En la facilidad de los discos recopilatorios está la facultad, en muchas ocasiones, de poder abrirnos los ojos. Algunos de ellos son como un bautismo en ciertos tipos de música, un vehículo que resulta más fiable cuanto mejores son los medios, las intenciones y, por supuesto, la elección de las músicas en ellos recogidas. La new age, ese término tan en alza en los 80, necesitaba un afianzamiento de sus intenciones en nuestro país, y este llegó en 1991 por medio de GASA (Grabaciones Accidentales, S.A.), sello discográfico español que comenzó como independiente a comienzos de los 80 para publicar los trabajos del grupo Esclarecidos y afines, y continuó por caminos comerciales cuando grabaron en él grupos como La Dama se Esconde, Seguridad Social y Duncan Dhu. Hasta ese momento la música conocida como 'new age' se había empezado a colar en ciertas compañías, distribuidoras, programas de radio y en los estantes de las tiendas, pero el auge que va a cobrar en los 90 iba a traer a España un mayor número de referencias, documentación y por supuesto eventos en directo, logrando incluso los artistas de mayor calidad y algún que otro locutor de radio de gran talento y mejor ojo una enorme popularidad.
Dieciséis canciones se dan cita en esta compilación doble de diseño sencillo y elegante, una obra de Antonio Bueno titulada 'El jardín' que llamaba poderosamente la atención, y que la compañía tuvo el acierto de adecuar en cada una de las continuaciones con pequeños cambios en el motivo floral. De premio. El título, rotundo y definitorio, pudo contribuir a su éxito, si bien hay que decir que la compañía Venture (filial de Virgin) ya denominó "Music Without Frontiers" a una serie de recopilaciones de sus músicas instrumentales unos años antes. Comenzar con el clásico de Wim Mertens "Maximizing the Audience" es toda una declaración de intenciones musicales. De muy buenas intenciones, por supuesto, las que conducen por nuevos caminos, en los que no cuentan cifras, duraciones o radiodifusiones masivas, sino destreza, innovación, sensibilidad, calidad en definitiva. En las cuatro partes de que consta "Música sin fronteras" se pueden distinguir otras tantas tendencias agrupadas en orden: en la primera nos encontramos con seis nuevos clásicos con querencia al minimalismo, denominación en la que destacan especialmente Wim Mertens, Michael Nyman (del que escuchamos el conocido "Chasing Sheep is Best Left to Shepherds") y Philip Glass ("The Photographer Act. I - A Gentleman's Honor"), con la inclusión del renombrado clarinetista Richard Stoltzman (con su impresionante "Begin Sweet World"), la teclista Suzanne Ciani ("The Velocity of Love" es el tema elegido) y el pianista irlandés Mícheál Ó Súilleabháin ("The Plains of Boyle", de su disco "The Dolphin's Way"). La segunda parte atildaba en un jazz ligero, con los nombres del grupo de jazz The Lounge Lizards, liderado por el saxofonista y actor John Lurie ("Bob the Bob"), del guitarrista y productor español Adolfo Rivero (que contribuye con un sorprendente tema de título "Follow Me", una de las sorpresas de la recopilación) y con el grandísimo clásico de la música en general "Ese amigo del alma", del argentino Lito Vitale. Un envolvente ambiental electrónico nos recibía en la tercera parte, desde el renombrado "Cafe del mar" de Frank Fischer hasta otra sorpresa con sones de dulcimer, "Galapagos" del grupo alemán Never Been There, pasando por ese renombrado experimento