Aunque la gaita sea un instrumento bastante extendido en gran parte de la Península Ibérica, es en el norte donde cuenta con una mayor tradición, en especial en Galicia, Asturias y Cantabria. Concretamente fue un asturiano el que contribuyó, como antes lo habían hecho Carlos Núñez o Kepa Junkera entre otros, a cambiar la imagen de la España del folclore anticuado, de cantos y bailes carpetovetónicos, por una España avanzada y electrónica, lo que no es incompatible con acordarse de sus raíces, respetarlas y modernizarlas convenientemente. En el caso de nuestro protagonista, José Ángel Hevia Velasco, tuvo un primer contacto con la gaita a los cuatro años en una romería, enamorándose plenamente de ese instrumento que iba a acabar formando parte de su vida. Sin tradición musical familiar alguna, a los 11 años consiguió su primera gaita y comenzó a recibir clases tres veces a la semana con Armando Fernández. Pocos años después era él el que daba clases, en una fulgurante y pasional evolución, y ganaba dinero tocando también en romerías con su hermana María José, que había sido adoctrinada a la pandereta ("la pareja de gaita y tambor es como la orquesta cerrada, es completa, es autosuficiente"). Tras tocar en un par de ocasiones con el grupo Amistades Peligrosas en conciertos en Asturias, Cristina del Valle (la que sería su pareja durante varios años) reconoció el talento de José Angel y habló de él en Madrid con insistencia, tras lo cual Javier Lozano, de Hispavox, le propuso grabar una maqueta y ver cómo evolucionaba la propuesta. Dos años de desesperación acabaron con la feliz grabación definitiva, un tiempo durante el cual se maduró la transformación del gaitero tradicional en gaitero electrónico.
La gaita vivía un 'boom' en Asturias, pero el éxito de Hevia iba a llegar dando un paso más allá, cuando la necesidad de ensayar a cualquier hora sin molestar a nadie, impulsó la creación de la gaita midi junto a un alumno y un compañero de este (Alberto Arias y Miguel opico), en un entorno artesanal y bastante modesto. El sampler prometía capturar sonidos reales y proyectarlos digitalmente, constituyendo un sonido absolutamente novedoso pero eficaz, en absoluto enlatado. "Tierra de nadie" era el título del disco que publicó en 1998 Hispavox (sello mítico propiedad en esa época de EMI-Odeón), un trabajo que comenzaba con un reel pegadizo y exultante del que emanaba una más que notable energía, una pieza que influyó definitivamente a su asentamiento no sólo en las listas de ventas españolas (donde alcanzó la friolera de seis discos de platino, lo cual no está nada mal para un gaitero de Villaviciosa) sino a los primeros puestos en Dinamarca, Italia o Hungría: "Busindre reel" suena decididamente celtoide, y en su vibrante desarrollo son las maravillosas voces autóctonas las que de mejor manera aportan la esencia y la raíz astur. Otro gran acierto supuso la elección del segundo single, la pegadiza "El garrotín", como sintonía oficial de la Vuelta Ciclista a España de 1999 (curiosamente, Hevia había competido también de joven en carreras ciclistas), una relación con dicha prueba que continuará en 2003 con la canción "Tirador", de su tercer álbum (también en 2003 EMI publicó "El disco de la vuelta ciclista", que incluía "El garrotín" junto a melodías