private fue la norma contractual por la que se cobraban los gastos de la grabación digital de cada disco como un avance de los beneficios futuros del mismo, lo que generaba retrasos y una cierta intranquilidad sobre las posibles ventas y expectativas. Además, el ambiente había cambiado, Peter Baumann vendió la compañía a BMG, y ya no existía ese trato humano con artistas como él o como Suzanne Ciani -otra que abandonó la compañía y fundó su propio sello, Seventh Wave-, que fueron los grandes valedores, junto a Yanni, de los comienzos de Private Music. O'Hearn se había forjado un nombre y una cierta fama que le permitía intentar la aventura de su propia compañía, y para inaugurarla se propuso dar el todo por el todo, dejando sentadas las bases del sonido que le iba a acompañar en los siguientes años, algo más oscuro dentro de la ambientalidad que siempre le había acompañado ("Indigo", su último disco con Private Music, había marcado el camino), y huyendo en lo posible de aquel pop instrumental con melodía que le había reportado tantos éxitos en los años anteriores (con "Rivers Gonna Rise" como su mayor logro). Eso no quiere decir que las características principales del 'sonido O´Hearn' fueran a desaparecer sino que el artista (que no sólo cambiaba de discográfica sino de nuevo de localidad, buscando cada vez más la huida de las grandes urbes y situándose esta vez en Bat Cave, Carolina del Norte), había culminado un difícil proceso de maduración, culminado en 1995 con el imponente "Trust".

Una primera escucha de "Trust" podría acomodar en el oyente menos informado ideas erróneas al respecto de su autor. Nacido como músico en la costa oeste de los Estados Unidos, encontró allí amistades importantes en su futura carrera, como las de Mark Isham, Terry Bozzio y Peter Maunu (estos dos últimos colaboran en "Trust", cada uno en un tema). En esta época, O'Hearn era un reputado bajista que encandilaba en la banda de Frank Zappa. La reconversión del bajista de rock al teclista de las grabaciones e instrumentaciones modernas y tecnificadas fue gradual, aunque el nombre al que hemos de agradecer mucho es al de Peter Baumann, ex-miembro de Tangerine Dream y creador del sello Private Music, donde Patrick consiguió sus éxitos New Age. Dicha tecnología y base musical contrasta con la idea seminal del disco, la que se puede desprender al contemplar la espléndida portada (que de hecho consiguió ese año el premio NAIRD al mejor diseño), una mano siluetada por un antepasado del hombre en una cueva prehistórica, sobre la cual se especifica en el libreto: "La fotografía de la mano fue realizada en 1991 en el descubrimiento ahora conocido como la cueva de Cosquer, en Francia. Como la cueva Lascaux, Cosquer es un depósito prehistórico del arte humano más antiguo, datado en el 12.000 a.C.". La utilización de música avanzada al respecto de elementos antiquísimos, algo primordial en la mentalidad de O'Hearn por lo demostrado en varios de sus álbumes, no provoca confusión ni perplejidad a pesar de no ir acompañada de ningún elemento vocal o ancestral, realmente concuerda y parece representar un viaje iniciático al interior de cada uno, las composiciones están cargadas positivamente, su efecto es enérgico y revitalizante. Grandísimos fondos y efectos de sonido (programaciones, percusiones electrónicas, bajo -se evidencian sus comienzos y su dominio de este instrumento- y guitarra texturizada corren a cargo de O'Hearn) complementan inquietas melodías entrelazadas en forma de 'rave' ambiental ("Liberty", "Synergy"), enormes paisajes sonoros que bien podrían adornar imágenes ("Two Continents", "3 Circles") o bien ambientalidades más sencillas y personales para admirar a la orilla del mar o en el silencio de nuestro rincón favorito ("Equinox", "Trust"). El alquimista del sonido que nos encontrábamos en "Indigo", intenta beber de fuentes primigenias como su admirado Steve Roach y, fundiendo el antes y el después, ofrece una obra pulcra y admirable, cuya primera parte es sencillamente magistral, una liturgia de ritmo y ambiente en la que se pueden disfrutar algunos de sus mayores logros (no en vano habían pasado cuatro largos años desde la publicación de "Indigo"), donde se pueden destacar el inmenso y completísimo comienzo de título "Liberty" (que podría haber formado parte de cualquiera de las grandes obras de O'Hearn, especialmente entre las atmósferas de "Indigo"), la envolvente "Two Continents" y sobre todo la fenomenal "Synergy", que parece querer representar una continuación de aquel viejo éxito recordado por todos (y si no, Canal+ nos lo hacía recordar en la cabecera de cada partido de liga) titulado "April Fool".

El comienzo de Deep Cave Records no podía ser mejor, un disco especial, inquietante, de una calidad indudable, que estuvo nominado al premio Grammy de ese año en la categoría New Age (lo cual tampoco es decir mucho, aunque representa un cierto mérito para una compañía nueva, sin respaldo de multinacionales) y consiguió dos premios Indie NAIRD. Sin embargo, "Trust" contó con un hándicap en su disponibilidad al público, dado el cierre del negocio del distribuidor. De hecho, tras otro poético trabajo de título "Metaphor", y en el momento de mayor declive de la industria de la música instrumental, Deep Cave desapareció, si bien O'Hearn continuó publicando su propia música bajo su antigua referencia de Gypsy Joker Music. Finalmente, este álbum y el segundo de Deep Cave Records, se pueden adquirir directamente en la web de Patrick O'Hearn, como los siguientes del bajista. Y como la traducción de "Trust" sería 'confianza' -que seguramente estaría indicada respecto a él mismo, por la situación a la que se enfrentaba con la distribución de su música-, qué mejor que acabar expresando una gran confianza en que este magistral artista, que actualmente vive con su familia en una pequeña granja cerca de Nashville, Tennessee, consiga resurgir para la New Age y llegar a niveles parejos a los de "Trust".

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4 comentarios:

alonsi dijo...

me parece un disco imprescindible y quizá no muy conocido por los amantes de las nuevas músicas. Recuerdo que cuando lo compré, me estuve casi un més escuchandolo a diario. Aparentemente tan simple pero con una producción que se me antoja bastante compleja...

Como siempre Pepe te lo trabajas muy bien, tanto por la selección de los discos como la cantidad de datos interesantes que suministras!!!

alonsii dijo...

Por cierto que tal stephen scott algún día nos hablarás de él?

Anónimo dijo...

Es curioso la cantidad de artistas que salieron escopetados de la discográfica, tiempo después de que BMG Ariola, comprara PRIVATE MUSIC Y WIDHAM HILL, 2 sellos señeros que nos dieron tanto.

Para mí O'Hearn, me cautivó más con lo que hizo hasta el 92, este disco me decepcionó algo al principio, pero sólo al principio. Aunque ciertos niveles anteriores no los alcance la calidad es inegable, y profundiza en la musica ambiental como pocos hoy en día.

Cierto, la primera parte del disco es muy buena. Y "Synergy", recuerda a aquellos tiempos....

Pepe dijo...

Es cierto, Jaime, que O'Hearn tiene dos etapas en su música, y precisamente separadas por este disco. En la etapa Private están sus conocidas obras maestras, y a partir de ahí sólo "Trust" me parece eso, una obra maestra, pero tiene para mí un encanto especial. Sus últimos trabajos no se acercan ni por asomo.

Alonsii, he de reconocer que apenas conozco a Stephen Scott, no sé si por que casi nunca se ha cruzado en mi camino o por su inclinación hacia un jazz del que, lo admito, suelo huir. Sin embargo, no dudes que seguiré tu consejo y le daré una oportunidad a la mínima.