que supone "Poem Without Words II - Journey by Night" de la vocalista inglesa Anne Clark, y el siempre cumplidor Vangelis, del que aciertan incluyendo el corte "Metallic Rain" de su trabajo "Direct". La compilación acaba con tres temas con elementos de world music, del teclista alemán Mike Herting ("The Cutting of the Trees"), nuestro Luis Delgado ("Top Kapi Saraji" era uno de los cortes destacados del documental "Alquibla") y Le mystère des voix bulgares ("Mrs. Nedelja became famous"). Ese año del éxito de Juan Luis Guerra y del "Aidalai" de Mecano, que ocuparon los mejores puestos en las listas de ventas, "Música sin fronteras" obtuvo unas cifras discretas pero sorprendentes para este tipo de música, llegando al número 28 en dichas listas, en las que permaneció doce semanas. A tenor de ese éxito resultaba evidente que, con el retraso que culturalmente solíamos acumular en este país, se había abierto un nuevo mercado, muy apetitoso por sus expectativas de crecimiento. Sin duda el consumidor poco avispado no iba a poder distinguir con claridad sombras y luces en ese nuevo mundillo, por lo que este tipo de recopilatorios iba a ser un vehículo fundamental para la selección y el descubrimiento de nuevas maravillas musicales, un puñado de las cuales conformaban el primer volumen de "Música sin fronteras", que no hay que confundir con otro recopilatorio que DRO publicó en 2001 con el mismo título, pero que andaba por los caminos del chill out que estaba en boga en aquella época (de hecho el subtítulo era 'Una aproximación a la música ambient y Chill Out'), con gente como Nittin Sawhney, Morcheeba, Orbital o Groove Armada. Sin embargo, sí que hay que hablar de una serie de continuaciones que siguieron aumentando nuestra riqueza musical y minándonos el bolsillo: ese mismo año 1991 se publico "Música sin fronteras volumen II", con niveles de calidad cercanos a su antecesor, y en los próximos años se publicarían los volúmenes III, IV, V y "Música sin fronteras, lo mejor", que no era una 'recopilación de recopilaciones' sino la sexta y definitiva entrega de la saga.
Quince años después del lanzamiento de "Música sin fronteras", GASA publicó una segunda edición, "Música sin fronteras Revisited", con idéntica presentación aunque unas pequeñas variaciones en el listado de temas: extrañamente eliminados los de Mícheál Ó Súilleabháin y Lounge Lizards, fueron sustituidos por dos composiciones inéditas de Wim Mertens ("Positively Imperative" y "The Scene") y una de Seoan titulada "Myati". Los creadores de la idea original expresaron en esta revisión que con este compendio de temas pretendían "eliminar las barreras infranqueables (...) que separaban estos tipos de música de otras bellas artes que encasillan a cada músico en un estilo musical, que popularizan más a los principiantes de aspecto atractivo que a los profesionales dedicados, que limitan el desarrollo artístico de todas las personas". Lo que se puede asegurar es que en esta doble maravilla no sobraba absolutamente nada, y a pesar de contar con grandes estrellas, tampoco se puede decir que fuera a lo más fácil. De hecho, el esfuerzo compilador reunió a artistas de los sellos Les Disques du Crépuscule, Virgin Records, BMG Ariola, CBS, Verabra Records, Intuition Records, Ciclo 3, RNE, Innovative Communication y Jaro, consiguiendo que hubiera más calidad en un sólo minuto de esta recopilación que en una hora de cualquier radio comercial al uso.