eternas como "Me estoy volviendo loco", "Con los dedos de una mano" -ambas de Azul y negro-, "No smoking" -de Habana- o "Children of light" -de Elbosco-, todas ellas producciones de Julián Ruiz). "El garrotín" presentaba una estupenda melodía de base tradicional bastante retocada, un gran aporte al disco con pandereta, voz étnica, coro y el agradecido sonido de la gaita. Como tercer single, "Sobrepena" es un tema calmado escrito por Ramón Prada que deja poso en el oyente por su sencilla y encantadora naturalidad. Y es que aunque el principal gancho del proyecto sea la gaita electrónica y sus posibilidades en ritmos frenéticos y tonadas rabiosas con esencia bailable ("Naves", "Barganaz"), es en los ritmos lentos o en la asociación con voces populares y elementos folclóricos, donde más y mejor se paladea la esencia y las intenciones de este asturiano afincado en Madrid: es el caso de la parte central del trabajo, donde las voces del Colectivu Etnográficu Muyeres destacan especialmente en "El ramu" (Hevia tiene auténtico duende con este tipo de piezas tradicionales reconstruidas) o "Llaciana". Aparte de dicho Colectivu, con el protagonismo de Mari Luz Cristóbal, en el disco tocan una gran cantidad de amigos, entre ellos su hermana María José, el violinista eslovaco Peter Bulla y, en un entorno con gran importancia de las percusiones, un antiguo compañero en el grupo Boides (Daniel Lombas al bohran). Otra voz importante, en forma de tonada, es la de Ismael Tomás, y qué decir de la importante colaboración al piano de un David Peña Dorantes que ese mismo año revolucionaba el mundo del flamenco con "Orobroy" (en un sensacional lamento, impregnado de melancolía, de título "Añada", que viene a corroborar la admiración de José Angel por el gaitero irlandés Davy Spillane) y del sudanés Wafir (laúd árabe), responsable en parte del título del álbum por la extraña mezcla de la esencia asturiana con ritmo celta y cuerdas árabes (una auténtica tierra de nadie) en el tema "Si la nieve", uno de los más bellos y mejores del álbum. El éxito de este instrumento que surgió de la nada fue sorpresivo, "Tierra de nadie" permaneció cerca de 60 semanas entre los discos más vendidos en España, alcanzando el número 1 durante cinco semanas en 1999, cuando sólo Chayanne ("Atado a tu amor"), Abba con un "Greatest hits" y La Oreja de Van Gogh ("Dile al sol") le pudieron hacer sombra. Además, un single de remixes de "Busindre reel" se coló en el séptimo puesto de la lista de singles y CDsingles. Tras vender 400.000 copias, se hizo necesaria una extensa gira por el territorio nacional, así como poco después una edición especial del disco, con portada diferente, en la que se leía "Más de 1 millón de copias vendidas" (en todo el mundo, supuestamente). Esta edición especial, que ponía título al tema "Corri corri", oculto en el original, incluía tres mixes de los singles del álbum, "Busindre reel (Radio mix)", "El garrotín (Single remix)" y "Sobrepena (by Jean)", remezclada por un hasta entonces desconocido Carlos Jean. Aparte de algunas ediciones europeas con el título "No man's land" y portadas retocadas, el importante sello Higher Octave Music se encargó del lanzamiento en Estados Unidos, en su colección Higher Octave World, respetando el título en español y la portada.
