La consolidación internacional de una banda como Madredeus no tuvo que esperar excesivo tiempo, dada la exquisita combinación de gloriosa instrumentalidad y poesía vocal que el grupo pregonaba en álbumes como "Os dias da Madredeus" y en especial "Existir", que en Portugal alcanzó un indiscutible número 1, y en su gira europea logró un lleno tras otro. España, Francia o Bélgica se rindieron ante Teresa Salgueiro y los suyos, si bien la mayor sorpresa vino de mucho más lejos, dado su gran éxito en Japón, país que visitaron antes que Estados Unidos, y en el que fueron felicitados por la propia familia del Emperador Akihito. Estos portugueses prolongaron en 1994 su idilio con la belleza al publicar EMI su nuevo plástico, de título "O espírito da paz", que iba a marcar un pequeño cambio en su trayectoria al abandonar el grupo a posteriori su teclista y miembro fundador junto a Pedro Ayres Magalhaes, Rodrigo Leao. El disco fue ideado en Estoril, con vistas al mar, instantes de la misma paz que refleja el título del mismo, y que se corresponde con una música de difícil parangón y de sensible añoranza. Magalhaes indica que "todo el grupo fue determinado para encontrar, en primer lugar, una imagen plástica del llamamiento a la saudade, a la espera. La forma cómo el grupo se presenta, sentados, inmóviles, esta decisión de presentarse así, es en sí su mensaje más importante". De esta manera, y retomando la idea del videoclip de "O pastor", "O espírito da paz" presenta una de las más bellas portadas que las nuevas músicas de los 90 nos pudieron ofrecer, una preciosa imagen en blanco y negro, poética como ninguna, de los seis músicos portando sus instrumentos en la búsqueda del sitio idóneo para desarrollar su don, el de encauzar la belleza de esos idílicos paisajes a través de su música. También ausente de color, la contraportada nos muestra a una pensativa Teresa Salgueiro, como una diosa que busca conversar con el sol. Ambas fotografías, como las de las portadas de los CDsingles, son obra de Inés Gonçalves, mientras que el omnipresente Magalhaes incorpora una de las montañas de Mongolia, realizada durante la gira mundial de 1993.
La formación de Madredeus para este álbum publicado en 1994 por EMI era la misma que había popularizado en 1990 canciones como "O pastor" o "O pomar das laranjeiras" en "Existir": Teresa Salgueiro (voz), Pedro Ayres Magalhaes (guitarra), Francisco Ribeiro (violonchelo), Gabriel Gomes (acordeón) y Rodrigo Leao (teclados), con la incorporación de un sexto hombre, José Peixoto (guitarra), otorgando un mayor protagonismo a las cuerdas, siempre más cerca de lo clásico que del pop. Entre marzo y mayo de 1994 Madredeus grabó en Inglaterra (en Londres, concretamente) dos discos, "O espírito da paz" y "Ainda", banda sonora del film de Wim Wenders "Lisbon story", que no se publicó hasta 1995. "Lisbon story" fue un importante acicate para el éxito de "O espírito da paz", pues generó mucha expectación en Europa. Pedro Ayres Magalhaes es el productor del disco y el autor en solitario de dos terceras partes de las canciones, si bien aparece acreditado en todas excepto "Pregao", exclusiva de Francisco Ribeiro. Esto da una clara muestra de la dirección que había tomado el grupo con el pasar de los años y el éxito, y fue en ese clima musicalmente célebre cuando Rodrigo Leao, saturado, decidió abandonar el mismo y explorar otras posibilidades sonoras en solitario, lo que a la larga le ha llevado a superar la estela dejada por su antiguo conjunto, gracias a obras monumentales como "Ave mundi luminar" o "Cinema". Muy poco después abandonarían también Gabriel Gomes y Francisco Ribeiro (el cual fallecería en 2010). "Minuete" es una sencilla introducción de corte clásico a la guitarra, enlazada con "Allegro", de atisbos folclóricos absolutamente ibéricos. Ambas forman "Concertino", presentación instrumental tras la que entra en juego la esperada voz de Teresa Salgueiro, con su melancólica interpretación de "Destino". Voz portentosa y refinamiento instrumental encuentran un punto álgido en el primer sencillo del álbum, "Os senhores da guerra", espléndida pieza que intentaba emular el éxito obtenido con "O pastor", posiblemente la gran canción de Madredeus, a la que sin duda se acerca bastante, desde el rítmico juego de cuerdas que sirve de entrada y base, hasta la intensidad general de un tema que fue objeto de horrible versión