"C'était ici" era el segundo álbum en directo de Yann Tiersen, tras "Black session" en 1999. La fama adquirida con "Amélie" provocó que su gira del año 2002 fuera apoteósica, con un público entregado a la música y al espectáculo que originaban el piano de juguete o las ondas Martenot, momentos inhabituales en cualquier otro directo, que ya se han convertido en importantes instantáneas en la carrera de Tiersen. Aunque grabado en Febrero (en la Cité de la Musique de París), fue a finales de septiembre de 2002 cuando Labels (subsello de EMI) publicó el doble CD, que se podía encontrar en formato normal o en una edición especial de carácter limitado, una pequeña caja que incluía el disco y doce postales. En algunos países una pegatina destacaba que contenía la música de "Amélie", y es efectivamente "La valse d'Amélie" lo primero que suena en el primer disco, que además finaliza con "L'autre vals d'Amélie". "Rue des cascades", memorable momento pianístico deudor de un minimalismo también de habla francesa, el del belga Wim Mertens, o temas vocales interpretados por Claire Pichet ("La rupture") y Christian Quermalet ("Les jours tristes") destacan en este primer CD, pero es "Sur le fil", espectacular composición contenida originalmente en su trabajo "Le phare", la cumbre de su conexión con el público y el mejor momento de sus conciertos, pasados y presentes. Su espejo en el segundo CD (menos vistoso en general) sería "Comptine d'un autre été: l'après midi", melancólico y prodigioso descarte de "L'absente" incluído posteriormente en "Amélie", sin olvidar otros maravillosos detalles como "La noyée II" o "Monochrome", con la voz de Dominique A. El cartel anunciador de los conciertos destacaba la faceta de acordeonista de ese Yann Tiersen folkie, y aires circenses más o menos característicos, provenientes en su mayoría de dicho instrumento, inundan la escena ("Le jour d'avant", "La noyée II", "Plus au sud"), junto a una extraordinaria plasticidad, mejor encauzada en los temas cortos. Haciendo buena su frase "lo más excitante a la hora de hacer música es no saber a dónde te lleva", da muestras en ocasiones de algún desfase experimental ("La terrasse", "Le banquet", "La crise", "Février"), mucho más interesantes sin duda que sus posteriores devaneos rockeros. En definitiva, los prolongados aplausos del final dan buena muestra del éxito obtenido en un público de edades y condiciones muy variadas.
"Me siento más europeo que francés", dice este bretón cuyos conciertos han cambiado con el paso del tiempo, antaño casi en solitario en el escenario, posteriormente con un gran conjunto y pequeña orquesta, y más adelante acompañado de una pequeña banda de esencia rock. "C'était ici" pertenece a esa segunda época, y entre los amigos que acompañaban a Yann se encontraban Christian Quermalet (bajo, percusión, voz), Marc Sens (guitarra), Christine Ott (ondas Martenot), Ronan Le Bars (gaita), Jean-François Assy (bajo), Iso -Grègoire Simonde, del grupo folk-rock Les Têtes Raides- (saxo), Lisa Germano (voz) y por supuesto Claire Pichet (voz, piano de juguete, tambourine, melódica y percusión) y Dominique A (guitarra y voz), además del Ensemble Orchestral Synaxis. El propio Tiersen ejerce de multiinstrumentista al interpretar piano (normal y también de juguete), violín, acordeón, bajo, guitarra y melódica, incluso cantando varios de los temas. En la figura de este músico auténtico, encantador, por momentos inclasificable, conviven conceptos no tan fáciles de conjugar con éxito, música popular con radiofórmulas, folk con rock, academicismo con experimentalidad, para acabar conformando melodías esenciales en las vidas de miles de personas. Jeunet encontró la música de los mismos sueños en los discos de Yann Tiersen.
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