21.11.06

V.S. UNIÓN:
"Zureo"

El sello Resistencia fue creado en 1994 con "el ánimo de ampliar la oferta de ediciones de música de calidad enfocadas al público español", decía la publicidad de la compañía española. Entre sus primeros lanzamientos, grandes compilaciones como "Lágrimas de arpa y luna", "Portugales", "Estrella polar", "Delicias celtas" o "Atlas étnico", que ofrecían cantidad y calidad a partes iguales, con un buen tratamiento informativo en el interior. Sin embargo, el primer trabajo de su catálogo era especial, un disco de un grupo español sin referencias hasta ese momento, una banda llamada V.S. Unión cuyo nombre equivalía a la conjunción entre dos músicos sevillanos que llevaban tiempo expresándose artísticamente en la capital hispalense, el teclista Jesús Vela (la V) y el percusionista Manuel Sutil (la S), junto a otra serie de músicos de calidad que aportaban sus guitarras, bajos, saxos, cellos, voces... El método era más o menos el siguiente: Vela formaba la base de la pieza y Sutil la complementaba en un trabajo conjunto, así se creó "Zureo", y así llegó hasta nosotros en 1994, inesperadamente, como el arrullo de las palomas al que hace referencia.

Afirmaba Manolo Sutil que la complicidad de la compañía Resistencia en estos buenos momentos de este género musical posibilitó que este trabajo fuera realizado con total libertad creativa, y estos dos buenos amigos cumplieron de sobra con la confianza depositada en ellos. Ya en el primer tema de "Zureo", "Amanecer", se nos acerca una música alegre, desenfadada, como el propio carácter sevillano (la sonoridad es muy parecida a la que podemos escuchar en el Paul Winter Consort, parecemos asistir a una de sus jubilosas celebraciones, con la vitalidad en esta ocasión del saxo soprano de Nacho Gil), pero es en el segundo corte, "La mar por medio", cuando sentimos toda la energía del grupo en un impresionante crescendo en el que destaca, sobre la base de teclados de Jesús Vela, la excepcional gama percusiva de Manuel Sutil. El éxtasis llega, sin embargo, con el tema que da título al disco, una soberbia y delicada pieza capaz de hurgar en nuestros sentimientos, en la que sobre teclados, percusión y contrabajo, se alza poderosamente el oboe de Sarah Bishop interpretando la melodía principal. "Zureo" estaba dedicada al padre de Jesús, criador de palomas en el barrio de Triana, cuyo fallecimiento fue el motivo de la emotividad y profunda inspiración del proyecto. Más ambiental en unas ocasiones (Vela y sus teclados), más rítmica por lo general (Sutil y sus percusiones), con un sonido que parece a medio camino entre el jazz ecologista del mencionado Paul Winter y ciertas músicas étnicas del norte de África, no hay que dejar también de mencionar un cierto clasicismo que lo envuelve todo y, por supuesto, las raíces flamencas que, convenientemente camufladas entre viajes amazónicos, tunecinos o galaicos -no todo es flamenco en Andalucía- están presentes en la obra. "Patio de las doncellas" (con un soberbio bajo de Álvaro Ramos, que casi lleva el peso de la pieza), "Engaño de abril", "Sin título (Bolero)" o esa gran culminación que supone "De Triana por la tarde" son sólo otras muestras del saber hacer de un grupo que, tras "Zureo" y otro gran disco titulado "Isla menor", desapareció injustamente de las grabaciones y los escenarios. Son los atropellos de la industria, esos mismos contra los que tenemos que luchar apoyando iniciativas como ésta, comprando sus discos, animando en los conciertos, y extasiándonos, solos o en compañía, en nuestros hogares.

