Peculiares son sin duda las circunstancias que envuelven la historia del auge definitivo de la banda gallega Luar na Lubre. Ante todo, el éxito es consecuencia de su trabajo y continua evolución en la apertura y predicamento de la música gallega, en España y más allá. Pero no deja de ser curioso que el título de su (poco conocido) primer disco, "O son do ar" fuera el mismo que, casi una década después de aquel tímido lanzamiento, les abriera las puertas de golpe. Esa canción viajó en el tiempo, fue recogida (transformada a su modo, ni mejor ni peor, distinto) por el músico británico Mike Oldfield, y el nombre de Luar na Lubre fue escuchado en medio mundo. Posiblemente esos potenciales interesados nunca sabrán que el nombre del grupo se traduce más o menos como 'luz de luna' (luar) en el 'bosque sagrado' (lubre), ni que su formación data de 1986 en A Coruña, pero escuchando cada uno de sus trabajos, sea donde sea, se desliza hacia allí un pedacito de Galicia. "El trabajo que realiza la banda se enfoca desde la perspectiva de entender que la música es uno de los factores culturales más importantes para la afirmación del derecho al enriquecimiento de la diferencia del pueblo gallego", decían. Oldfield escogió bien, se quedó prendado del poder atávico de esa melodía, y su misma discográfica fichó a Luar na Lubre, que sólo tuvo que dejarse llevar ("supimos aprovechar la oportunidad cuando se presentó, pero detrás hay 20 años de trabajo", decían).
Desde la Galicia de contrastes llegó un grupo con varias caras, la tradicional y la renovadora. Con una discografía pequeña pero conseguida a base de esfuerzo y buen tino, Luar na Lubre se dieron a conocer al público nacional con este cuarto trabajo publicado por WEA en 1997. En él tuvieron los medios que no habían logrado reunir desde que en 1988 publicaran "O son do ar" en la pequeña compañía de Santiago de Compostela Edigal, un trabajo con aspiraciones y composiciones tan acertadas como la que le daba título. A ese "O son do ar", que fue reeditado en CD en 1997 con otra portada (por otro sello local, Punteiro) y en 2000 con otra distinta (ya en la todopoderosa WEA), le siguió en 1990 "Beira - Atlántica" (publicado por Sons Galiza y reeditado también en 2000 por WEA, que aprovechaba así el tirón mediático de la banda), de similares intenciones y un repertorio más tradicional que el del debut (donde componía especialmente Bieito). "Ara - Solis" fue el tercer paso en 1993, llegando aquí un pequeño descanso de cuatro años que desembocaría en "Plenilunio". Su comienzo es una nueva versión de "O son do ar", como reivindicando su canción (que, señalaba Bieito, fue vapuleada inicialmente por la crítica) y su música, demostrando que aunque tal vez sea más sofisticada es, realmente, la misma de siempre. Cantada en castellano, "Tú gitana" es, sin embargo, la canción que elevó a Luar na Lubre en popularidad y situó este trabajo en el número 33 en las listas de ventas españolas, alcanzando además un disco de oro que les entregó el propio Mike Oldfield (ellos le habían entregado el disco de platino por "Tubular bells III"). Hay un agradecimiento especial en el libreto a Óscar Vinader, que grabó y mezcló el trabajo, mientras que las producción fue de Michel Canada, salvo en el tema "O son do ar", que era propia del grupo, cuyos miembros en ese momento álgido eran: Bieito Romero (gaitas, acordeón diatónico, zanfoña), Xulio Varela (buzuki, trompa, tarrañolas y pandereta), Patxi Bermúdez (bodhran, tambor, djimbek), Xan Cerqueiro (flautas), y las nuevas incorporaciones, Rosa Cedrón (violonchelo y voz), su hermano, Xavier Cedrón (violín) y Daniel Sisto (guitarra acústica). La nueva versión de "O son do ar" acapara el protagonismo del inicio del álbum, la pureza del original (que tal vez muchos prefieran) ha dado paso, casi una década después a un producto elegante y fresco, una puerta abierta a la Galicia de los 80 con un sonido de los 90. La melodía de Bieito Romero sigue teniendo una fuerza enigmática ("es un pequeño homenaje a los pequeños bosques autóctonos que nos quedan en nuestro país", contaba), no es de extrañar que Oldfield viera posibilidades en ella y se aprovechara de la circunstancia. Sencillo decisivo para empujar el disco al éxito, "Tú gitana" es una canción con un aire del folk más populoso de décadas atrás (con cuerdas y voz tomando el rumbo al comienzo), revestido de leyenda folclórica merced a los estupendos arreglos y a aportaciones decisivas como la gaita. Con la letra del recordado cantautor portugués José Afonso, "Tú gitana" es una pieza deliciosa y cercana, con la que se adivina que la incorporación de Rosa Cedrón al grupo ha sido un acierto definitivo. "Ao-Tea-Roa" es un instrumental tradicional bailable, ni rápido ni lento, mientras que "Roi Xordo" (segunda composición de Bieito en la