9.6.07

DAVID SALVANS:
"Montseny"

El Escorial en la provincia de Madrid, el islote Es Vedrá en la isla balear de Ibiza o la montaña de Montserrat en la provincia de Barcelona, son algunos de los lugares mágicos más representativos de la España misteriosa, enclaves de poder dignos de visitar. También en la sierra prelitoral de Cataluña (entre las provincias de Barcelona y Gerona), se encuentra el parque natural del Montseny, y aunque no presente en su vasta extensión de más de 30.000 hectáreas la taumaturgia de los lugares antes mencionados, algunos artistas se han dejado atrapar e inspirar por la profunda belleza de sus paisajes, una enorme variedad ecológica que le han llevado a ser declarado reserva natural de la biosfera por la Unesco. Uno de ellos fue el músico gerundense David Salvans, al que los aficionados a las nuevas músicas descubrieron gracias al recopilatorio "Nueva música española vol.1", que muy acertadamente incluía el tema de David "Tufts and Music", revelado inmediatamente como una de las grandes sorpresas de esa estupenda recopilación. Nacido en 1967, y tras deambular por un par de grupos tocando el bajo y cantando, David Salvans se acabó lanzando a la aventura de la música planeadora en solitario, aunque con la garantía y eficacia en la producción del sintesista Michel Huygen, también conocido por el grupo de música cósmica Neuronium.

Grabado en 1993, el trabajo de debut de David Salvans, "Montseny", apareció realmente en 1994 bajo el sello de Huygen, Neuronium Music, y en su conjunto fue más allá de la sorpresa de aquel recopilatorio. De marcado carácter espiritual, y con una especial conciencia por la naturaleza, David Salvans elaboró un trabajo de difícil olvido entre los seguidores de este tipo de música. El disco nos recibe con innegable clase, en un estilo sinfónico que no desmerece del de autores consagrados como por ejemplo Alan Parsons, dominando los cambios de ritmo y melodía con una extraña maestría para alguien relativamente nuevo. "Turó de Grenys", que así se titula esta primera pieza, consta de otras cuatro más pequeñas, todas ellas atrayentes y poseedoras de un fascinante encanto: el rotundo comienzo -'Pujada al Turó'- puede recordar a Tangerine Dream, justo antes de sonar 'Tufts and Music' -que en catalán se titula 'Grenys i música'; 'Cel de neu' y 'La llum' completan esta suite electrizante. La dificultad de su descripción hace aconsejable su escucha y entrar así a formar parte de ese encantamiento, que discurre entre el romanticismo, la ambientalidad y el ritmo electrónico, para concluir mecido por el viento en la colina a la que rinde tributo. "Fragmentos" nos presenta precisamente eso, otra serie de pequeñas tonadas (en esta ocasión once, para una duración de poco más de doce minutos), empalmadas a la manera del primer corte aunque en un contexto algo más caótico, con giros inesperados, transmitiendo en cierta medida la fascinación, el magnetismo que reside en el parque, a través de ritmos vivos y aproximaciones a melodías que pasan de rozar lo neoclásico a detenerse en un cierto folclorismo, lo cual en ciertos momentos nos puede atisbar al Mike Oldfield de los grandes instrumentales pero en un estilo más electrónico (sin la característica guitarra del inglés) y difuso (de hecho, una de sus tonadas recuerda sobremanera a otra de Oldfield en "Taurus II"). A destacar una parte intermedia ('Quiet Fulness', presumiblemente, ya que no se mencionan los minutajes), donde cuerdas simuladas despliegan una melodía de cuento. Más sosegado comienza el tercer corte, "Montseny", que si bien en principio parece perder esa sorprendente fuerza del comienzo del disco, enseguida vuelve a concentrarse en los acostumbrados cambios de ritmo y tonada, en siete composiciones que podrían ser más agradables para el gran público si se llegaran a desarrollar en un sentido amplio (aquí mismo un par de ellas, hacia su parte media -especalmente la titulada 'When All Where Mountains'-, podrían llegar a ser realmente memorables individualizándolas o prestándoles la atención que por ejemplo Jarre otorga a los cortes de sus suites, pero una situación similar ocurre en los temas anteriores). De este modo, y precisamente destinado a la radiodifusión, la pista número cuatro de este "Montseny" es el segundo extracto de "Turó de Grenys", aquel "Tufts and Music" que venía incluido en "Nueva música española vol.1", una completa y sugerente composición con balanceo de teclados en la que un falso viento muy incaico aporta una tarareable melodía, y a cuyo clímax acude un sonido de saxo, que anticipa un inesperado final percusivo. En la preciosa portada, sobre una estupenda y nublosa fotografía, David firma el disco con su propia letra, como una demostración más de lo personal de su interior, dedicado a sus padres, familia y amigos. "Con esta música, me gustaría rendir homenaje al gran creador", continúa, y es que, tras descubrir la maravilla de los paisajes de este planeta, y concretamente el parque natural del Montseny, David tenía esta deuda con quien sea que lo haya creado. 