Con "Zureo", y posteriormente con "Isla menor", las Nuevas Músicas españolas de los 90 tenían otra joya de la que enorgullecerse, un ejemplo de poesía musical, como la escrita que se destilaba en el comentario de cada canción en el librillo del álbum, a cargo de José Luis Rodríguez Ojeda. Ya lo decía José Luis Jurado en el texto introductorio: "en tus manos tienes un proyecto íntimo, de blanquecinos colores en su origen (...) Porque el caudal de este río que nos lleva rodea Triana, murmura entre las paredes del Alcázar sevillano, impregna los bosques gallegos (de la Europa celta) y desemboca en cascadas torrenciales sobre el último pulmón del Planeta Tierra, la Amazonia".



9 comentarios:

Anónimo dijo...

Este disco es también precioso. Para mí no es una joya imprescindible, pero es de una belleza única que lo hace muy, muy recomendable. Además, el que sea español lo hace más especial.

Estrella polar y Atlas étnico me encantan, son una forma magnífica de conocer grandes grupos que de otra forma casi no oiríamos nunca.


Saludos.

Pepe dijo...

Ya ví que tú mismo te hiciste eco de "Zureo" en tu blog, así que ya sabía que te gustaba. Qué gran sello Resistencia, ya desde el comienzo, con esos recopilatorios.

Anónimo dijo...

He dado de casualidad con este blog y quiero comentarte algunos datos sobre V.S. Union. Jesus no vive de la música, aunque la música es su vida, pues lleva tocando desde comienzos de los 80. Como tantos creadores que ha dado la capital andaluza, la Ciudad no le dió el cariño que merecía.
La inspiración global del disco vino de un viaje suyo al norte de Africa. Desgraciadamente, a él y a Manolo sólo se les puede escuchar ahora en las "pachanguitas" que montan en el estudio de grabación del segundo. Como curiosidad, Sarah Bishop es la guapísima solista de oboe de la Sinfónica de Sevilla. Gran interprete y mejor persona. No te puedes imaginar lo bien que sonaba el grupo en directo pero...claro...no eran de Madrid ni de Barcelona...

Y, si un día vienes por Sevilla, ponte en el IPod "Patio de las Doncellas" mientras paseas por el lugar homónimo del Alcazar. Alucinarás...

Un abrazo musical desde Triana

Pepe dijo...

Muchas gracias por tus apreciaciones, amigo, así como por esa acertada crítica hacia la desinformación de todo lo que no venía de Madrid y Barcelona. Creo que internet ha contribuído a expandir un poco las fronteras.
En cuanto a Sevilla, imperdonable no conocerla todavía, cuando lo haga ten por seguro que esa música me acompañará.
Un abrazo.

alonsii dijo...

he colgado una reseña de isla menor si te apetece hecharle un vistazo...

Pepe dijo...

Leído y aconsejado tu acertado comentario sobre el segundo disco de estos sevillanos, tan bueno como "Zureo", sí señor.

Anónimo dijo...

Hola amigos: Soy Manolo Sutil "S" de V.S. Unión, y a raiz de los comentarios que hicísteis sobre nuestros trabajos, "Zureo" e "Isla menor", me he sentido muy reconfortado, y creo que Jesús cuando se lo comente pensará igual. Saber que aún hay gente que nos escucha y a los que le transmitimos emociones. Fué nuestra única intención, te todo corazón. Una etapa intensa de trabajo y de entrega, creo que eso se transmite, y no pasa por alto al oir los discos que hay un componente muy íntimo en las composiciones. El tema "Zureo" (arrullo de palomas) fué dedicado muy especialmente al fallecimiento, en aquel tiempo, del padre de Jesús, criador de palomas en el barrio de Triana y un poco fué el arranque y motivo de este proyecto.
Estaremos en contacto.
Os agradezco vuestros comenaterios.
Un saludo
Es la primera vez que escribo en un foro, por lo que me teneis que disculpar por si cometo algún error o fallo en el protocolo.

Pepe dijo...

Querido Manolo, es un honor contar con tu comentario en este blog. Hablar de tu grupo era algo necesario, y los adjetivos que le dediqué no eran gratuitos.

Muy emotiva la explicación sobre el tema "Zureo", que como comentas comenzó todo. Tengo pendiente esa visita a Sevilla (repito un comentario anterior: imperdonable).

Un abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

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