Pasados tres años del éxito de "Zureo", el sello Resistencia volvió a confiar en ese grupo de extraño nombre que obedecía a la interacción entre dos amigos sevillanos, un teclista -Jesús Vela- y un percusionista -Manuel Sutil-. Teñido de numerosas influencias pero con el sonido del sur por bandera, V.S. Unión publicó "Isla menor" en 1997, un álbum que contenía doce composiciones de intenciones similares a las de su primera entrega. No fue sin embargo en la capital hispalense donde se grabó y realmente se fraguó "Isla menor", pues toma el nombre de una comarca de marismas e islas del Guadalquivir a varios kilómetros de Sevilla, donde estaban situados los Estudios Isla. A pesar del esfuerzo que supuso el contínuo desplazamiento de músicos hasta allí, no cabe duda de que el entorno natural influyó definitivamente en la calidad de un trabajo completísimo, de producción y arreglos propios y un intenso aroma a azahar.
Vela y Sutil supieron una vez más conjuntar eficazmente a músicos provenientes del mundo clásico, del flamenco, del rock o del folk, creando un atlas de ensueño, un mundo maravilloso de alegría sureña. Manuel Sutil habla así de la dificultad que ello conllevó: "Asumimos el riesgo de someter a esos músicos a la tensión de unirlos en un mismo espacio. Éramos conscientes de que los instrumentos, por el arraigo y lo que representan -cada uno en su propia cultura, ya que se sacaban de su entorno natural-, había que tratarlos con el mayor de los respetos. Mezclar una tabla hindú con una gaita gallega, o una zanfoña, instrumento del siglo XIII, con una guitarra eléctrica, requería de un mínimo de tacto". "Siglo XXI" es un comienzo distinto, de sensaciones inciertas, ya que como su propio título indica, se acercaba un nuevo siglo y se imponían nuevas formas de ver la música; de este modo, este primer corte se acerca por igual a lo antiguo y a lo moderno, a lo tribal y a lo atmosférico, a modo de apertura de miras y reunión de corrientes que siempre estarán ahí con las que estaban llegando. Más allá de los teclados y del saxo (cuya entrada aporta una extraordinaria calidez), especialmente destacables comienzan a ser las percusiones, que incorporan además elementos cotidianos como cajas de cartón, cacerolas de cocina o diapasones, como luego se podrán escuchar jarrones y floreros en "Miletto" o ramas de árboles y botellas en "Danza de las medusas", dos cortes bastante ambientales, como descansos del mundanal ruido. De otro cantar es "Isla menor", que como composición que da título al álbum se nutre del sonido delicado pero rotundo que caracterizaba a "Zureo". Sarah Bishop repite con los vientos que destilan la apasionante melodía (corno inglés en esta ocasión), pero cuenta con el arropo de una luminosa guitarra (Miguel Angel Montero), el contrabajo (Jesús Espinosa) y los teclados y ambientes de Vela y Sutil. Una inmensa flauta (un whistle, a cargo de Nacho Gil, otro colaborador que repite en el álbum) acapara el protagonismo en otro corte magistral, "Estrella del norte", de aires celtas con el contrapunto de varias guitarras, mientras que "Terciopelo" es de un folclore más nacional, un viaje a Galicia donde destaca la zanfoña de J. M. Vaquero 'Pájaro'. Vela y Sutil actúan en la sombra de sus teclados y percusiones, respectivamente, aunque presentan numerosos momentos de lucimiento (el piano de "Tras la ventana" o la ambientalidad y percusiones de "Danza de las medusas" o "Siglo XXI") y demuestran su plena confianza en los vientos, sabiendo componer para ese lucimiento de Nacho Gil y Sarah Bishop, como en los cortes antes mencionados o en "Miletto" (fagot, de Javier Aragó en esta ocasión), "Equinoccio" (flauta travesera en un tema grato y fantasioso), "Tres Cantos" (oboe, junto a saxo y flauta) o "Vértigo", otro corte a destacar por la magistral conversación entre saxo y guitarra, que acaba acercándose a un soberano y 'vertiginoso' clímax flamenco, delirio rítmico encabezado por Raimundo Amador (conocido guitarrista sevillano que curiosamente publicaría en 2003 un disco titulado "Isla menor"). El espectacular comienzo del trabajo, con canciones mágicas como "Isla menor" o "Estrella del norte", se ve refrendado en todo su desarrollo pero ante todo en un final admirable, con el completo cierre titulado "Tres Cantos" y en especial el detalle comercial de "Amante", una composición de Miguel Angel Montero en la línea de otros guitarristas aflamencados como José Luis Encinas, que acaba por afirmar la importancia de la guitarra española en el conjunto del álbum.