A pesar de la novedad que resultó escuchar la gaita asturiana en emisoras de radiofórmula, "Tierra de nadie" no era el primer disco publicado por Hevia en solitario, tal honor lo tuvo un álbum titulado simplemente "Hevia", publicado por Karonte en 1991 a raíz de ganar un concurso de folk para jóvenes intérpretes. A dúo con su hermana y sin electrificación, el disco vendió 2000 copias, y su reedición -ya con la fama por bandera-, 15000 más. Se trata de una anécdota con numerosos detalles pero escasa producción y baja comercialidad, todo lo contrario a "Tierra de nadie", un álbum con auténtica 'alma', muy trabajado (producido por Javier Monforte, que también aporta la guitarra eléctrica), en un afán por sacarle mayor partido a su instrumento de toda la vida, utensilio que desde años atrás llevaba asociado el concepto 'soplagaitas' por estar relacionado con la sidra y la juerga. Una vez demostradas las posibilidades de la gaita electrificada, la compañía decidió apostar por el artista para su segundo trabajo otorgándole más medios, si bien José Angel temía que una propuesta tan clara y diferente pudiera cansar al oyente, por lo que decidió abrir las fronteras y las influencias para intentar llegar "Al otro lado", pero el álbum, que ya no suponía una novedad ni contaba con un single tan fuerte como "Busindre reel", no alcanzó ni de lejos las cifras de su predecesor, un disco con el que, a la multitud de premios ganados por José Angel en su impoluta trayectoria anterior, se unieron el Premio Ondas, el de Artista Revelación en los Premios Amigo, o el Premio al Mejor Álbum de Nuevas Músicas en la III Edición de los Premios de la Música (en la V Edición sería "Al otro lado" el ganador en la categoría Mejor Álbum de Música Tradicional-Folk). Incluso en Alemania "Busindre reel" ganó un premio al mejor tema instrumental del año, y es que el poso de la tradición asturiana ("nos sentimos orgullosos de vivir en el paraíso del mundo", decía José Angel) con la necesidad de renovación electrónica y un cierto 'sonido irish', lograron una curiosa fusión que llevó el nombre de Asturias a medio mundo.
4 comentarios:
En un verano en la sierra de Madrid: en Los Molinos, en pleno auge de este disco, nos fuimos mi hijo Iván y yo a dar una vuelta por mi pueblo: San Lorenzo de El Escorial, con la suerte que actuaba Hevia en la explanada del Monasterio. Antes del concierto nos fuimos a tomar algo por alguno de los bares del pueblo, con la suerte que nos encontramos al grupo tomando algo en el mismo bar. Iván se acercó a charlas con ellos, y el violinista le dijo Es decir Iván tenía 10 años. Todos muy amables con Iván y la hermana de Hevia, María José, le dijo que al finalizar el concierto nos invitaban a una merienda/cena que iban a ofrecer en una estancia cercana al Monasterio, y que le firmaban el disco, pues Hevia no se encontraba en el bar. (Antes del concierto, quiero recordar, que de música ambiente, nos pusieron el disco de Mike Oldfield "Voyager") La explanada esta llena, no cabía ni un alma. Fué un gran concierto, y disfrutamos un montón.
Al finalizar, los músicos desaparecieron e Iván me recordó que le había invitado a tomar algo.
Era absurdo, pues había miles de personas y un dispositivo de seguridad importante. Aunque nos acercamos a la puerta y a los de seguridad le dijimos que María José Hevia, nos había invitado, si no teníamos invitación no podíamos pasar. Rogamos y suplicamos, y se negó en rotundo. Ya nos marchábamos cuando desde la puerta Iván vió dentro de la estancia a María José y se le escurrió al de seguridad, llamándola a gritos para recordarle que nos había invitado y no nos dejaban pasar. El de seguridad salió tras mi hijo, y al reconocer María José a "chaval" se acercó a la puerta a por mi, para que me permitieran el paso.
Se portaron ¡Genial! con nosotros, le firmaron el disco a Iván, y finalmente cenamos. Los hermanos Hevia, mostraron interés preguntándonos si nos había gustado el concierto y tras tomar algo, nos marchamos, no sin antes volverse a despedir el chaval de todo el equipo. Toda una experiencia que recuerdo con agrado, tanto del concierto, como de esa noche por mi pueblo: "San Lorenzo de El Escorial" y que comparto con vosotros. Gracias.
(Creo que hablo del verano del 2000 ó 2001)
Bravo por esa estupenda anécdota, Juan Antonio.
Por cierto, me consta que no es el único músico al que pudo preguntar algo Iván por aquella época ;)
Tuve la oportunidad de conocer a hevia y a su manager en un multitudinario concierto que se celebro en la plaza de la catedral de oviedo hace 6 años. Un verdadero comunicador con su instrumento, ademas de cercano y atento con todo el mundo. Muy buen tipo, y su música una delicia.
Me confirmas mi impresión de que parece un tío estupendo, gracias
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