Inmerso tanto en sus proyectos en solitario, más intimistas, como en los firmados como Neuronium, de mayor fama y aceptación fuera de su propio país aunque él mismo denomine su trabajo como 'música electrónica española', Michel Huygen encontró impresionante aquella maqueta que David Salvans le envió a comienzos de los 90, por lo que decidió poner toda su infraestructura a su disposición. Así surgió "Montseny", un trabajo fácil de escuchar, maravilloso, intenso y evocativo, poco conocido pero indispensable en esa música electrónica española que en los años noventa parecía querer recuperar el tiempo perdido, ese mismo tiempo que lamentablemente ha hecho olvidar "Montseny", y durante el cual David Salvans ha realizado varios trabajos aconsejables de música cósmica (en su sello Aquamanta Music), para decantarse finalmente por la meditación y la musicoterapia en su proyecto FrequenMusic, "música relajante, terapéutica y de trabajo interior".



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Je, solo falta que te guste Alan Parsons también, otro de los habituales en mi casa xDDD

Le echaré un vistazo a este disco, no lo conozco pero tiene buena pinta.

Pepe dijo...

¿Cómo no me va a gustar Alan Parsons? Muy pronto verás algún disco suyo por aquí.

En cuanto a "Montseny", te lo recomiendo, ya me dirás.

Anónimo dijo...

Pues no está mal, y eso que la electrónica a secas no me atrae mucho. Eso sí, hay un par de momentos en que parece que estoy escuchando a David Arkenstone :O

Por cierto, si no recuerdo mal te gusta Jean-Michel Jarre; te paso esta noticia, lo mismo te interesa:
http://meneame.net/story/jean-miche-jarre-plagio-gran-parte-disco

Pepe dijo...

Lo he leído y, la verdad, es que me parece tan difícil que un músico que copia pretenda que no se le descubra cuando es tan fácil descubrirle... Es como lo del libro ese de Cela, que copiaba punto por punto, me parece tan imposible que no acabo de creerme tanta estupidez. Ledaré a Jarre un voto de confianza.

Anónimo dijo...

Yo pienso igual que tú en cuanto al plagio; hay que ser cazurro para hacer algo así cuando eres medianamente conocido, es imposible escaquearse. No parece factible que un profesional la pifie así.

Anónimo dijo...

Hola amigos, mi nombre es David Ramos, soy musico y productor de musica electronica. He escuchado el Montseny desde que salio alla en el 94 unas 2000 veces si no me quedo corto. me parece de lo mejor que se ha hecho en ese periodo musical, lo tengo como una pieza de coleccionista de las buenas de verdad. La buena musica hoy dia escasea que da miedo.

Saludos.

drmusic1974@hotmail.com

Pepe dijo...

Ya lo puedes decir, David, una auténtica joya, pero... 2000 veces?
Un saludo y suerte con tu música y producciones, a ver si algún día puedo ponerte por aquí.