La presentación física de "Isla menor" no varía respecto a "Zureo", se mantiene el formato digipack y el diseño gráfico de Coro Acarreta, si bien mejora el libreto por la inclusión de numerosas fotografías de los autores, músicos y el proceso de grabación, saliendo del anonimato para hacer más familiar y cálido este su segundo y la postre último trabajo. El paso del tiempo, aunque haya arrinconado sus nombres, no hace sino reivindicarlos cuando, rescatando obras como ésta de nuestra discoteca, volvemos a disfrutar con su escucha, constatando que pocas cosas de las que se publican en la actualidad en nuestro país llegan a sus niveles de emoción. No en vano, cuenta Sutil, "Zureo" y "Isla menor" reflejaban fielmente su mundo interior, y portaban la ilusión por bandera. La publicidad que, en su nacimiento, lanzaba Resistencia sobre "Zureo" es igual de válida para "Isla menor", y entre otros elogios acababa afirmando: "Nunca en nuestra tierra unas líneas de piano escritas en la soledad de una habitación concitaron tantos y tan valerosos afectos. Disfrútalos".
ANTERIORES CRÍTICAS RELACIONADAS:
Para mí este disco es uno de los mejores de las "Nuevas músicas" del siglo XX. "Amante", "Estrella del norte", "Isla menor", "Miletto", "Siglo XXI", "Tras la ventana" y "Tres cantos" conforman un panorama único en la música instrumental española. Cuando lo oyes parece que la luz del Mediterráneo entra y lo inunda todo.
ResponderEliminarV.S. Unión parecen tocados por la varita de la creatividad después de realizar tres años antes, a mi entender, un disco muy normalito, donde solo se salvaban temas como "Zureo" o "Sin título (Bolero)".
Tendrán que pasar otros tres años para que aparezca otro disco grandioso de uno de los dos componentes de V.S. Unión, pero eso es otro asunto.
A mí también me gusta más el segundo disco de V.S. Unión que el primero, no obstante salvo algún tema más del primero, por ejemplo "La mar de por medio". Tuve la suerte de verlos en directo en un Festival de Nuevas Músicas en Sevilla justo tras publicar su primer trabajo, y la calidad de los músicos me pareció excepcional.
ResponderEliminarComo bien dices luego grabarían otro disco Jesús Vela y Miguel Ángel Montero, "Senda", que jamás fue publicado pues la "moda" de las nuevas músicas había pasado, aunque buscando por la red se puede encontrar.
Y por último pero no menos importante, felicitar al autor del blog por su excelente trabajo.
Queridos amigos, me alegran mucho vuestro entusiastas comentarios en discos tan maravillosos como este.
ResponderEliminarYo coloco a "Zureo" y a "Isla Menor" en la misma linea de calidad, si bien creo que el segundo es más cuidado, experimentado y se ha añadido el esmero en la labor de las guitarras.
En cuanto a "Senda", no es difícil de encontrar, como bien dices, aunque no fuera publicado dado el momento de bajón del mercado.
Saludos y gracias por los elogios, pero hay que trasladarlos a Vela y Sutil. Manolo, de hecho, me ayudó con sus respuestas a dar forma a la crítica.
Qué recuerdos!! Este grupo lo descubrí en el recopilatorio "Lágrimas de arpa y luna" el cual abría su segundo disco con el maravilloso tema "La mar de por medio"... ese tema me encandiló y ahora puedo decir q soy poseedor de los dos cd de este grupo :)
ResponderEliminarNo he tenido la suerte de ver este grupo en concierto, pero recuerdo q fueron entrevistados en Diálogos 3.
Por cierto, me podeis confirmar si el albúm "Senda" del q hablais contiene canciones como "Senda", "Tristeza", "Nocturno", "Al Sibonei"... Es para confirmar que es de ellos. Por el estilo diria q es así, pero los tengo bajo el título "Sevillaminimus".
Un saludo!
Hola, Jorge.
ResponderEliminarTe confirmo que Sevillaminimus es el otro nombre con que se conoce al proyecto de Jesús Vela posterior a V.S. Unión. Ahí también estaba involucrado Miguel Angel Montero, el guitarrista que participa tan eficazmente en "Isla menor".
Sin duda, discos para disfrutar, que compruebo que gozan de una cierta admiración.
Pues muchas gracias Pepe por despejar mi duda!
ResponderEliminarPor cierto, hay más noticias de estos pedazo de músicos??
Si vas a la crítica que hice de "Zureo", en los comentarios hay un par de entradas muy interesantes, una de ellas del propio Manuel Sutil, en las que se deduce que estos dos monstruos no viven de la música, pudiéndose disfrutar únicamente de algunas 'pachanguitas' en reuniones de amigos.
ResponderEliminarManuel me comentó además que, mientras Jesús se unió a Miguel Angel Montero y preparó "Senda", él estuvo tocando jazz -un género que le apasiona- en alguna banda, aunque parece que no hay nada más publicado.
Para algunas cosas se echan de menos los años 90.
Llego aquí buscando en google información sobre V.S. Unión. Este disco es una joya, lo guardo como oro en paño. Al escuchar hablar de la premiada película "la isla mínima" me ha recordado que la "Isla Menor" daba nombre a este magnífico trabajo.
ResponderEliminarGran comparación, David, pues este y "Zureo" son sin duda dos trabajos de premio, sí señor.
ResponderEliminar