ANTERIORES CRÍTICAS RELACIONADAS:
WIM MERTENS: "Maximizing the Audience"
RICHARD STOLTZMAN: "Begin Sweet World"
MICHAEL NYMAN: "The Draughtsman's Contract"
PHILIP GLASS: "The Photographer"
LITO VITALE CUARTETO: "Ese amigo del alma"
FRANK FISCHER: "Gone with the Wind"
LUIS DELGADO: "Alquibla"
Dieciséis canciones se dan cita en esta compilación doble de diseño sencillo y elegante, una obra de Antonio Bueno titulada 'El jardín' que llamaba poderosamente la atención, y que la compañía tuvo el acierto de adecuar en cada una de las continuaciones con pequeños cambios en el motivo floral. De premio. El título, rotundo y definitorio, pudo contribuir a su éxito, si bien hay que decir que la compañía Venture (filial de Virgin) ya denominó "Music Without Frontiers" a una serie de recopilaciones de sus músicas instrumentales unos años antes. Comenzar con el clásico de Wim Mertens "Maximizing the Audience" es toda una declaración de intenciones musicales. De muy buenas intenciones, por supuesto, las que conducen por nuevos caminos, en los que no cuentan cifras, duraciones o radiodifusiones masivas, sino destreza, innovación, sensibilidad, calidad en definitiva. En las cuatro partes de que consta "Música sin fronteras" se pueden distinguir otras tantas tendencias agrupadas en orden: en la primera nos encontramos con seis nuevos clásicos con querencia al minimalismo, denominación en la que destacan especialmente Wim Mertens, Michael Nyman (del que escuchamos el conocido "Chasing Sheep is Best Left to Shepherds") y Philip Glass ("The Photographer Act. I - A Gentleman's Honor"), con la inclusión del renombrado clarinetista Richard Stoltzman (con su impresionante "Begin Sweet World"), la teclista Suzanne Ciani ("The Velocity of Love" es el tema elegido) y el pianista irlandés Mícheál Ó Súilleabháin ("The Plains of Boyle", de su disco "The Dolphin's Way"). La segunda parte atildaba en un jazz ligero, con los nombres del grupo de jazz The Lounge Lizards, liderado por el saxofonista y actor John Lurie ("Bob the Bob"), del guitarrista y productor español Adolfo Rivero (que contribuye con un sorprendente tema de título "Follow Me", una de las sorpresas de la recopilación) y con el grandísimo clásico de la música en general "Ese amigo del alma", del argentino Lito Vitale. Un envolvente ambiental electrónico nos recibía en la tercera parte, desde el renombrado "Cafe del mar" de Frank Fischer hasta otra sorpresa con sones de dulcimer, "Galapagos" del grupo alemán Never Been There, pasando por ese renombrado experimento que supone "Poem Without Words II - Journey by Night" de la vocalista inglesa Anne Clark, y el siempre cumplidor Vangelis, del que aciertan incluyendo el corte "Metallic Rain" de su trabajo "Direct". La compilación acaba con tres temas con elementos de world music, del teclista alemán Mike Herting ("The Cutting of the Trees"), nuestro Luis Delgado ("Top Kapi Saraji" era uno de los cortes destacados del documental "Alquibla") y Le mystère des voix bulgares ("Mrs. Nedelja became famous"). Ese año del éxito de Juan Luis Guerra y del "Aidalai" de Mecano, que ocuparon los mejores puestos en las listas de ventas, "Música sin fronteras" obtuvo unas cifras discretas pero sorprendentes para este tipo de música, llegando al número 28 en dichas listas, en las que permaneció doce semanas. A tenor de ese éxito resultaba evidente que, con el retraso que culturalmente solíamos acumular en este país, se había abierto un nuevo mercado, muy apetitoso por sus expectativas de crecimiento. Sin duda el consumidor poco avispado no iba a poder distinguir con claridad sombras y luces en ese nuevo mundillo, por lo que este tipo de recopilatorios iba a ser un vehículo fundamental para la selección y el descubrimiento de nuevas maravillas musicales, un puñado de las cuales conformaban el primer volumen de "Música sin fronteras", que no hay que confundir con otro recopilatorio que DRO publicó en 2001 con el mismo título, pero que andaba por los caminos del chill out que estaba en boga en aquella época (de hecho el subtítulo era 'Una aproximación a la música ambient y Chill Out'), con gente como Nittin Sawhney, Morcheeba, Orbital o Groove Armada. Sin embargo, sí que hay que hablar de una serie de continuaciones que siguieron aumentando nuestra riqueza musical y minándonos el bolsillo: ese mismo año 1991 se publico "Música sin fronteras volumen II", con niveles de calidad cercanos a su antecesor, y en los próximos años se publicarían los volúmenes III, IV, V y "Música sin fronteras, lo mejor", que no era una 'recopilación de recopilaciones' sino la sexta y definitiva entrega de la saga.