obra) invita a la danza, y recuerda a ciertos grupos bretones de fama mundial. La voz vuelve a aparecer en "Os teus ollos", canción tradicional sin el poder del single principal pero con un acabado muy agradable que le hizo ser un nuevo sencillo de la obra. "Ronsel" es otra divertida tonada tradicional, al igual que "Pola ponte de San Xoán", pero los temas del álbum escogidos para sonar en radios iban a ser, salvo "O son do ar", vocales, como la siguiente canción, "Pandeirada das fiandeiras (Muiñeira de ramelle)", otra muestra del buen acabado del trabajo. Escrita por Daniel Sisto, "Sol de outono" es una pieza más soñadora, una fábula a la luz del plenilunio. "Cantiga de Falvan" es otro corte con voz, como una canción tradicional de festejo, mientras que "Romance de Bernaldino e Sabeliña" cuenta una historia sobre la búsqueda de un amor que lleva hasta la misma muerte. Para acabar el disco, "Galaecia" es una tonada potente (la tercera de Bieito Romero) y definitoria de las intenciones del grupo, también en el título, expandir la música gallega por España y por el mundo, esa música de raíz a la que, dicen, prestan especial atención ("el estudio de los cancioneros gallegos y el trabajo de campo les proporciona un conocimiento profundo de la realidad musical gallega que también es determinante en sus propias composiciones", afirmaba la crítica). "Plenilunio" tuvo un acabado tan notable y llegó a escucharse de tal manera en la emisoras de radio, que su participación como teloneros en la gira de Mike Oldfield fue un caramelo para los seguidores del de Reading, un complemento perfecto a su paso por España. Además, se trató de una importante publicidad para el grupo. Rosa Cedrón apareció de la nada en esta cuarta entrega, y se convirtió en una figura carismática, rivalizando en popularidad con Bieito Romero; de hecho, destaca en esa bonita portada del trabajo, que forma parte de una serie fotográfica en la que los componentes del conjunto paseaban en fila con sus instrumentos por la playa, inspirada posiblemente en unas imágenes del álbum de 1987 de la banda escocesa Boys of the Lough "Farewell and remember me", aunque en esta ocasión bajo la luz del plenilunio, y es que, ante todo, afirmaban: "queremos rendir culto a la Luna". Una edición especial del álbum en 2002 presentaba, en un bonito digipack, tres temas nuevos, tres interpretaciones en directo de "O son do ar", "Galaecia" y "Roi Xordo".
La historia es de sobras conocida, en una visita privada (buscando inspiración, al parecer) de Mike Oldfield a Galicia en noviembre de 1991 se le organizó una fiesta en el pub Playa Club de A Coruña. Tras la petición de una banda de folclore autóctono y la imposibilidad de que pudieran actuar los más conocidos Milladoiro (se encontraban de gira), se contactó con Luar na Lubre, y la sorpresa fue que Oldfield conocía varias de sus canciones. La 'culpable' fue su novia en esa época, una coruñesa llamada Rosa Suárez que se había llevado hasta las islas británicas el primer álbum de la banda de su ciudad, por lo que pudo llegar a oídos de un Mike abierto a estos tipos de música. El británico y los gallegos tocaron hasta bien entrada la madrugada, y semanas después, Mike le pidió a Bieito una gaita como la suya. Qué hubiera sido de la banda sin la mediación de Oldfield es difícil de saber, pero la calidad que portaban hubiera acabado, tarde o temprano, abriéndoles el camino adecuado en esa España de los 90 en la que las músicas de raíz eran muy bien recibidas. Celebraciones, leyendas, ritos de fertilidad, ritmos de vida y oleaje, el plenilunio es rico en mitos y creencias, y fue un título importante e inspirador para Bieito: "'Plenilunio' es un título significativo para nuestra cultura, una de las fases de la luna que tiene una relación especial con muchas culturas, un elemento, un fenómeno importante para definir cosas de nuestra vida cotidiana, un homenaje a este evento natural". Presentado en vivo el 15 de diciembre de 1997 en el Teatro Alfil de Madrid, "Plenilunio" logró una enorme popularidad y unas cifras de ventas disparadas con respecto a lo que la banda había vendido hasta entonces. La siempre esperada luna llena se merecía un trabajo tan rico y respetuoso como éste, una sorpresa que arribó desde las fértiles tierras celtas del noroeste español, alumbrando nuestras noches de fiesta.
Hace tiempo que esperaba este disco por aqui,pues me parece que se trata de uno de los mejores trabajos de este tipo de musica en España. Al menos yo lo disfruté mucho cuando actuaron con Oldfield,al que pude ver en BArcelona.
ResponderEliminarEl disco lo guardo como oro en paño firmado por Bieito.
Un gran tipo Bieito, simpático y amable. Yo también les vi en esa gira, pero para disfrutarlos más, mejor sus conciertos íntegros.
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