a cargo del grupo portugués de heavy metal Moonspell. Creación de Francisco Ribeiro, "Pregao" calma los ánimos con su aspecto de oración que suena a lugares lejanos, y que recuerda a su propio tema "Matinal", que abría el anterior plástico. El mar tenía que estar presente en un disco de un grupo lisboeta, y en "O mar" consiguen transmitir la paz que inspira cuando está en calma y se respira una refrescante brisa. El idioma portugués, añorante como pocos, también contribuye a esas sensaciones, que en definitiva son las que acababa sintiendo el público en sus conciertos. También evocativo es "Os moinhos", instrumental de bella factura, cercano a la monumental "As ilhas dos Açores" aunque sin alcanzar su nivel (parece que cada gran composición de "Existir" intentara tener su espejo en "O espírito da paz"). De la suite "Trés ilusoes" hay que destacar la primera de ellas, "Sentimento", con sabor a esos fados con los que deslumbraba la joven Teresa. "As cores do sol" es otra hermosa canción que no destaca especialmente porque anticipa los otros dos sencillos del álbum, canciones tan nostálgicas y penetrantes como "Ao longe o mar" (otro de esos momentazos que sólo pueden estar concebidos en portugués) y "Vem" (soberana interpretación de Teresa Salgueiro en el que para muchos es el gran corte del disco, afortunada conjunción de Magalhaes, Leao y Gomes, con videoclip de Wim Wenders, que pone el broche de oro al trabajo), antes de alcanzar el final con la más que correcta "Ajuda". Algunas ediciones en CD de este trabajo incluyen "O pastor" como último corte. Aunque "Existir" no había entrado en las listas de ventas españolas, la creciente fama del conjunto hizo que "O espírito da paz" estuviera en las mismas cerca de 40 semanas, llegando a alcanzar el número 8. Tres fueron los lanzamientos en single de este disco, "Os senhores da guerra" (que incluía "Pregao"), "Vem" (con "Ao longe o mar" y la interpretación en directo de "O pastor" del álbum "Lisboa") y, de manera promocional en España, "Ao longe o mar" (con las fechas de la gira -febrero 1995- en la contraportada). Años después, y aparte de en algún que otro recopilatorio, varias composiciones de este trabajo fueron utilizadas en dos proyectos curiosos y originales: "Vem (Alpha remix)", "O Mar (Moana Maru Remix)" y "Ao Longe O Mar (Astro's Reflect And Chill Mix)" -por Al Johnson- fueron las canciones remezcladas en el álbum "Madredeus electrónico"; por otro lado, "Essencia", el disco en el que Madredeus regrabaron algunas de sus canciones -25 años de carrera- con la voz de Beatriz Nunes, se abría con "Ao longe o mar".
Pedro Ayres destacaba sobre "O espírito da paz" que se trata de un disco temático, un trabajo conceptual sobre la conquista de la paz, lleno de experiencias instrumentales que no son propiamente canciones: "A mi entender sólo había una auténtica canción, todos los demás temas son experiencias musicales que decidimos hacer para explorar nuestro grupo, y así conseguir registros diferentes en nuestro recital". Ciertamente, en algunos momentos parecemos asistir a una interpretación vocal como un instrumento más (en "Silêncio", por ejemplo, la voz es practicamente como una prolongación del violonchelo). Además, siguiendo la costumbre de la banda desde "Os dias da Madredeus", todas las canciones están grabadas en vivo, sin mezclas adicionales salvo un overdub de sintetizador en "O mar", "Ajuda" y "As cores do sol". En pura disputa con sus anteriores entregas (en especial "Existir") por ser, para sus seguidores, el mejor disco de Madredeus, sí que se puede afirmar que "O espírito da paz" es un trabajo completo y ambicioso, con grandes momentos como "Os senhores da guerra" y "Vem" que, en formato single, auparon al álbum de nuevo al éxito local e internacional. De hecho, la gira que presentó "O espírito da paz" al público europeo llevaba por título 'Vem (Além de toda a solidao)", y fue publicada en DVD en 2012 con igual título que el disco, una grabación realizada en Bruselas el 24 de abril de 1995. Rodrigo Leao dejó estas populosas actuaciones, siendo sustituido en las mismas por Carlos María Trindade, que había coincidido con Pedro Ayres Magalhaes en Herois do mar. Trindade continuaría con Madredeus, incluso en los peores momentos del grupo, cuando Pedro Ayres y él mismo crearon A banda cósmica para acompañarles.
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