Quince años después del lanzamiento de "Música sin fronteras", GASA publicó una segunda edición, "Música sin fronteras Revisited", con idéntica presentación aunque unas pequeñas variaciones en el listado de temas: extrañamente eliminados los de Mícheál Ó Súilleabháin y Lounge Lizards, fueron sustituidos por dos composiciones inéditas de Wim Mertens ("Positively Imperative" y "The Scene") y una de Seoan titulada "Myati". Los creadores de la idea original expresaron en esta revisión que con este compendio de temas pretendían "eliminar las barreras infranqueables (...) que separaban estos tipos de música de otras bellas artes que encasillan a cada músico en un estilo musical, que popularizan más a los principiantes de aspecto atractivo que a los profesionales dedicados, que limitan el desarrollo artístico de todas las personas". Lo que se puede asegurar es que en esta doble maravilla no sobraba absolutamente nada, y a pesar de contar con grandes estrellas, tampoco se puede decir que fuera a lo más fácil. De hecho, el esfuerzo compilador reunió a artistas de los sellos Les Disques du Crépuscule, Virgin Records, BMG Ariola, CBS, Verabra Records, Intuition Records, Ciclo 3, RNE, Innovative Communication y Jaro, consiguiendo que hubiera más calidad en un sólo minuto de esta recopilación que en una hora de cualquier radio comercial al uso.
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WIM MERTENS: "Maximizing the Audience"
RICHARD STOLTZMAN: "Begin Sweet World"
MICHAEL NYMAN: "The Draughtsman's Contract"
PHILIP GLASS: "The Photographer"
LITO VITALE CUARTETO: "Ese amigo del alma"
FRANK FISCHER: "Gone with the Wind"
LUIS DELGADO: "Alquibla"
Es cierto que esta recopilación debió ser todo un descubrimiento en su día, aunque yo solamente recuerdo su portada gracias a los anuncios de TV, que fueron muchos. Tristemente, me parece que hoy día es muy difícil de conseguir, o tiene toda la pinta.
ResponderEliminarPor cierto, no sabía que comentaras recopilatorios. Bien hecho, en todo caso.
Yo la viví en todo su esplendor, para mí que no pasaba de Oldfield, Jarre, Vangelis y como mucho Kitaro o Nyman, fue un descubrimiento.
ResponderEliminarSólo comentaré recopilatorios esenciales, como este, como 'Música para desaparecer dentro', 'Solsticio de invierno' y otros que han marcado por su calidad o sus intenciones (ya he hablado de 'In search of angels' o 'Polar shift', entre otros).
Otra recopilación que me gustó mucho fué "Lágrimas de arpa y luna" ... me descubrió a Deuter entre otros más... Me parece que salió una segunda parte.
ResponderEliminarUn saludo
'Lágrimas de arpa y luna' fue otra estupenda recopilación doble de Resistencia, con David Antony Clark, Mannheim Steamroller, Paul Machlis, James Asher, V.S.Unión, Spheeris & Voudouris, Radhika Miller, Chaquico, Niekku y muchos más, entre ellos el amigo Deuter, que comentas. Muy variada y elección acertada de canciones.
ResponderEliminarLa segunda parte se subtitulaba 'Revelaciones', y era un sólo CD que, aunque contaba con menos nombres conocidos, no desmerecía. Entre otros, Rhonda Larson, Joaquín Liévano, Patrick O'Hearn, Joanne Shenadoah, Danna & Clement o Philip Riley.
Ambos son muy difíciles de encontrar actualmente.
Por favor, deje de comentar discos que me hacen sentir que soy muy viejo porque recuerdo cuando fueron editados.
ResponderEliminarGracias.
S
8-)
Son muy difíciles de encontrar actualmente, igual que dinosaurios como nosotros JAJA.
Imaginate lo mayor que me siento yo cuando preparo la crítica.
ResponderEliminarGracias a tí, T-Rex.
Amigo mío, qué gran disco. Tengo el Volumen 2 en CD totalmente original, y este lo tuve en cinta (desgraciadamente perdido para siempre). Ando loco buscándolo, aunque sea en MP3. Tengo una gran colección de rarezas dinosaurísticas que podría aportar para su comentario. A tu disposición, en todo caso.
ResponderEliminarHola, Manuel. Gracias por tu ofrecimiento, lo tendré en cuenta si necesito algo.
ResponderEliminarSi quieres que te pase de alguna manera este disco me lo dices. Un saludo.